1.11; EL PERDÓN
Max
Me siento un idiota, no sé exactamente porque motivo, pero me siento un idiota.
Dejo las cosas sobre la cama y escucho pasos tras de mí, espero solo unos segundos para ver si escucho alguna de las burlas del rubio nuevo, y nada, entonces volteo.
—Hola.
—Hola.
—¿Te quedaste con el otro grupo?
—Si, pensé que necesitaban un poco de ayuda.
—Ah.
—¿Seguís enojado conmigo? —casi me río, porque ella es tan dulce, pero no puedo, no es que este enojado, pero no quiero que ella le reste menos importancia a mi petición.
—¿Tu qué crees?
—Lo siento ¿Sí? Es que yo pensé que nos contactamos todo...
Eso hace que me sienta peor, no puedo, aunque quiera, no puedo.
—Ya te he dicho que no es por ti.
—¿Es por algo de lo que pasó? —no puedo creer que se atreva a mencionarlo—Ya, ya entendí, no más preguntas, lo prometo.
—¿Lo prometes?
—Solo una.
—Isabela.
—¿Todo está bien?
—Si, supongo que sí.
—Pero si no ¿Me lo contarías?
No sé si podría, aunque quisiera, no sé si podría.
—Tal vez.
—Sabes que puedes.
—Si, lo sé.
—¿Entonces me perdonas?
—Si, te perdono, pero no vuelvas a ponerte insistente por favor.
—Lo prometo —se acerca y me abraza con delicadeza—. Ahora que estamos bien...
—Ay, que miedo.
—Me dijeron que tuviste una discusión con una chica.
—Luz...
—Con una chica que probablemente te guste.
—Basta, no me gusta.
—¿Cómo estás tan seguro?
—¿Eso importa? Además, ella no me soporta.
—Ella no soporta a nadie.
—En realidad, si sigo tu lógica a ti te gusta un rubio.
—Max no, que asco.
—Mhm —sonríe— ¿Estás segura?
—Ya, ya entendí, me declaro derrotada.
—Porque si te gusta.
—Es insoportable Max ¿Cómo me va a gustar?
—No sé, es mí intuición de mejor amigo.
—Ah, entonces la mía también.
—Solo es un poco indescifrable.
—¿Interesante? ¿Diferente? ¿Atractiva?
—Basta.
—Por fin conozco a una chica que te gusta y es ella, es un poco decepcionante.
—Ey.
—Al menos tu conoces a más personas.
Ella también conoce a más personas, solo que no lo sabe.
—Espera Isabela ¿Estás admitiendo que te gusta?
—Nunca dije eso.
—Lo dijiste inconscientemente...ay Isa, que mal gusto.
***
—Bueno —Teo aún parece un poco nervioso con toda esta situación, pero no es exactamente que lo este, es que simplemente aún se siente un tanto alejado de todos.
Por lo que sabe estos chicos comparten viaje casi todos los años con Antonio, y él ha tenido que quedarse porque tenía una propuesta para la vicedirección del establecimiento, obviamente tiene que trabajar más y además, alejarse un poco de sus alumnos para quizá así tener más autoridad. Al menos es lo que él supone porque apenas han hablado.
Ha tenido a cargo algunos grupos en donde trabaja, pero obviamente esto no es lo mismo que en la escuela, aquí son las 24 hs los 7 días, y además con gente de por medio, es una cosa bastante compleja.
—Bueno chicos, me voy a re-presentar ahora que estamos todos acá para que empecemos con el pie derecho las actividades ¿No? —sonríe y toma la mano de Ale para que ella también se ponga de pie— Ella es Ale y yo Teo, vamos a acompañarlos ahora y sabemos que no nos conocen mucho, pero sepan que cualquier cosa que necesiten pueden contar con nosotros como lo hacían con Antonio, queremos que esto sea una experiencia buena para todos ¿Sí? —todos asienten y Ale vuelve a tomar asiento porque toda la situación todavía es demasiado para ella— Bueno, me gusto la dinámica de hoy, de verdad, sé que muchos armaron grupos nuevos de acuerdo a las necesidades de la tarea que tenían que realizar y eso es un poco la idea ¿No? De verdad me gusta cómo se fueron adaptando entre ustedes ¿La están pasando bien?
Escucha algunas afirmaciones y toma asiento junto a su novia.
—Sé que la mayoría de los chicos ya estuvo alguna vez acá, es lo que su profesor anterior me comento, pero algunos no y bueno ¿Alguien quiere ofrecerse a explicar la finalidad de la ronda?
—Yo —la chica rubia levanta la mano y Teo asiente para cederle la palabra.
—Adelante ¿Christina?
—Si.
—Bueno, adelante.
—Gracias.
Ella se pone de pie y se aclara un poco la garganta para hablar.
—Bueno, yo si vine la mayoría de los años que pude y esta es una de mis actividades favoritas quiero decir, aunque no sea tan importante —sonríe— Bueno, elegimos un tema entre todos, como el amor, la amistad, el agradecimiento, y cada uno habla de su experiencia personal con eso y bueno, Dios. La idea es que confiemos entre todos y no nos vamos a juzgar, ningún comentario es más o menos importante que otro. Además, siempre hay una conexión muy bonita, a mí me gusta mucho. Creo que eso es todo...—vuelve a su sitio y algunos dan un pequeño aplauso para agradecer su explicación.
—Gracias Christina, de verdad.
—De que...
—Bueno, como ella dijo, el tema es algo que elegimos en el momento ¿Alguien quiere ofrecer alguno?
—Yo —Lucas alza la mano— ¿El perdón?
—Me gusta, es un buen tema para empezar ¿Los demás están de acuerdo?
—Seguro, sí.
—Bueno, entonces va a ser el perdón ¿Quieren que yo inicie? —otra vez recibe afirmaciones— perfecto entonces...—toma la mano de Ale y piensa un poco antes de hablar— Bueno, siento que en este último tiempo aprendí mucho a perdonarme por decisiones pasadas que ya no puedo cambiar, a veces cuando las cosas en nuestra vida no salen como deseamos nos culpamos por no haber decidido cosas diferentes para tener otros finales, yo pensaba así antes, supongo que creía que si me reclamaba haber hecho cosas "mal" algo iba a cambiar pero no era así, solo me hacía mal a mí y a las personas que quiero, entonces me costó, pero en realidad aprendí a perdonarme cada vez que creo que podría haber hecho algo diferente. Quiero decir, aunque la culpa es un sentimiento negativo que siempre va a existir también lo podemos usar para aprender, eso es lo que aprendí en realidad. Siempre trato de hacer lo mejor que puedo y no es mi culpa si las cosas salen de forma diferente.
—Gracias —todos dan un pequeño aplauso y pasan al siguiente, en consecuencia: Ale.