Angels like you

Capítulo 14

1.14; CLASE DE COMO SONREIR

Sabrina 
Esa escena me deja un segundo desconcertada y después escucho a Ale tras de mi ocupándose de algunos platos. 

¿Por qué tanta tensión? 
Es tan incomodo. 

—¿Qué pasa con eso? 
—¿Eh? 
—¿Qué pasa con eso? ¿Ustedes dos se conocen? 

Titubea, pero no responde al final. 
¿Qué significa eso? 
No es tan difícil: si o no. 
 
—¿Qué pasa con los platos? 
—No quería congelarme las manos, y como es tan abnegado lo va a hacer por mí, agradable. 
—Ah, que bien. 
—¿Entonces? 
—Sí, lo conozco. 
—¿Y por qué te huye? 
—¿Q-qué? No, eso es tu idea. 
—Claro, solamente es una idea que se me ocurrió porque cada vez que se ve tiene esa actitud nerviosa. 
—¿Crees? —se detiene y me ve con preocupación un segundo— ¿Te dijo algo? 
—¿Debería? 
—No. 
—Ale... 
—No es nada Sabrina, hay muchos platos que levantar, lleva estos a la cocina y yo sigo recogiendo. 
—¿Por qué no los llevas vos? 
—Porque la castigada acá es otra. 
—Nunca le voy a perdonar esto a Teo. 
—Él solo quiere lo mejor para vos. 
—Ni siquiera intentes fingir que lo entiendes. 

Aunque no sé eso porque nunca habla de su familia. 

—Mira... 
—No Ale, no quiero un sermón. 
—Bueno, lleva estos platos así terminamos más rápido ¿No? 
—Como sea. 

¿Los secretos no son un pecado también? No lo entiendo. 
¿Solo no son malos cuando se trata de apariencias? Porque eso suena muy conveniente, para todos. 

*** 

Brina entra a la cocina y Max la mira de reojo un segundo: 

—Ale ya se fue —niega con un poco de molestia— no sé para qué dicen que nos van a tener acá con ellos si no están, quien sabe que están haciendo. 
—¿Qué? 

Su repuesta le causa una buena carcajada. 

—Mira el niñito bueno. 
—Yo no dije nada. 
—Pero entendiste. 
—No. 
—Calma, no es para tanto. 
—Supongo que solo querían quitarnos nuestro viaje de hoy. 
—Uy si, tenía tantas ganas de ir —eso hace que él sonría ahora— vos tampoco pareces tan afectado. 
—No yo, bueno, no sé, estaba pensando en otra cosa. 
—Sí, ya vi a tus amigos mirarte raro muchas veces. 
—Drama, hacen drama de nada. 
—Igual no te juzgo, tampoco era mí mayor deseo ir a leer cuentos. 
—Suena interesante también pero ahora ya no vamos a tener que hacer nada más por el resto de la mañana. 
—¿Te congelaste las manos al final? 
—Sí, me sacrifique por la tarea. 
—Intenta soportar a tu cuñada dándote un sermón todo el rato. 
—Bueno, está bien, fue un sacrificio de equipo. 
—Gracias por reconocerlo. 

Solo se encoge de hombros y medio tararea la canción. 

—¿Qué estás escuchando? 
—Música de una película. 
—¿Cuál? 
—Pero no vayas a reírte. 
—¿Esa es mi fama? 
—No sé, tu y tus amigos me emborracharon el primer día, no sé qué esperar. 
—En serio no puedo creer que te hayas puesto tan ebrio con tan poco. 
—Jamás bebí más de un trago de cerveza. 
—¿Por qué? ¿A Dios no le gusta el alcohol? 
—No, pero no es por eso, solo, no lo hago. 
—Entiendo...—se acerca y toma el teléfono con toda la confianza del mundo—. Te dije que quería saber que escuchabas. 

Quita los auriculares y deja que la música suene por toda la habitación. 

—Me gusta. 

I wasn't jealous before we met 
Now every woman I see is a potential threat 
And I'm possessive, it isn't nice 
You've heard me saying that smoking was my only vice 
But now it isn't true 
Now everything is new 
And all I've learned has overturned 
I beg of you" 

Él cierra el agua y se ríe un poco de su atrevimiento. 
Me agrada esa parte de su actitud cuando no le grita que es un delator. 

—Ay no ¿Qué es esa sonrisa? —se acerca más a él— Déjame ver tus dientes. 
—No, son horribles. 
—¿Qué? Eso no es una sonrisa en serio —le sonríe enseñándole los dientes—¿Ves? Así. 
—Esto es raro ¿Me estás dando una clase de cómo sonreír? 
—Muéstrame lo que tienes. 
—No, me da vergüenza. 
—¿Después de vomitar em frente de mi te da vergüenza sonreírme? 
—No me lo recuerdes, que humillante. 
—Dientes dientes...—repite y él apenas le hace caso. 
—No, tenías razón, es horrible —su expresión es mejor de lo que esperaba y suelta una carcajada— es un chiste. 
—Ya... 
—En serio, tus dientes están bien. 
—¿Gracias? Los tuyos también. 
—No voy al dentista, es mérito propio. 
—Bueno... 
—¿Entonces? —sonríe y él apenas le devuelve el gesto— te dije, eso sí es una sonrisa. 

"Don't go wasting your emotion 
Lay all your love on me" 

—Chicos perdón por llegar tar... —se detiene a unos pasos a contemplar la escena y los dos más jóvenes se apartan con algo de incomodidad. 
—Terminamos. 
—Si, veo que sí. 
—¿Algún otro castigo hermanito o ya nos vas a dejar en paz? 
—Están libres por un rato, sigan con lo suyo. 

Sale de la cocina y Max parece totalmente avergonzado. 

—¡No hay nada con que seguir para tu información! —alza la voz— es un metido, pero, en fin, sonríe bien porque tus ojos se ven mejor así niñito bueno...nos vemos después —hace una seña de despedida y se marcha del lugar. 

Qué raro fue todo eso.  




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.