PROBLEM GIRL
- OCHO MESES DESPUÉS -
"ÁNGEL"
—Buenas buenas —Guillermo se acerca con una copa de alguna cosa y le entrega otra a Isabela.
—Gracias.
—De nada linda.
—Esto es muy raro.
—Siempre te dice linda.
—Digo, que nos estemos graduando y que estén acá, se supone que el programa duraba un mes.
—Nos quedamos para que no nos extrañaran.
—Uff si, no habríamos podido vivir sin ustedes.
—Si claro Isabela, pretende que no pasa nada —su mejor amigo sonríe y ella le da un pequeño golpe— bueno chicos, siento abandonarlos, pero yo tengo a alguien que buscar.
—Sí, a tu novia a la que todavía no te le declaras.
—Nos vemos en un rato.
Se aleja con prisa de ellos y cubre los ojos de la morena por detrás.
—¿Quién soy?
—Mm no sé, ¿te conozco?
—No lo sé, pero si quieres a lo mejor podemos conocernos un poco más.
—Mmm no, gracias, estoy esperando a alguien.
—No será un chico muy inteligente y que se llama Max.
—¿Cómo sabes?
—Porque soy yo —destapa sus ojos y ella voltea.
—Hola larguirucho.
—Hola.
—¿Me estabas esperando o es idea mía?
—Quizá, posiblemente.
—¿A qué se debe?
—¿Vamos para allá?
—Vamos.
Toma su mano y caminan un poco alejados del grupo para poder hablar con más privacidad.
—Así que...
—Así que...
—¿Por qué me estabas esperando?
—Te traje algo.
—Pero mi cumpleaños no es todavía.
—Ya sé, pero me adelante —le entrega un pequeño sobre de tela y al abrirlo ella encuentra un dije que reconoce bastante bien.
—Lo conseguiste.
—Bueno, es una ocasión especial.
—Si ya sé, no nos graduamos todos los días.
—No es eso.
—¿Qué?
—Veni —toma su mano y corren hasta el área de juegos donde el busca su guitarra que está detrás de una de las aulas para volver junto a ella a los columpios—. Ahora sí.
—No entiendo nada.
Él se sienta a su lado y empieza la canción sin decir nada más.
Sentía el viento contra mi cara,
Me daba miedo decir mañana,
Sentía pena lluvia, en el alma,
Estaba solo y no sentía nada,
Y digo gracias, contigo gracias.
Solo te vi, tan dulce,
Solo te vi, tan ángel,
Me fui a buscarte y encontrarme.
Solo te vi, tan dulce,
Solo te vi, tan ángel,
Me fui a buscarte.
Sentía besos que no besaban,
Sentía manos que no tocaban,
Sentía la piel al rojo vivo,
Deja el instrumento de lado y se pone de pie para pedir su mano y que ella haga lo mismo.
—Sentí tus alas y no tuve frio
Solo te vi, tan dulce.
Solo te vi, tan ángel
Que fui a buscarte
Vine a encontrarme...
—Max...
—Me gustas Brina, sé que ya lo había dicho, pero, me gustas, mucho y no sé muchas cosas, pero de algo estoy seguro y, es que te amo.
—¿Me amas?
—Sí, a ti, a todo de ti —se acerca un poco más—. Puedes negarte si...—no le permite seguir porque lo besa para interrumpirlo.
—No quiero negarme, pero primero necesito la pregunta.
—¿Quieres ser mi novia, Sabrina?
—Si Max, si quiero.
—¿Y ahora qué? No esperaba llegar tan lejos.
—Sos un payaso —lo besa de nuevo y le entrega el collar para que se lo coloque—, y me encanto la canción, pero yo creo que si tenías frio porque te robe todo tu abrigo.
—Bueeeno, pero definitivamente te queda mejor —sonríe—. Gracias por esperar.
—El tiempo es importante.
—Sí, pero todo el tiempo pensaba que quizá me estaba tardando demasiado y no es porque no me gustaras lo suficiente, de hecho, lo haces, yo nunca había salido con nadie.
—Lo sé.
—Espero no haberlo hecho tan mal.
—Estuviste perfecto —vuelve a besarlo una vez más—. De verdad.
—Entonces ¿Volvemos a la fiesta?
—Volvamos —toma su mano y se encargan primero a guardar nuevamente la guitarra para después caminar al salón donde están los demás chicos—. Espera.
—¿Qué?
—No te dije una cosa.
—¿Qué?
Se pone un poco en puntas de pies y se acerca a su oído para susurrarle.
—Que yo también te amo.