Anhelo

7. Denmar

La idea de poder ayudar me fascinaba un montón, siempre estar disponible, siempre estar ahí, ayudando siempre, sin esperar nada a cambio. Creo que por eso me reservé tanto en no forjar relaciones interpersonales, en el sentido de saber que los demás no harían lo mismo que yo, que solo se preocupan en ellos, y en nadie más. Aunque la persona de su lado en realidad necesite su ayuda.

Luego de tocar el timbre, noté que se asomó doña Victoria.

--Hola Den, ¿te puedo decir así?-- dice luego de abrir la puerta.

--Como usted desee-- procedí a contestar.

--Disculpa, cómo está la casa, acabamos de descargar el camión de las mudanzas, y solo habíamos podido abrir la caja de los utensilios para cocinar e hicimos algo de lasaña, si deseas. Luego de mostrarnos la casa, te quedas a cenar —me fascinaba, la lasaña es mi platillo favorito desde pequeño, desde que papá lo preparó para mí.

--Me encanta la idea, pero primero le muestro la casa --procedí a afirmar.

--Perdona, no te había hecho pasar, estoy algo distraída. Pero pasa, estás en tu casa, siéntete libre.

--Muchas gracias, doña Victoria.

--No me digas Doña, dime Vic, mi familia me llama así, y me gusta —no sé por qué, pero esto me recordó a Leonor, lo que menos quería era llorar delante de personas que recién conocía.

--Te presento a mi familia, él es mi esposo Moisés y mi hijo William.

--Un placer--contestó don Moisés.

--Soy Denmar y me pueden decir Den —evocó una sonrisa.

--William, ¿qué esperas para saludar? —lo dijo de regañadientes, Vic.

--Un placer, Den… ¿ya? —frunció el ceño.

--Un placer, William —evocó una sonrisa, esperando que fuera recíproca, pero no lo fue… joder, no puede ser que la silueta de ese chico que observé por la ventana sería él. Se miraba de unos 18 años, llevaba su cabello bien cuidado, me parecía atractivo. Pero decidí reservarme mis comentarios, lo que menos quería era causar una mala impresión con esta hermosa familia.

--Bien, estamos listos, ya deseamos conocer a detalle nuestro nuevo hogar —comentó con anhelo don Moisés.

--Bien, empecemos por acá —procedí a ponerme nervioso, no por mostrar la casa, sino porque era el centro de atención para ellos, el centro de atención de William.



#342 en Joven Adulto
#4796 en Novela romántica
#1372 en Chick lit

En el texto hay: libros, amor lgbt

Editado: 16.06.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.