Randy y Lucas: Esconder Para No Lastimar.

Al otro día, no encontré a Miguel a mi lado. Supuse que había salido. A lo que salí de mi dormitorio, encontré a Randy en la puerta de entrada conversando con Rosella.
-¿Randy?
-Hola, Lucas, buenos días.
-¿Desde cuándo eres tan cercano a mi hermana?
-Desde que me pasé acá. 
-Lucas, él quiere hablar contigo.
-Está bien. Entra, Randy.
-Nos vemos después, amigo.
Rosella salió del departamento. Cerré la puerta. Randy y yo ingresamos a mi dormitorio.
-¿Cómo has estado?
-Bien.
-Me da gusto saberlo. ¿Has hablado con Nigel?
-Sí. Ayer fui a verlo y nos quedamos conversando un rato. Luego regresé para acá.
-Lucas, ¿ayer tuviste sexo con Miguel?
-Sí. ¿Por qué lo preguntas?
-Desde que vivo en el 42, me he dado cuenta que Miguel se ve más risueño cuando estuvo contigo y ha tenido sexo. Se lo nota feliz.
-¿Lo viste hoy?
-Sí. Llegó temprano mientras yo estaba alimentando a Daryl. Solo me dijo "hola".
-Entiendo. Oye, creo que debes saber algo. Pero espero que no te enojes conmigo ni con Nigel.
-Difícil enojarme con ustedes dos. Cuéntame todo con detalles.
-Tú sabes que Nigel tuvo a un novio llamado Rafael.
-Sí, él me lo dijo. ¿Qué pasó con ese tipo?
-Rafael le entregó un regalo a Nigel. Pero es un regalo que ya le había dado antes de terminar.
-¿Te refieres a su sudadera y a su gorra?
-Sí. ¿Ya te lo contó Nigel?
-No. Fue el mismo Rafael quien me lo contó.
-¿Tratas con él?
-Solo por Facebook. Una vez hablamos sobre Nigel. Y sí, es cierto que me sentía algo extraño por obvias razones, pero yo no me complico. Incluso reconocí el regalo de Nigel cuando vi unas fotos que tiene en su perfil.
-¿Y no te molesta que tu novio tenga algo que le recuerde a su ex?
-Claro que no. Yo también tengo un recuerdo de mi ex...novia.
-¿Has estado con mujeres?
-Con ambos sexos. Soy bisexual, pero no me complico tanto para salir con alguien o tener relaciones sexuales. Pero no soy infiel.
-¿Y cuál es ese recuerdo?
-Yo...iba a ser padre. Pero el embarazo se complicó para ella y nuestra criatura murió antes de nacer. Ella me entregó un collar con el nombre del bebé: Aiden. Después de toda la tragedia, mi padre me regañó y dijo que me pasara para acá. 
-Sin duda alguna son una familia complicada.
-Lo sé, y por eso quiero que sepas que Miguel ha sido bastante afortunado. Pero él no lo ve así. Osman y yo la hemos pasado peor.
-¿Por qué siempre hablan de él?
-Osman es...el menor  de todos. Pronto cumplirá 13 años. Yo soy el mayor y Miguel el intermedio. Él se quedó donde nuestros tíos y hasta ahora sigue allá.
-¿A cuál de tus hermanos quieres más?
-A los dos por igual. Aunque debo decirte algo que me avergüenza.
-¿Qué es?
-Osman y yo hemos dormido en ropa interior. Somos tan cercanos. Nos hemos visto sin ropa pero no he sentido ese deseo sexual por él.
-¿Lo dices en serio?
-Como nunca he dicho algo tan en serio. ¿Te puedo abrazar?
-S...Sí.
Randy me abrazó. Su calor me daba mucha confianza. Acariciaba mi cabello.
-Lucas, hueles tan bien.
-Gracias. A Miguel le fascina.
-Pues ya me imagino cuánto. Si él supiera que este olor atrae a muchos, no te dejaría usar esa fragancia. Hasta se pondría bastante celoso.
-Yo sé que lo estaría, pero no creo que me prohibiría eso.
-A mí no me molestaría que mi novio lo use. Él sabe que puede evitar cualquier intento de conquista.
-Miguel y yo no hacemos conquistas.
-¿Estás seguro de eso?
-Sí. 
-Tú me atraes, Lucas. Es solo que...no me atrevo a ir más allá porque sé que te faltaría el respeto y a mi hermano eso lo enfurecerá.
-Randy...
Se acercó unos centímetros a mis labios.
-Son tan hermosos.
-Gracias.
Nos acercamos hasta comenzar a besarnos en la boca. Unos golpes en la puerta de entrada nos hizo terminar con ese acto.
-Lo siento, Randy. Debo abrir la puerta.
Salí a abrir la puerta. Era un chico más alto que yo y de color blanco. Los ojos eran café claros y su cabello también. Su voz era bastante grave.
-Hola, estoy buscando a Miguel.
-¿Quién eres?
-Soy Osman. Tú debes ser Lucas, su novio.
-Sí, soy yo. ¿Eres su hermano?
-Parece que ya te habló sobre mí. ¿Estás con Miguel?
-No. De seguro debe estar en su departamento.
-No está. Mi madre dijo que había salido y que talvez lo encontraría aquí, en el 20.
-Bueno, de seguro se fue a otro lado. ¿Por qué lo andas buscando?
-Es que...quisiera conocer a mi sobrino.
Escuché la voz de Randy preguntarle:
-¿Por qué viniste sin avisarle a nadie?
-Randy, has estado aquí.
-¿Al menos mi padre sabe que estás aquí?
-Sí, él ya lo sabe. ¿Por qué estás aquí con Lucas?
-No es asunto tuyo. Puedes llamar a Miguel y decirle que estás esperándolo.
-Bueno, está bien. Me voy.
-Adiós.
Osman se fue. Randy cerró la puerta.
-¿Por qué se tratan así?
-Porque Osman es muy ingenuo. Que no te engañe su cara.
-¿A qué viene eso?
-No es nada. Solo evita que te engatuse. 
-¿Crees que yo me dejaría engatusar por él? Ay, por favor.
-Bueno, te dejaste besar por mí.
-Miguel se enojará mucho si llegara a saberlo.
-Lucas, ese beso fue maravilloso.
-No quiero que se repita, Randy. Miguel es bastante celoso.
-Sí, me he dado cuenta. Por cierto: ahora que me acuerdo, tú me decías que Miguel no hace conquistas.
-Y es cierto. De seguro supiste lo de Joel.
-Sí. Fue Benjamín quien me lo dijo. Pero parece que tú te acostaste con Guillermo.
-Miguel y yo no éramos novios en ese entonces, así que no se podría llamar infidelidad a eso. Y lo de su beso con Joel tampoco lo es. Sin embargo, me sentí terrible cuando los vi besarse.
-¿Quieres que te diga algo?
-Sí.
-Miguel tuvo a un novio a quien quería demasiado y lo consideraba un buen amigo. Y no, no es Said. Hablo de Adrián Neira. Actualmente estudia Medicina. Miguel y Adrián terminaron luego de unos videos muy delicados en los que Adrián estaba besándose y bailando muy atrevidamente con otro hombre. Y a Miguel no le gustó para nada. Incluso lloró y me abrazó. Dormimos juntos como hermanos.
-Debió ser bastante duro para él. Por cierto: ¿cuántos años tenía él?
-Estaba por cumplir los 12 años. Yo creo que Miguel es más feliz contigo.
-Ahora no sé qué pensar al respecto sobre Miguel. Lo amo demasiado y no quiero a otro hombre a mi lado.
-Lucas, creo que debo irme. Daryl se debe sentir solo. Y solo están mi madre y Osman.
-Entiendo. Tengo que bañarme y debo ir a visitar a Nigel. Tú por ahora cuida del pequeño Daryl.
-Está bien. Nos veremos pronto.
Randy salió dejándome solo. Suspiré. Cerré la puerta mientras recordaba a Miguel abrazándome por la espalda.