Anhelo Tus Besos

Para Enamorarse No Hay Edad-I.

Dos días después de nuestra cita, Miguel y yo fuimos a visitar a su padre, quien estaba sentado frente a una portátil. Él regresó a vernos.
-Hola, chicos, un gusto verlos por aquí.
-Hola, papá. Venía a hablar contigo sobre un asunto importante.
-Soy todo oídos, hijo mío. Solo dame unos minutos y ya te atiendo. Hasta mientras, tomen asiento.
-Muchas gracias, señor Calle.
-Eres bienvenido, Lucas.
Miguel y yo nos sentamos en el sofá. Me abrazó.
-La verdad eres muy lindo por acompañarme hasta aquí.
-Gracias, Miguel. Yo te lo debía luego de haber solucionado el problema que tuvimos.
-¿Te refieres a esa vez que hablé con tus padres?
-Sí, amor.
-Créeme que estaba bastante nervioso y temeroso por la reacción de tus padres. Pero me di cuenta que lo tomaron de la mejor manera. Lucas, yo te amo y estoy dispuesto a correr grandes riesgos por ti.
-Yo también haría eso por ti, amor.
Miguel me besó en la frente. Sujetó mi mano y dijo:
-Quiero que sepas que cuidaré por ti mientras yo siga vivo.
-Miguel, yo...
-¿Qué tienes amor?
-Estoy enamorado de ti.
-Y yo de ti. ¿Qué le hacemos?
-Ser novios y hacer cosas de novios.
-Sí, mi niño. Ya somos novios, así que haremos cosas de novios, incluyendo tener sexo.
-Eso es lo que más me fascina.
-A mí también. Aunque también me gusta ver tu carita mientras duermes.
-Miguel...
-Te ves tan tranquilo y tan dulce. Por eso me gustaría dormir contigo todas las noches.
-Yo sí quiero eso. Tu calidez me agrada.
Escuchamos que el señor Calle se acerca. Se sentó frente a nosotros en un sillón.
-Cuéntame, hijo. ¿A qué se debe tu visita?
-Padre, sé que ahora estás bastante ocupado por tu trabajo y estás resolviendo casos fuera de la ciudad.
-Pero nada me impide poder hablar con mis hijos.
-Debo decirte que Lucas y yo hemos decidido vivir juntos.
Su padre se cruzó de brazos. Al principio pensé que estaba disgustado con la noticia, pero después habló con cierta serenidad:
-Me parece bien que ya lo hayan decidido. Eso me demuestra mucha madurez en ti, hijo mío. Y sé que ambos son bastantes responsables con sus decisiones. Solo quiero preguntarte una cosa: ¿crees que a tu madre le agrade la idea?
-Ella fue la primera en saberlo, papá. Randy y Osman también lo saben. Nos han felicitado por decidirlo. Solo me faltabas tú.
-Bueno, yo te apoyo en todo esto, hijo mío. Ahora, ¿te gustaría saber algo?
-Dime.
-Me voy a mudar a otra ciudad del distrito para trabajar. Significa que este sitio estará desocupado. Podrían vivir aquí, siempre y cuando tú me ayudes con algo.
-¿Qué es, padre?
-Quiero que vigiles a Osman sin que se dé cuenta. He tenido ciertas sospechas de que anda metido en problemas con otras personas por andar en una agrupación.
-¿Desde cuándo?
-Creo que desde que regresó de la casa de tus tíos. Sé que Osman tiene 13 años, pero no quiero que tenga una ficha de antecedentes penales ni quiero que tenga una historia delictiva, ya que eso afectaría a su identidad personal dentro y fuera del distrito. A nivel nacional podría ser considerado como sujeto posiblemente peligroso y es bastante difícil devolverle la integridad.
-Creo que podría vigilarlo, aunque no quiero que se enoje conmigo. Soy su único apoyo emocional cercano y Lucas no sabe nada de la historia familiar.
-Tienes razón. Escucha, Lucas: Osman no es malo ni peligroso, solo es un joven hiperactivo y todavía no sabe lo que quiere. Yo sé que tú con Miguel podrán ayudarle y acercarse más a él. ¿Estarías dispuesto?
-Claro que sí, señor Calle. Los hermanos de Miguel son mis amigos y también personas importantes para ambos.
-Excelente. Quisiera que le digas a tu hermano que vivirá con su madre.
-De hecho me gustaría que fueras tú quien se lo diga. O que se lo diga Randy.
-Hijo, tú bien sabes que Randy cuida a Daryl.
-Está bien, lo haré yo. ¿Dónde está Osman?
-En su dormitorio. Es el que está al fondo del pasillo.
-Con permiso. Lucas, espérame aquí.
Miguel anduvo recto por el pasillo hasta la habitación de Osman.
En eso, sonó mi celular.
-¿Hola?
-Hola, Lucas, te habla Benjamín.
-¿Cómo obtuviste mi número?
-Joel me lo pasó hace un tiempo atrás.
-¿Y para qué me llamabas?
-Quería saber si últimamente has tenido algún encuentro sexual con Guillermo.
-No, no hemos tenido nada desde hace 8 meses. Y eso solo fue una aventura.
-Entiendo. Pero no entiendo por qué él sigue pensando en ti si se supone que el amor de su vida soy yo. O eso es lo que me había dicho cuando me pidió para ser novios.
-¿Ya son novios?
-Sí, desde hace 4 meses. Y no quiero perderlo. Es solo que...yo me puse celoso cuando me enteré de eso. Fue Joel quien me lo contó. Y entonces, Guillermo se disculpó. Lo sigo queriendo demasiado, pero ahora no tengo ni idea de dónde está ni qué está haciendo. Ni siquiera sé cómo ha estado desde hace tres días. Su mejor amigo no puede darme razón de él.
-¿Quién es su mejor amigo?
-Edison Albán, uno de tus compañeros. Creo que fue un chico que te quería ligar, pero no le diste oportunidad.
-Fueron al menos 20 chicos que querían ligarme. En fin, ¿y dónde crees que pueda estar?
-No lo sé. Es como si hubiera desaparecido por completo. Estoy bastante angustiado. No me contesta las llamadas ni los mensajes.
-Ay, Benjamín, dame unos minutos y te ayudaré a buscarlo.
-Está bien. Gracias, Lucas.
Cortó la llamada. Miguel y Osman aparecen en la sala contentos.
-Hola, Lucas, me da gusto saber que seas pareja de mi hermano.
-Un gusto, Osman. Y sí, la verdad Miguel y yo hemos pasado por bastante antes de ser novios.
-¿Lo amas?
-Tanto como nunca he amado. Y yo sé que él me ama muchísimo. Por eso soy feliz a su lado.
-Yo te amo demasiado, mi amor.
-Eso es muy bueno. Sé que algún rato encontraré a ese chico especial para mí.
-Espera, ¿acabas de decir chico?
-Emmm....no. Quise decir esa chica especial.
-Osman, ¿te gustan los niños?
-Bueno, sí, lo siento. No te lo dije a ti ni a Randy porque tenía miedo de que me juzguen. Mis tíos no me aceptaron cuando me vieron salir del cole acompañado de un chico. Y eso quería hablarlo solo contigo, Miguel.
-Puedes contármelo después, hermanito. Amor, ¿quién te llamó?
-Era Benjamín. No sabe nada de Guillermo desde hace tres días.
-¿Irás con él a buscarlo?
-Sí, amor. Tú puedes ir con tu hermano a casa y yo te veré ahí.
-Está bien. Ve con cuidado.
-Gracias. 
Salí del sitio de su padre. Miguel es bastante cariñoso y lo vi tan apegado a su hermano menor. Creo que se merecen ser felices y llevarse bien. 

Edison, Iván y Joel estaban esperando la llegada de Lucas.
-Hola, Iván.
-¿Y yo?
-Hola, Joel. Un gusto verlos de nuevo.
-Lucas, me da un gusto enorme verte bien.
-Gracias, Edison. Espero que estés bien con Francisco.
-Sí, lo estoy. ¿Cómo sigues con Miguel? Me enteré hace poco que cumplieron 1 año.
-Estamos muy bien y es cierto. Ya hace 1 año me pidió que seamos novios.
-Eso es...lindo. Aunque Paco y yo tengamos recién 6 meses, sé que nos está yendo de maravilla.
Joel se me acercó y me abrazó. Me quedé sorprendido y extrañado a la vez.
-Joel, ¿qué te pasa?
-Es mi hermano, Lucas. Está muy mal. Y ya no sé qué hacer.
-¿Dónde está?
-Entró a su dormitorio. Dijo que vayas allá.
-¿Ahora?
-Sí.
Me dirigí al dormitorio de Benjamín Gutiérrez, uno de mis antiguos vecinos y también con quien me besé una vez. Fue un beso bastante inocente. Aunque sentía que él quería ir más allá. No se lo permití porque después Guillermo se molestaría conmigo. Abrí la puerta y lo vi sentado en una silla frente a su ordenador.
-Ben...
-Hola, Lucas. Entra, por favor.
Entré. Cerré la puerta.
-¿Cómo sigues?-le pregunté.
-Más o menos. Extraño demasiado a Guillermo que me siento vacío y destrozado.
-Ben, yo sé que no es fácil para ti enfrentarte a esto, pero no estás solo. Tu hermano está aquí, Iván y hasta el mejor amigo de tu novio. Yo también lo estoy.
-Me preocupa que Said le haya dicho algo malo.
-¿Qué? ¿Por qué lo dices?
-Es que...antes de meterme con Guillermo, estuve una noche con Iván. Y Said nos atrapó desnudos. Said conoce eso y quiere que nosotros no estemos juntos.
-Lo mismo intentó hacer con Miguel y conmigo. Pero no nos rendimos.
-Pero yo le advertí que si él le contaba eso, yo le diría a Miguel de su travesura con Adrián.
-¿Qué? O sea que...Adrián y Said...
-Fue bastante sorprendente para mí. Miguel nunca lo supo.
-Así es. Su obsesión por Miguel no le permitía contárselo porque sabía que de esa manera lo perdería. Y entonces...Miguel le terminó.
-¿Cómo es que sabes todo esto?
-Joel e Iván me lo han dicho. ¿Qué te hizo Said?
-Hizo que me enojara con Miguel en su propio cumpleaños y también casi le termino por haber encontrado una chamarra en casa de Lucero. Ese día lo vi llorar más que cuando lloró mientras intentaron separarnos. Yo me sentía mal por tratarlo así.
-¿También sabe que besaste a Randy?
-No, eso nadie lo sabe. ¿Cómo es que tú...?
-Randy me lo contó por WhatsApp. Espero no te moleste.
-No, no me molesta. Pero eso fue bastante raro. Y yo sé que no se repetirá.
-Estoy más que seguro de que no se repetirá. Randy es totalmente respetuoso y bastante protector.
-En eso tienes razón. Siempre me ha respetado a pesar de que le gusto, y una vez me salvó de un robo. Fue muy valiente.
-Él hizo eso porque eres especial en su vida, eres muy importante y teme demasiado perderte. Y es obvio que no quiere arruinar tu relación con su hermano. Así que por ese lado quédate tranquilo, Lucas.
-Ben, ¿a dónde crees que haya ido Guillermo?
-No lo sé. Memo estaba en su casa cuando le llamé. Después dijo que saldría a visitar a su hermano mayor que vive en R&V Koun.
-¿Tan lejos?
-Sí, pero ya son 3 días que se fue y no ha regresado.
-Entonces, ¿vas a llamarlo?
-Me gustaría hacerlo. Creo que lo haré.
Benjamín sacó su celular. Marcó a un número.
-¿Hola? Sí, soy yo. ¿Dónde estás? ¿Puedes al menos decirme si estás bien? De acuerdo. Te escribiré después. Adiós.
Colgó. Le pregunté:
-¿Qué ha pasado con Guillermo?
-Bueno, él está bien. Solo que no ha podido conectarse muy seguido porque la señal es tan deficiente en donde vive su hermano. Y donde vive es un sitio compartido, así que por eso no hay mucha privacidad.
-Entiendo. ¿Ya te sientes mejor?
-Un poco. Yo estuve mal por no saber nada de Memo. Pero a veces suelo exagerar y hacerme ideas en mi mente.
-Tu hermano te espera afuera junto a tus amigos. Ve.
-Te lo agradezco, Lucas. En serio lo digo.
-No hay de qué. Nos vemos otro día.
Salí de su habitación. Joel y Edison se despidieron de mí con la mano apenas me vieron salir. 

Miguel me recibió con un abrazo.
-Hola, amor. 
-Hola, amor. ¿Dónde está tu hermano?
-Está tomando una ducha. ¿Qué pasó con Benjamín?
-Creo que todo mejorará pronto. No ha sido nada del otro mundo.
-Lucas, somos novios. Puedes contarme lo que quieras.
-Está bien. Creo que hubo una cierta exageración de paete de Benjamín al enterarse de la desaparición de Guillermo.
-Sí, eso a veces pasa. Aunque yo no llego hasta ese punto.
-Fue muy doloroso para mí estar lejos de ti, Miguel.
-Yo lloré como esa vez que casi me terminas en el baño. Tenía miedo de perderte, Lucas.
-Miguel, yo...
-¿Qué tienes, amor mío?
-Me siento muy feliz de ser tu novio. Y me encantaría vivir contigo.
-Yo también digo lo mismo. Estoy tan emocionado por ese día.
-Igual yo. Aunque quería esperar un poco más.
-Lucas, yo no quiero obligarte a que vivas conmigo, pero creo que ahora es un buen momento para nosotros.
-¿Y no crees que nos estamos acelerando un poco? Ya sé que apenas tenemos 15 meses juntos y que por lo general las parejas se mudan juntos a partir de los 24 meses, pero yo ya no quería esperar más tiempo.
-¿Y si algo sale mal?
-Creo que ya sabemos cómo solucionarlo todo. Amor, no hay que enfocarse en que lo malo será peor porque no debemos permitirlo. Tú sabes cuánto me importas, Lucas. Yo, Miguel David Calle Gaitán, soy y seré tu protector y tu fiel compañero. En las buenas y en las malas 
-Amor...
-Quiero que seas tú mi compañía.
-Sería más que un placer ser tu compañía.
-Entonces ya está decidido, Lucas.
-Así es. Oye, Miguel, ¿y qué pasó con tu hermano?
-Randy está con Daryl en una actividad para bebés. Creo que es lo mejor.
-¿Aún no le dices sobre la mudanza?
-No creo que sea necesario. Además, puede que a él le disguste la idea porque quiere que mi hijo esté cerca de mí para que no se pierda el vínculo con su padre.
-Creo que le preocupa que él no te reconozca más adelante.
-Y a mí también. Por eso le dije que puede dejarlo con nosotros apenas terminemos de mudarnos.
-Por mi lado no hay problema. Tu hijo es muy adorable. Lo amé.
-Amor, ¿tú también quisieras tener uno?
-Ese sería un sueño hecho realidad. Quisiera ser padre.
-Lucas, yo quisiera decirte que si fuera posible, te daría los hijos que quieras. Y no solo sería 1.
-Miguel...
-Le daría unos cuatro hermanos a Daryl.
-Sí, me parece bien. Además, me verías engordar por 9 meses por las cuatro veces.
-Cada una de ellas sería muy especial para mí.
-Miguel...
Acarició mi rostro.
-Amaría hasta las veces en que estuvieras de mal humor. No me alejaría de ti, mi rey.
-Ni yo de ti. Oye, amor, ¿me dejarías teñirme el cabello?
-Claro que sí, mi amor. Yo también lo haré.
-Excelente. Mañana compraré todo lo necesario para que podamos hacer eso.
-De acuerdo.
Osman salió de la ducha una vez que estuvo vestido. Se lo veía tan serio y sus ojs algo entrecerrados. Me preocupaba mucho verlo así.




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