Capítulo 6 Soledad en la oscuridad

Han pasado cuatro años. Tras varias competiciones, en las que Oleh se enfrentó a diferentes tipos de miedo, no se detuvo, sino que siguió adelante, derrotándose a sí mismo y a sus rivales. Se convirtió en una persona completamente diferente. No fue un camino fácil. Pero también hubo victorias de las que se sintió completamente satisfecho. Trabajaba de la mañana a la noche y todo su tiempo libre. Consiguió terminar la escuela. Ingresó en un centro de enseñanza superior a tiempo parcial, dando preferencia al boxeo. Decidió por sí mismo que en el futuro vincularía su vida al boxeo. Llegó a ser completamente independiente en los combates, tomando sus propias decisiones sobre qué golpes lanzar y cuándo noquear a su oponente. Pero a veces fallaba, y seguía boxeando lo mejor que podía. Empezó a analizar de verdad el mundo del boxeo y a ver la realidad. No todo era como él pensaba. Oleg, con mucha experiencia, podía ayudar a los chicos que acababan de llegar al gimnasio de boxeo en su tiempo libre, y su ayuda era muy apreciada.

Sergiy, Anton, Artem, Andriy y todos los demás no podían soportar la tensión del boxeo, así que decidieron cambiar de vida y cursar estudios superiores. Abandonaron el gimnasio de boxeo y ninguno de ellos volvió a entrenar. Grisha se quedó y siguió entrenando con Oleg. Durante este tiempo, cada uno tomó su propia decisión, eligiendo su propio camino. Al fin y al cabo, cada uno tiene que decidir por sí mismo qué hacer, cómo emplear su tiempo, adónde ir después. Para los chicos, el boxeo ha hecho su trabajo. Los chicos se hicieron mucho más fuertes, más tranquilos y comprendieron mejor la vida y todas sus dificultades. Muchos se volvieron mucho más sabios y empezaron a tratar la vida mejor que antes.

Oleg siguió entrenando mientras tuvo fuerzas. Por la mañana temprano, hacía varios ejercicios, trotaba en el estadio de la escuela y los fines de semana practicaba diferentes golpes durante varias horas. A Oleg le gustaba mucho el boxeo, quería convertirse en boxeador profesional. Una cosa que le costaba era que no veía ningún apoyo en sus padres. Tenía todas sus conversaciones íntimas con Grisha, y se hicieron mejores amigos. Asistieron juntos a muchas competiciones. Cada uno de ellos tuvo tanto derrotas como victorias, pero nada cambió en su amistad.

Oleg se hizo mucho más alto, su peso también cambió: ahora pesaba setenta y dos kilos. Su cuerpo se hizo más musculoso. Se hizo más sabio, más seguro de sí mismo y de sus movimientos. Ya no tenía miedo de golpear a su oponente, como solía ocurrirle cuando daba sus primeros pasos en el deporte. Ahora todo es diferente. En el ring, Oleg seguía lanzando golpe tras golpe, no se detenía, como al principio, sino que realizaba largas series con muchas combinaciones diferentes. Me resigné a muchas cosas. Me di cuenta de que si pierde, no tiene nada de terrible, porque la próxima vez ganará. Al boxear por primera vez con un rival determinado, aprendí cuáles eran sus puntos fuertes y débiles. Al subir al ring con él por segunda vez, ya estaba preparado, porque tuve tiempo de analizar su forma de pelear. En cuatro años, estaba más o menos preparado para el boxeo profesional, pero para entrar en el ring profesional, aún tenía que derrotar a muchos de sus rivales en diversas competiciones y conseguir muchas victorias. En el ring profesional, todo es completamente distinto: no hay casco que te proteja de los golpes, todos los boxeadores son mucho más fuertes que en el boxeo aficionado, cada golpe es más peligroso que el anterior. Oleh quería continuar su carrera en el boxeo, pero aún no estaba preparado para esos momentos, así que trabajaba la mayor parte del tiempo en defensa, preparándose para el ring profesional.

A veces, cuando Oleh tenía tiempo libre, se iba al bosque, no lejos de su casa. Allí, a solas consigo mismo, pensaba mucho en su vida, sacaba algunas conclusiones, escuchaba su voz interior e intentaba sentirse a sí mismo y a su vida en el boxeo. Fueron las mejores vacaciones para él.

Así que hoy, Oleg salió de casa y se fue al bosque. El sol brillaba con fuerza. A medida que se acercaba a los árboles que crecían densamente, el sol desapareció lentamente, y la oscuridad se extendió poco a poco por todo el bosque. En la oscuridad, Oleg se sintió exactamente como es en realidad. En esos momentos, nadie le veía, nadie le miraba, nadie le distraía de sus pensamientos. En el bosque, podía oírse a sí mismo y entender mejor su voz interior. Vivía en un apartamento con sus padres y, cuando quería estar solo, se iba al bosque. Allí encontraba un árbol roto, se sentaba en él y disfrutaba de la vista del bosque durante mucho tiempo. Así recuperaba su fuerza, tanto psicológica como física. Oleg iba al bosque en diferentes estaciones, paseando entre los árboles verdes y los blancos cuando nevaba. No había nadie que le molestara, nadie que le distrajera.

Detrás del bosque, cerca de la carretera, había una pequeña cafetería. A veces se oían voces de gente, risas de hombres y mujeres. La gente era feliz, sonreía y disfrutaba de la vida. Oleg miró en esa dirección y pensó: "Cada uno tiene su propia vida. Yo sólo sé que tengo un torneo importante dentro de un mes y tengo que prepararme bien para él".

Hoy es un día libre, quería relajarme, estar solo, pensar en la vida, en el pasado y en el futuro, que puede cambiar. Oleg está preocupado porque no sabe lo que le espera en el ring. Quizá llegue el momento en que todo se acabe y él ya no esté en el ring. Puede que esto ocurra dentro de unos años, o puede que pueda entrenar y mostrar los mejores resultados durante toda su vida. Eso es lo que más le gustaría. Quiere convertirse en el mejor boxeador, así que tendrá que seguir trabajando duro. También sabe que es mejor alejarse de la gente, estar solo. Porque a veces la gente te distrae de tus pensamientos y objetivos. Cuando una persona trabaja duro, se debilita por dentro, y Oleg sabía que la mejor manera de alcanzar su meta era estar solo. Hay muchas cosas y personas en la vida que interfieren en tu trabajo, y algunas de ellas pueden incluso cambiar tu objetivo. Puede que en un momento en que Oleh esté psicológicamente débil y necesite apoyo, sus amigos le digan lo contrario, le disuadan de boxear. Pero él sólo necesita seguir adelante, mantenerse en el buen camino.