Despedida
Han pasado varias semanas desde que Adrien fue elegido para el anillo de fuego.
Ellos duran cinco meses o tal vez más entrenando para la batalla, el anillo de fuego de basa en los cuatro elementos, agua, tierra, aire y fuego, comúnmente el anillo de fuego lo hacen en ese orden, aunque las pistas nunca son iguales y es todo muy peligroso, más que todo es un reto de supervivencia, nadie quiere morir.
Aunque muchos prefieren morir a competir.
Yo, por ejemplo.
El anillo de fuego cambia a las personas, tanto físicamente como mentalmente, algunos ganadores llegan a sus casas incluso con una pierna menos y traumas psicológicos, pero claro, a los organizadores del juego no les importa eso, hay personas que invierten millonadas para ver el juego y disfrutarlo.
Se que con esto buscan reducir a la población y a la vez hacer que les tengamos miedo, pero se equivocan, con esto logran que la gente de los suburbios tengan ganas de luchar por la libertad, estamos bajo un régimen corrupto y sádico, disfrutan ver a la gente morir y suplicar por piedad en el Anillo de Fuego.
Aun no comprendo que es lo que de verdad quiere ¿acabar con todos nosotros? Ellos no pueden hacer tal cosa porque nosotros trabajamos para ellos, así que ¿Cuál es su propósito en realidad?
En este momento acabo de limpiar el jardín delantero de mi casa, recojo todo lo que he usado para llevarlo a la habitación donde tenemos todo lo que usamos para este tipo de cosas, al pasar por la sala mi padre me llama.
Eso acaba de rimar.
Al poner las cosas en su lugar y entrar a la sala, mi padre mi mira sonriente.
¿Ahora que trama?
-Se acerca el día Valeria- dice mi padre ahora con rostro serio.
-Lo sé- suspiro y me siento en una pequeña silla de madera.
-He cambiado algunas cosas, debo informarte.
-¿Cambiado?- pregunto confundida ¿escuche bien?
-Sí Valeria...
- He estado semanas preparándome mentalmente para ir al centro y ahora dices que has cambiado algunas cosas ¡maravilloso!- digo sarcásticamente.
-Lo sé, pero… te vamos a vender, es mejor así.
¿He escuchado bien?
-¡No! ¿¡Cómo se te ocurre papá!? No quiero pertenecerle a alguien, no se esa forma ¡no soy un producto!- me levanto de mi silla inquieta, siento mi corazón palpitar con rapidez.
¿Cómo se le ocurre tal barbaridad?
-Valeria, escucha- me mira fijamente- ¿podrías sentarte? Me incomoda que estés de pie.
-No lo hare, no voy a dejar que me vendas ¿Cómo puedes si quiera pensar en algo así? Soy tu hija, no un libro, una silla o una… planta.
Finalmente me siento, no estoy de acuerdo con esto ¿Quién lo estaría?
-Hay un chico que te comprará, es amigo de Renee, conversé con ese muchacho el día de la elección y estuvo de acuerdo- dice tranquilo.
-¿Y no se te ocurrió consultarlo conmigo?
-Debía asegurar que ese chico era de confianza y lo es, no importa la cantidad que pidan por ti, él te comprará, sabes que es por tu bien.
-No seré libre papá, tendré un dueño como si fuera un animal, le perteneceré a una persona toda mi vida ¿y es por mi bien?
-No estas entendiendo Valeria.
-Entonces explícate mejor.
-Sabes cómo es todo, pero no estas al tanto de que han cambiado algunas reglas, si tu dueño lo desea, puede dejarte libre.
-¿Y si no lo desea?- lo interrumpo.
-Lo hará.
-¿Cómo puedes estar tan seguro? ¿acaso no sabes la cantidad de desquiciados que van a ese lugar a comprar mujeres?
-Lo sé, hija, pero vas a estar bien, confío en ti, sabes que es la única manera de acabar con todo esto… lo demás del plan sigue igual, así que va a ser fácil, ese chico te ayudará.
-¿Por qué decidiste cambiarlo de esa manera?- aun sigo sin creer esto.
-Porque él es parte del consejo en la corte suprema- suelta un suspiro- lo creas o no, en el centro del área hay una corte suprema, aunque no específicamente para hacer justicia, sino para decidir que pasara con el futuro de la humanidad.
-Esto debe ser una broma- murmuro malhumorada.
-Para Mehmet todo es un juego y sabes que no se rinde hasta ganar, debemos matar a la reina y así solo tendrá tres pasos.
-Te olvidas que todo el mundo trabaja para él, es el líder de todo…
-Y el causante de nuestra desgracia- me interrumpe-Hay una persona que no pertenece a las áreas, líder de un país que vive como antes de que ocurriera todo.
Esto me sorprende.
-¿Cómo sabes eso?- pregunto.
-Renee me…- se detiene y suelta un suspiro- se muchas cosas hija, cosas que descubrías a su tiempo.
-¿Cómo es posible que alguien no se haya podido doblegar a Mehmet? ¡Uau! Lo admiro, quien quiera que sea- hago una pausa- ¿Y si es un plan? ¿Qué tal si es lo que quiere que creamos?
-Lo dudo- responde- ahora ve a tu habitación.
Me he acostumbrado a lo pequeño, mi casa es de solo dos habitaciones, una para mi sola, la otra de mis padres y mi hermana. En nuestra sala esta todo, incluyendo la cocina, pero es bastante amplio, o tal vez ya estoy acostumbrada a vivir así.
No me quejo, hay personas que no tienen donde dormir, al menos yo tengo una cama, un techo y una familia.
Mehmet nos ha arrebatado muchas cosas, incluida la libertad.
Siempre pienso en que los capitalistas desechan los libros, eso me da a entender que puedo ser más culta que ellos.
Al menos ese pensamiento me hace sentir mejor.
Los desechos de los capitalistas que podemos utilizar, una compañía llamada kypomp se encarga de enviarnos esas cosas, lo cual agradezco porque los libros han sido el medio de escape de todos los que vivimos en los suburbios.
He de admitir que tengo conocimiento de todo, ya no hay libro que me aburra, a decir verdad.
Después de esa conversación con mi padre ni siquiera supe que pensar, ¿de verdad piensa venderme?
Solo espero que mi papá no se esté equivocando en esto, es muy riesgoso y no conozco al amigo de Renee ¿qué tal si solo actuó bien frente a mi padre, pero es una mala persona?