Disfruté mucho el tiempo extra con mi padre, pero tuvo que partir hacia su lugar en este mundo. Lo despedí con un desayuno como a él le gustaba: café negro y algunos postres que preparé. Antes de irse, me pidió una charla a solas, y accedí.
En esa charla, me pidió que no llevara las cosas demasiado lejos con Salvador hasta estar segura de lo que siento, luego nos abrazamos fuerte y, sin decir más, subió a su carruaje, no negaré que sentí una gran tristeza al quedarme sin Frank cerca.
Tras unos días tristes, decidí dar un paseo por la ciudad. Primero busqué un buen almuerzo y luego fui a la biblioteca a ver si había novedades. Al cruzar la puerta, vi un rostro familiar era Jack ,al verlo, di media vuelta y salí corriendo. Me senté en las escalinatas sin poder respirar con normalidad; fue impactante verlo con una mujer.
Jack corrió hacia mí, se sentó a mi lado y, sin mirarlo, le recomendé volver con ella. Le dije que no esperaba encontrarlo ese día; supongo que fue casualidad, o no, no lo sé.
Me mareó volver a oler su perfume. Le rogué que me dejara sola, pero no se movió. En un ataque de rabia, le dije que no quería volver a verlo. Me levanté y huí. Él me siguió, insistente. En un intento por detenerme, me abrazó, y entonces sí, las lágrimas brotaron. Nos quedamos en silencio unos segundos hasta que recuperé la compostura y le sugerí que volviera con la mujer rubia que lo tenía tan bien agarrado del brazo,sin mirarlo, bajé la cabeza y me alejé.
¡Buenas tardes a todos! Espero que estén disfrutando del libro. Si les gusta, ¡no duden en comentar! Les deseo un buen día. ¡Adiós!