Anomia: pequeñas asesinas

Capítulo 14- Vacía

Jonathan Kohar, el hermano de Julieta era mucho mayor que ellas. Al parecer Jonathan era uno de los pocos que desconfiaban de Doll, por el simple hecho de antes haber sido un poco rara, descubrió que antes de su repentina muerte era amigo de Victoria y cuando iba a visitarla en el cementerio, se encontró con Doll y Alice hablando sobre algo de el viernes en la noche así que empezó a sospechar que tenía algo que ver en la muerte de Alice. 

El chico había advertido a su hermana menor que no se acercara a Doll y esta seguía sus indicaciones al pie de la letra huyendo cada vez que Doll quería hablarle. En cambio, Elizabeth parecía estarse haciéndose amiga de Julieta así que Doll tendría que lograr el modo de que confiara en ella.

Aún con eso, finalmente llego el día, el día del funeral de Alice. La gente estaba reunida escuchando como despedían a Alice. Los sollozos y las oraciones eran lo único que se escuchaba. Todos vestían con ropa elegante y negra, hasta Doll cambió sus llamativos listones por unos negros solo para ese día. 

Cuando terminaron las oraciones todos pasaron a despedir en persona a Alice y a entregarle flores. Los padres de la niña estaban parados a lado del ataúd viendo como la gente se despedía de su única hija.

—Tienes que pasar—dijo Emily al ver la expresión de Doll.

Doll la volteo a ver preocupada.

—No sé qué decir, no sé si lo que vaya a decir le agradará a la madre.

—Sabes que Alice siempre hablaba de ti, quiere escuchar si a ti también te agradaba—le informo Emily.

La contraria suspiro y observó cómo la madre empezaba a sollozar de nuevo.

Era verdad que no quería pasar, no sabía qué decir con exactitud, le era complicado decirle algo bonito a alguien que mató hace poco. Respiró profundo y se acercó al ataúd. Vio como el padre consolaba a su mujer, los dos parecían sufrir mucho, como si doliera cada vez que veían el ataúd.

Al acercarse, los padres de Alice la miraron atentos a lo que iba a decir.

—Alice, siempre quise formar parte de tu vida, quería hablarte y no sabes cuánto me arrepiento de eso ahora. Nunca creí que te agradará tanto y la verdad me alegro, espero que estés en un lugar mejor y desde ahora quiero empezar a llamarte mi amiga—dijo con voz triste mientras depositaba un ramo de gladiolos blancos sobre la tumba—. Esperare el día en que las dos nos podamos reunir de nuevo, esperaré para poder abrazarte de nuevo.

—Gracias Doll, fue muy hermoso—dijo la madre entre sollozos.

El padre asintió con la cabeza satisfecho. Lo logro, los complació con una de sus mejores actuaciones. Se retiró y fue con Emily. Vio como Elizabeth se acercaba también a la pareja. La vio de reojo pero Emily llamó su atención.

—¿Crees que los lirios sean correctos?—pregunto su amiga sosteniendo un gran ramo de lirios blancos, Doll asintió—. ¿Te pasa algo? Te vez preocupada.

Doll dio un respingón y sacudió la cabeza.

—Solo estoy triste por Alice—mintió con la cabeza baja.

Vio como Elizabeth se alejaba de la tumba y era turno de Emily, así que se acercó para hacer fila junto con sus otros compañeros de clase, Elizabeth se acercó a Doll fingiendo desinterés parándose a su lado.

Estuvieron en silencio durante un rato y la primera en romperlo fue Elizabeth.

—Esto es lo que provocaste, ¿sientes tristeza?.

—¿Tristeza?—repitió incrédula—. No, ¿debería sentirla?.

—No lo se, tu dime—dijo regalándole una sonrisa burlona—. Sentirse triste está bien, pero sentirse triste por alguien más no le veo sentido. Nunca he sentido compasión por nadie, ni siquiera al verlos llorar desconsolados o verlos gritar por ayuda. No me interesan las demás personas—admitió Elizabeth—. ¿Deberías sentir tristeza? Eso es algo que depende de ti, pero si dependiera por el resto de la gente deberías llorar sintiéndote mal por la pobre niña a la que le quitaste la vida: "arrepiéntete" es lo que te dirán.

Doll la miro unos segundos y se dio cuenta que la contraria no la veía a ella, si no que veía a Emily depositar los lirios en el suelo mientras hablaba con el matrimonio Rose. Sin decir otra cosa, Elizabeth se fue.

Julieta llego después depositando un ramo de flores en el suelo mientras era seguida por su hermano, era muy parecido a su hermana, casi idénticos. Las facciones del chico eran más delicadas y sus rasgos más definidos, era bello, su cabello tenía el mismo color y tenían los mismos ojos azules pero había algo diferente en los de Jonathan, había un brillo especial en los de Julieta que en los de su hermano no.

El volteo y los ojos de Doll y los de él se encontraron. Aparto la vista rápidamente, la había visto, era lo que no quería. Miró de reojo y vio como Jonathan le murmuraba algo a Julieta la cual asintió y después de despedirse de los padres de Alice se fueron del cementerio.

Tenía que hacer algo pronto, un extraño brillo apareció en los ojos de Doll siguiendo con la mirada a los dos hermanos.



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En el texto hay: asesinatos, muerte y sangre, jovenes asesinos

Editado: 22.07.2020

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