Anomia: pequeñas asesinas

Capítulo 49- Silencio

Una moneda yacía en su mano, está era muy brillante y limpia pues acaba de lavarla.

—Si sigues por el camino en el que vas, las cosas no terminarán muy bien... Para ti. Debes ver ambos lados de la moneda. Yo veo cruz, tu vez cara. La misma moneda, diferente perspectiva. Tus acciones no están haciendo feliz a alguien—dijo para si misma la hija de los Andersons. Recordaba que esas mismas palabras se la había dicho a Doll, pero al parecer, ella lo había tomado como un juego— Oh, Doll, Doll, Doll... Tú misma decidiste.

Empezó a jugar con la moneda y la lanzó al aire, este cayó sobre un montón de polvo haciendo que de inmediato quedara sucia y sin brillo alguno.

«Todo se ensucia...» pensó la niña bajando la mirada.

Una sonrisa torcida apareció en su rostro antes de que empezara a reír a carcajadas.

—Oh, Emily. Ya quiero ver cómo todo esto termina—dijo sin parar de reír.

Hablaba como si charlará con alguien, pero en la habitación solo se encontraba ella y macetas que poseían hermosas flores y plantas.  

 

::::     ::::     ::::     ::::     ::::     ::::     ::::     :::: 

 

Lo sabía, sabía que algo malo iba a pasar, y aún así ella...

Jueves en la tarde. La escuela había terminado, Doll no había asistido ese día, se imagina aún estaría ocupada haciendo de las suyas.

Era mejor así, así no vería el arañado que tenía n su cuello y apenas podía ocultar con su cabello. Había hecho enojar a su madre el día anterior, Kaleb estaba ocupado haciendo su proceso de admisión a la misma escuela que la de ella por lo que su madre no tenía reparos en lastimarla.

—¡Emily!—escuchó una voz gritar detrás suyo.

La mencionada volteo viendo a Alice correr hasta ella, al llegar se paró en frente de la niña.

—Hola—dijo secamente intentando ocultar su herida del cuello.

Alice sonrió cerrando los ojos.

—¡Hey! ¡¿Que te parece el lugar que elegí para reunirnos?!—gritó la niña con emoción.

Emily abrió un poco la boca sin entender, recordó de golpe lo sucedido en el cementerio dias antes. De eso habían estado hablando aquel día, sin saber, la niña había elegido el lugar donde probablemente moriría. Pensó que eso era muy cruel por parte de su amiga.

—Ah... Si... Muy bello—murmuró Emily rascando su nuca.

Alice sonrió aún más.

—¿No estas feliz? Aquel lugar es donde las dos jugábamos de niñas, ¿te acuerdas? Mi prima solía llevarnos ahí cuando tu hermana o el hermano de Doll no podían cuidar de ti.

Una laguna apareció en sus memorias. Sabía que había sucedido aquello peor no lo recordaba. ¿Por que no recordaba?

Cuando nadie podía cuidar de ella, Alice la invitaba a jugar con ella e iban al parque Astromelia. Habían habido ocasiones en las que Chris y Keyla (prima de Alice) habían cuidado de ellas tres mientras los mayores platicaban.

Chris y Keyla eran amigos cercanos, Emily lo sabía. ¿Había algo más?

Trago saliva, recordaba algo muy turbio pero no sabía con exactitud el que. Había algo mal, recordaba cosas que no habían sucedido. Recordó el suave tacto de una mano cálida y el sonido de la ropa deslizándose.

Su cabeza dolió y dio un respingón. Alice estaba enfrente de ella observando al cielo con una sonrisa. No

Emily no sabía qué hacer, ¿era correcto no decirle y dejar que la matara?... No, no podía mandar a alguien a la muerte si ella lo sabía... Pero, Doll... Ella estaba enferma... Pero si alguien lo sabía la mandarían lejos de ella, ¿que debería hacer?.

—Alice, yo...

—Estoy muy feliz—le interrumpió Alice—. Doll y yo Nos distanciamos desde que éramos pequeñas y siempre quise volver a acercarme a ella, es una linda persona, tan amable, pero yo no me atrevía a acercarme, no tenía el valor para hacerlo y sentía que interrumpiría la paz que ustedes dos tienen. Y ahora, ella me invita a salir con ustedes, me siento tan feliz, tan realizada tan... Contenta—murmuró la niña con los ojos cerrados y una sonrisa llena de alegría.

El corazón de Emily empezó a latir con fuerza y una extraña sensación la invadió paralizando por un momento su cuerpo. Amigas. Alice quería ser amiga de Doll.

—Ah, lo siento. ¿Había algo que querías decirme?—preguntó Alice con amabilidad tras un momento de silencio.

Aquella sensación le hizo un nudo en la garganta. Amigas. Amigas.

Amigas.

Alice, la dulce niña de ojos verdes, quería ser amiga de Doll. ¿Que pasaría si evitaba que fuera al parque Astromelia el viernes? Doll no la asesinaría y probablemente ella desecharía esa idea. Entonces, Alice podría acercarse a ella.

Amigas... Iban a ser amigas.

—No... No es nada—dijo en voz baja, as palabras salieron de su boca sin notarlo.

Alice sonrió, varias niñas a la distancia gritaron el nombre de la pelirroja y La Niña se despidió con una sonrisa antes de darme media vuelta.

Emily estiró su mano antes de que se alejara para agarrarla e impedir que se fuera, pero solo se quedo en eso: con la mano estirada viendo cómo Alice desaparecía en la distancia, ya estaba lejos de su alcance, y lejos de su advertencia. Bajo la cabeza apretando los puños y la mandíbula. Sentía un dolor en el pecho.

—Lo siento, y temo, ver esta flor marchitar—murmuró para si misma.

Sentía como las lágrimas querían apoderarse de ella, pero se resistió, no podía llorar no podía permitírselo, la decisión ya había sido tomando hace mucho tiempo.

Mientras la culpa la consumía alguien la tomó del hombro, ella se giró rápidamente.

—Elizabeth...—murmuró Emily sorprendida.

Elizabeth le sonrió poniendo las manos en su espalda.

—¡Hola, Emily!—saludo Elizabeth con entusiasmo—. Qué sorpresa que hoy no estés con Doll.

Emily desvío la mirada, pensaba que se burlaba de ella.

—No siempre estoy con ella. Ya sabes, últimamente a estado ocupada, pensé que tú tenías algo que ver con eso—dijo viéndola a los ojos con seguridad en sus palabras.



#12344 en Thriller
#7064 en Misterio
#5035 en Suspenso

En el texto hay: asesinatos, muerte y sangre, jovenes asesinos

Editado: 22.07.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.