Lo único que oía era el llanto de Tanner, podía verlo con su rostro empapado en lágrimas.
Quería abrazarlo pero no podía. ¿Estaba muerta?
En ese momento mi mente se puso nublosa estaba haciendo sufrir a las personas que más amaba.
Empecé a llorar desconsoladamente, no quería hacerlo.
Sentí que me ahogaba, no podía respirar escuchaba las voces de mis hermanos, de Hazel pero no podía hablar.
La desesperación seguida de él aire entrando por mis narices, el pitido de una máquina y un extraño dolor que se esparcía desde mis manos y recorría mis brazos.
— Tranquila —una chica de ojos claros estaba a metros de mi mirándome con una débil sonrisa— ya vienen los médicos a revisar te... estoy aquí contigo.
Pero lo primero que vino a mi mente fue Tanner, era la última persona que había visto.
— ¿Ta... Tanner? —ella abrió sus ojos sorprendida.
— Seguramente fue a buscar más café él es el que más tiempo se queda... —dijo Esffie.
— ¿Rissie cariño? —aquella voz era la de mi madre que estaba con su bata— hija...
Recordaba lo que me había dicho, y casi todo lo recordaba a la perfección.
— Oh Ris... —papá entró también junto con mamá— Te amo demasiado cariño... aún no entiendo por qué
Y esa era la pregunta que sabía que iban a hacer pero para mi suerte llego mi salvación.
Me acomodé y vi como el se quedó inmóvil.
— Le diré al Dr. Tanfher que despertaste yo no puedo seguir su caso —Mamá salió.
— Vamos papá le dije a la pesada de Hazel que la llamaría —mi hermana salió junto con nuestro padre.
Fue cuestión de segundos para que Tanner se acercara a mí con sus ojos llenos de lágrimas.
Pase mis brazos alrededor de su cuello respirando su aroma.
— Lo siento tanto —dije entre lágrimas mirándolo a los ojos— yo no quise hacerlo perdí el control... fueron muchas cosas las cosas que me dijo mamá y me duele lo de nosotros...
— Te amo Riss como nunca lo había hecho y sé que no es fácil para ninguno de los dos —las lágrimas también salían de sus ojos— pero esto que pasó... no puedo dejar de amarte.
Empecé a llorar y el tomo mi rostro entre sus manos.
— Mírame lo haremos si tu estas dispuesta... no me importa arriesgar lo que sea quiero amarte sin importar nada —pose mis manos sobre las suyas tratando de tranquilizarme— estaremos juntos y eso nadie lo va a impedir ¿Oíste?
— Te amo demasiado y estoy dispuesta a todo —dije ya más tranquila los dos sonreímos.
El junto nuestras fuentes y luego deposito un beso sobre la mía.
— Te voy a cuidar y nunca te dejare sola te amo Ris —y dicho esto volvió a abrazarme.
Él se sentó a mi lado y romo mi mano acariciando mis dedos.
— Mi ropa quedo empapada de tu sangre... no sabía como detener —me dolía verlo de esa manera.
— Lo lamento —volví a pedir disculpas peor antes que pudiese continuar apareció mamá y el doctor.
Tanner se puso de pie y yo mire al doctor.
— Bien Rissie ¿Cómo te sientes? —dijo el hombre.
— Bien solo me duelen los brazos —dije señalando donde estaba la herida.
— ¿Has ingerido algún tipo de droga durante este último tiempo? —mi madre me miraba con seriedad.
Mire a mis hermanos y Tanner fruncia el ceño.
— Solo para bajar de peso —dije evitando mirarlo a los ojos— meta...
— ¿QUÉ? —exclamo Tanner.
Mamá también parecía enfadada, papá y mi hermana estaban sorprendidos.
— Mmm entonces eso explica el elevado contenido de metanfetamina... ¿Has sufrido de depresión o algún trastorno alimenticio? —volví a mirar hacia otro lado.
— Mi hija no sufre de esas cosas —fijo mamá excusándose.
—Entonces podemos decir que su intento de suicidio fue producto de una alucinación —dijo el doctor a lo que mi madre asintió.
— ¿Cuándo podré ir a casa? —dije mirando al doctor.
— Pronto... en tanto tu cuerpo esté libre de esa droga deberás continuar con terapia psicológica —dijo el doctor antes de salir.
— Lo sabía —dijo Tanner acercándose a mi— ¿Por qué Ris?
El lucia triste y a la vez decepcionado algo que no me gustaba.
Esffie se acerco al otro lado de la camilla.
— La culpa de Tanner parece pesar más que la mía por haberte negado un abrazo… querías hablar conmigo —dijo ella desviando su mirada— perdóname Ris.
Sonreí y tomé su mano.
— Perdónenme por todo esto… —dije también mirando a Tanner.
El se acerco y deposito un beso en mi frente.
— ¡Oh Rissie! —una Hazel con los ojos llorosos entro a la habitación.
La sonrisa en mi rostro apareció ella no dudo en abrazarme.
— ¡Perdóname! Soy la peor amiga de este mundo —decía ella entre lágrimas.
— Eres una perra —y mi amigo con la cabeza llena de rizos entro al cuarto— ¡Como pudiste asustarnos así!
Marcus dramáticamente aparto a Hazel, mire hacia la puerta y aparecieron Gared y Dustin.
— Chicos los doctores creerán que esto es una reunión —dijo papa mirando a todos los presente.
Vi a Gared que se acerco a donde yo estaba.
— No podía esperar a que estuvieras en casa —dijo el tomando una de mis manos y luego depositando un beso en mi mejilla.
Observe a Tanner de reojo que estaba a metros de brazos cruzados mirando cada movimiento de Gared.
Después de unos minutos todos se fueron pasaron unas horas hasta que apareció mi madre con el papel del alta en su mano.
Me puse ropa que mis hermanos me habían traído de casa, me vestí para luego salir del hospital. Tanner no se separaba ni un momento de mi lado incluso había insistido en que el quería ayudarme a ir al baño.
Solo me sentía mareada algo que el doctor decía que era normal por la cantidad de sangre que había perdido.
Al llegar a casa mama nos acompaño hasta mi cuarto su rostro estaba serio.
Me ayudaron a recostarme en la cama.
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Editado: 16.08.2022