Ayer terminó las vacaciones, por lo que ahora estábamos a punto de desayunar para ir a la empresa.
Ayudaba a Paty a servir la comida.
- Desde año Nuevo han estado muy felices, supongo que seguiste mi consejo. -- dijo
- En realidad fue Tom. Me pidió una oportunidad y acepté.
- ¿Son novios? --empezo a reir-- Que tonta.
- ¿Porque dices eso? -- pregunte al no saber a qué se refería.
- Lo siento mi niña, es que es ilógico decir que son novios cuando en realidad están casados.
- Lo se, pero apenas estamos iniciando -- si a eso se le dice iniciar pensé -- Solo nos estamos dando la oportunidad.
- Espero que lo aprovechen, se que Tom tiene un carácter fuerte pero créeme cuando te digo que nunca lo había visto así.
- Haré todo para que esto funcione, lo amo tanto Paty. -- me emocioné
- Lo se mi niña, pero bueno ya hay que desayunar...
Salimos de la cocina y fuimos al comedor.
- Buenos días Tom. -- Paty saludo a Tom
- Paty buenos días, ¿Nos acompañas?
- Me encantaría pero tengo cosas que hacer.
- De acuerdo, pero me gustaría que aceptes cenar con nosotros --dijo tomándome la mano -- hay mucho que festejar
- ¿Festejar? ¿Y que vamos a festejar? -- pregunto Paty sonriendo
- No insultes tu inteligencia, sabes perfectamente de que hablo. --volteo a verme-- y se que Ana te ha dado los pormenores. -- ambas nos miramos sorprendidas-- tranquilas, no me molesta en absoluto. ¿Entonces aceptas?
- Será un placer mi niño. ¿Ana? -- se dirigió a mi -- gracias por hacer cambiar a Tom.
- Yo no he hecho nada Paty.
- Claro que lo haz hecho. Haz hecho lo que ni su madre, con todo respeto ha hecho. Lo haz hecho Feliz. -- empezó a llorar
- Paty -- solté la mano de Tom y fui a abrazarla -- Créeme el me hace más feliz --susurre para que solo ella me escuchará -- Porfavor no llores. --le dije secándole sus lágrimas
- Si mi niña, los dejo desayunar. -- se fue directo a la cocina
- Ella te ama. --dije refiriéndome a paty
- Lo se, es como una madre para mí.
Y por eso quiero hacerla participé de esto.
- Créeme le harás muy feliz. --tome mi asiento en la mesa -- desayunemos que ya es tarde.
- No tengo problema con llegar tarde --sonrie
- Tal vez tú no, pero yo sí. Mi jefe es un odioso. -- ambos reímos
- Te refieres a mi o a Elizabeth. -- sentí el estómago revuelto al escuchar su nombre
-Ella ya no es mi jefe, ¿recuerdas?
- ¿Entonces te refieres a mi?
- Tienes que admitir que como jefe eres muy estricto y serio. --me miro sorprendido -- No podemos llegar tarde, porque nos descuentan el día y no hablemos de la forma en la que te relacionas con las personas. Hay que ser más amables Tom.
- Eso no va a pasar. Y tu puedes llegar a la hora que quieras, no habrá ningún problema. -- dice sonriente
- Ese no es el punto. No quiero favoritismo.
- No lo es, simplemente quiero disfrutar el desayuno contigo.
- ¿Que tiene que ver el desayuno con el trabajo?
- Para que el día empiece bien necesito desayunar tranquilamente, y eso solo lo tengo al estar contigo. -- dice mientras me toma de la mano
Ahora que lo pienso, me gustaría verte más seguido en la empresa.
- Eso no es posible.
- Soy el dueño, para mí si lo es. Le diré a mi secretaria que estaremos realizando un proyecto juntos así podrás ir cuantas veces quieras a mí oficina. -- me dice viéndome fijamente
- No creo que sea buena idea.
- No quieres verme en el trabajo.
- Si, pero será algo extrañó ir a tu oficina.
- Te acostumbraras, a menos que quieras que vaya yo a tu oficina --negue inmediatamente -- Ya está decidido entonces.
- Está bien, y respecto a lo de ser más amables y ser buen jefe.
- eso no pasará. --dijo tajante
- Al menos lo intente. --alce los hombros
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Después de desayunar, fuimos directo a la empresa, como siempre baje a unas cuadras antes de la empresa.
Estaba por llegar cuando...
- ¿Ana? -- me hablaron
- ¿Elena?
- Hola prima, ¿Cuanto tiempo?
- Si, casi 7 años desde que mis tíos nos corrieron de la casa. -- respondí
- Lamento eso, quise interceder por ustedes pero no lo logré.
- Lo se, gracias, siempre has sido buena tanto con Peter cómo conmigo.
-Como no serlo, somos familia. ¿Y a donde ibas?
- Al trabajo.
- ¿Trabajo? ¿No estabas casada con el señor Hiddleston? -- me sorprendí al escuchar eso
- ¿Como sabes eso?
- Entonces si es cierto. Lo escuché en la casa de la señora Hiddleston.
- ¿Como? -- aún seguía sorprendida como es que ha estado tan cerca y sin darme cuenta
- Te explico, hace dos meses estaba caminando aquí cerca cuando veo que una señora, muy elegante por cierto, se disponía a cruzar la calle sin fijarse de que venía un auto a toda velocidad. Al ver eso, me apresure a salvarla de que la atropellen y después de salvarla y todo, me di cuenta que la señora era la señora Hiddleston.
- Eso es increíble.
- Lo se, pensé que quedaría en un gracias pero no. Desde ese día, casi todos los días nos vemos, ya sea en su casa o en algún lugar. Soy como una hija para ella. Y en uno de esos días, me platicó de que su hijo está casado secretamente con un tal Ana Burke. Y supuse que eras tú.
- Si, soy yo. Pero como la señora te dijo, es secreto, y quiero que siga así.
- Lo se, tranquila. Bueno tengo que irme, la señora me está esperando.
- Si claro.
- Nos vemos. -- asenti y seguí mi camino--