Habían pasado 4 días desde el incidente con Tom. Las cenas juntos y las salidas los fines de Semana habían terminado. Las cosas volvían a lo que era antes, cada quien con su vida.
Llegaba antes a la casa para poder cenar e irme a mi habitación. Y despertaba más temprano para ir al trabajo.
En una ocasión hable con Paty. Me sorprendió que estuviera de mi lado sabiendo que era la nana de Tom. Pero a palabras de ella - es para que aprenda a valorarte - me aseguro que me apoyaría en todo lo que decidiera.
No pude negarle, lo mucho que lo extraño y lo mucho que lo amo. Pero no pueda dejar que me trate así y menos que desconfíe de mi.
Estaba platicando con Paty cuando llegó...
- Buenas noches Paty -- la saludó -- Ana ¿Podemos hablar?
- Dígame señor ¿Que se le ofrece? --me dolía hablarle así pero es lo mejor
- en primera déja de decirme señor --dijo serio
- Antes no le importaba como le llamaba.
- Ahora si.
- Los dejaré solo. --hablo Paty, me hizo una seña que según mi interpretación significaba "sigue así"
- Gracias Paty. -- espero a que salga Paty y hablo nuevamente -- se que no será fácil ganarme tu perdón....
- No tiene que ganar algo que ya le di. -- le interrumpí
- Se que cometí un terrible error.
- No tiene porque darme explicaciones. --me di la vuelta para salir de la cocina.
- ¡Alto ahí! --me detuve-- ¿Que tengo que hacer para que me perdones? -- pregunto al ver que me di la vuelta
- Nada.
- ¿Como podemos estar juntos de nuevo?
- Dejandome en paz.
- ¿Eso quieres?
- Hace unos días atrás no.... Pero ahora sí.
- De acuerdo. No volveré a molestarte.
- Se lo agradezco. -- salí de ahí aguantando las ganas de llorar
Mientras iba a mi habitación me encontré con Paty.
- ¿Todo bien? -- preguntó
- No -- llore
- Vamos.... salgamos al jardín.
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Narra Tom.
Estaba por irme a un bar, cuando vi a Ana y a Paty en el jardín.
Todo estaba oscuro así que pude acercarme a escucharlas.
- Si lo quieres ¿Porque no lo perdonas? --le pregunto Paty
- Ya lo hice, pero dime ¿Como estar con una persona que no confía en mí? Hoy es Elizabeth, mañana ¿Quién? -- lloraba y sentí una furia al saber que era yo el causante de ese llanto.
- En esa parte lo entiendo. No quiero justificarlo pero el siempre ha sido así, tan impulsivo, hace las cosas sin pensar.
- ¿Crees que no lo sé? Estos meses he visto lo peor de él, pero aún así estoy perdidamente enamorada de él, pero aún con todo el amor que siento por él no voy a permitir que me trate así y menos que me golpee --secaba sus lágrimas
- En eso tienes razón. No podemos permitir que nadie nos maltrate. Él ya reconoció su error pero eso no significa que olvides lo que pasó. Ahora sí, si quiere ganar tu perdón que le cueste no importa si al final terminen separados.
- Dudo que lo haga. Se que no es de las personas que ruegan...
- puede ser, pero Contigo es diferente. Has sido su primera vez en muchas cosas. Nunca lo he visto salir con alguien o ver una película. Lo he visto reír más en estos últimos meses que en toda su vida y eso es gracias a ti.
- Y de que me sirve eso sí se deja engañar tan fácilmente.
- Piénsalo de esta manera.. una persona ajena a ti viene y te dice que Tom se acuesta con tú mejor amiga ¿Que harías? -- puse mucha atención esperando su respuesta.
- Al principio me enojaría, y si tal vez haga un escándalo pero jamás haría lo que Tom a mi. Además ya me había pasado ¿Recuerdas? Pero jamás le tome importancia -- maldita Elizabeth... Estás muerta.
- Lo se mi niña. Solo quiero que entiendas lo que sintió él en ese momento. Sebastian es su único amigo. Puede que Elizabeth lo haya tomado en un mal momento y aprovecho para decir todas esas mentiras.
- ¿Y él entiende mi dolor? Acaso en algún momento se puso a pensar en lo que sentí en el momento en que se atrevió a golpearme, me vio en el suelo pero en ningún momento vi un poco de remordimiento y lo peor decir que soy una cualquiera -- Viviré siempre con esa culpa Ana
Ya no soporte verla llorar y escucharla. Me odiaba a mi mismo por la forma en que me comporte con ella. Pero esto no se quedará así, Elizabeth pagará por esto.
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Al día siguiente..
Estaba en la cafetería de la empresa junto con los chicos. Hasta que llegó Sebastian.
- Hola hermosa. -- me saludó
Sentí las miradas de Alicia y Susana así que con toda la intención les golpeé debajo de la mesa.
- Perdón fue sin querer -- sonreí -- Hola Sebastian ¿Que tal?
- Muy bien ahora que estoy con ustedes.
- Siempre tan amable. -- dijo Alicia
Al ver que Elizabeth entraba a la cafetería, sentí como la ira crecía dentro de mi pero pude controlarme para no hacer una escena. Así que preferí irme de ahí.
- ¿Donde vas? -- Preguntó Sebastian
- A mi oficina, tengo trabajo que hacer.
- ¿Puedo acompañarte?
- Si, claro. -- no podía alejarlo de mi, el no tenía culpa de nada además de que es un buen amigo.
- ¿Que ha pasado? --preguntó cuando salimos de la cafetería e íbamos a mi oficina.