Al día siguiente
Sebastian estaba llegando a la empresa, estuvo ocupado toda la mañana haciendo algunas diligencias de la empresa, cosas que solo él puede atender.
Al entrar vio a todo el personal atento a sus celulares lo que llamó mucho su atención ya que era común ver a algunos distraídos con ese aparato pero ahora eran todos.
Al caminar escucho a la gente murmurar, otros eran más cuidadosos y discretos en cuanto evitar que Sebastian los escucharán pero otros....
- Luego se veía tan Santa -- reían un par de hombres
- Aquí dicen que primero se metió con uno y luego de usarlo se fue con el jefe. -- Sebastian alcanzo escuchar la última parte así que se quedó a escuchar
- Con razón han estado saliendo juntos cada tarde.
- Y por eso a podido subir tan rápido.. imagínate tiene a dos hombres que la ayudan. -- Sebastian estaba hecha una furia porque sabían de quién estaban hablando
- es obvio que uso sus encantos, tienes que admitir que Ana es hermosa. -- y esto termino de confirmar todo
Espero que los hombres terminarán de hablar y cuando se separaron fue por uno de ellos, lo alcanzó, lo tomo del cuello....
- Necesito que me expliques algo-- dijo molesto apretando cada vez el cuello del hombre
✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿✿
Narra Tom.
Ya había terminado con todos los pendientes de la empresa ahora estaba esperando a Ana en la oficina para ir a visitar a mi madre.
De pronto la puerta se abrió...
- ¿Sebastian? ¿Que sucede? -- pregunté cuando entró
- Necesito hablar contigo, es urgente. -- iba a responder cuando en eso llega ana.
- Hola ¿Interrumpo algo? -- preguntó sonriente
- No... Lo siento Sebastian, tengo un asunto que resolver con Ana. --dije tomando mis cosas
- De verdad necesito decirte algo. -- me sorprendió su insistencia
- De acuerdo, regresaré en dos horas. ¿Me esperas?
- Claro, aquí estare.
Salí con Ana de la oficina, la gente ya se estaba acostumbrando a verme con ella además de que Ana no me ha dicho de algún problema al respecto.
Así que a mí criterio las cosas iban perfectamente bien.
Llegamos a casa de mi madre, al tener llaves no necesite tocar la puerta.
Entramos y nos encontramos con una chica casi igual de tamaño que Ana.
- Hola.. bienvenidos -- dijo sonriendo
- ¿Quien eres tu? -- pregunte desconfiado
- Ella es Elena, mi prima. -- respondió Ana, ahora estaba confundido
- ¿Y que hace aqui?
- Es mi protegida -- respondió mi madre
- Tu y la mala costumbre de cuidar cosas provenientes de la calle -- dije algo grosero al recordar todo lo que su familia le hizo a Ana y a Peter, como había dicho, sé toda la vida de ella
- ¡Tom! ¿Desde cuándo eres tan grosero?
- Decir las cosas directamente no es ser grosero madre.
- No importa, me alegra verte. -- la abracé
- Si madre, aunque necesito hablar contigo. -- dije serio
- Claro, podemos hablar en el despacho de tu padre.
- Está bien, ¿Ana? -- me miró -- ven aquí.
- Quiero hablar contigo a solas hijo. -- interrumpió el caminar de Ana
- Lo que voy a hablar la incluye.
- ¿Desde cuándo la mujer que contraté para tu esposa es tan importante?-- note como Elena río disimuladamente, esto ya me estaba molestando
- Desde que a mí se me dio la gana madre -- grité
- No importa Tom,-- intervino Ana -- puedo quedarme con Elena -- eso lo que no quiero -- llevan tanto tiempo sin verse que hay mucho que contarse. -- sin duda quería ganarse el aprecio de mi madre, aunque no se le merece, sonará cruel pero Ana vale más que mi madre
- ¿Ves? Para esta no es problema -- habló mi madre
- Ella madre. Recuerda que gracias a ti ella es mi esposa. -- dije algo brusco -- Espérame aquí Ana. -- asintió y fuimos con mi madre al despacho de mi padre
- Me alegra que hayas venido a verme hijo --dijo al cerrar la puerta
- ¿Porque la golpeaste? -- ignore lo que dijo
- ¿De que hablas hijo?
- No intentes verme la cara de estupido Diana. --explote -- ¿Porque golpeaste a Ana ayer que vino a visitarte?
- No puedo creer que haya ido con esa mentira.. -- esto sobrepasó los límites -- es una mentira, ella ni siquiera a venido a verme. -- y seguía mintiendo
- Madre, -- dije controlandome-- tengo muchos hombres vigilando está casa, nadie entra ni sale sin que yo me enteré.
- ¿Me estas vigilando?
- Cuidando más bien.... Así que dime..
- Está bien, si lo hice pero todo tiene una razón..
- No me importa las razones te prohíbo que la vuelvas a tocar.
- ¿Desde cuándo te importa esa mujer?
- Eso no te interesa.... Solo haz lo que te digo.
- Es por ella que has estado haciendo todo esto..
- Si te refieres a la familia Evans, no, Ellos se metieron conmigo y no lo voy a permitir.
- En eso estoy de acuerdo. Respecto a esa...
- Ana, se llama Ana -- dije con la poca paciencia que me queda-- no quiero que vuelvas a tocarla, y no vendrá nuevamente a menos que esté yo acompañándola
- Si eso es lo que quieres está bien... Ahora quiero hablarte del evento de caridad.
- No iré si es lo que quieres saber. -- en ese momento se me ocurrió algo magnífico -- pensándolo bien creo que es buena idea ir.
- ¿De verdad? -- asenti-- créeme te vas a divertir, y podrías encontrar a una mujer que si sea de nuestra clase.
- Basta madre, ya tengo una mujer a mi lado y no voy a cambiar de opinión.