6 años después.
- Me encanta mucho este parque.. -- le decía a Tom.
- Lo sé, cada vez que visitamos Nueva York me pides venir aquí. -- se quejó.
- Es que es tan lindo, lleno de vida, de gente.
- Y de delincuentes. -- interrumpió
- ¿Y nosotros no lo somos?
- Sabes que no estoy tan involucrado en eso.
- Pero seguimos estando.
- Papá -- habló Eve -- me gustaría un helado.
- Prefiero comprarlo en otro lugar, aquí no es un buen lugar -- respondió Tom.
Era tan sobreprotector con Evelyn.
Ya había hablado respecto a eso con él pero es imposible.
- Tío Peter si me lo compraría.
- Si, que lástima, aquí no está Peter. -- dijo molestó..
- ¡Tom! -- grité.
- Bien, de acuerdo, Frederick -- le habló. -- ¿Podrías llevarla a comprar un helado?
- Me gustaría que tú me acompañarás -- le pidió
- Bien, -- la abrazo -- Vamos por tu helado princesa.
Sonreí mientras caminábamos hacia el puesto de helado.
Me detuve al escuchar el timbre de mi celular..
- Hola Peter, ¿Cómo están?.
- Bien.
- ¿Están disfrutando las vacaciones?
- Si, es lo que MJ y Camille necesitaban.
Peter le propuso matrimonio a MJ un año después de nuestra boda, lo cual ella acepto.
Después del primer año, nos dieron la noticia que esperaban a la pequeña Camille.
Quien ahora tiene 4 añitos.
- Me alegra saberlo.
- ¿Cómo está Eve y papá?
- Bien, están comprando helado.
- Idea de Eve supongo ¿No?
- Si -- reímos -- Sabes que él jamás se acercaría a un lugar como esos. -- dije haciendo a reír a Frederick y a Josef quien estaban junto a mi.
- Lo tolera solo por ella y por ti claro, bueno solo quería saber de ustedes.
- Bien, nos vemos en una semana, salúdame a MJ y dale un beso a Camille de mi parte..
- Vale, te quiero Ana, saluda a papá.
- Y yo a ti Peter. -- colgué.
Seguimos caminando hasta llegar con Tom...
- ¿Quién era? -- preguntó..
- Tu hijo..
- ¿Cómo está? ¿Necesita algo?
- Está bien, tranquilo, te manda saludos.
- Gracias. -- sonrió -- Por cierto, recuérdame comprarle algo a Camille.
- Tienes muy consentida a tu nieta.-- todos reímos al ver el rostro de Tom.
Odiaba cuando le decíamos abuelo.
- ¡Frederick, Josef! -- gritó..
- Ni les digas nada, que la que habló fui yo -- intervine.
- ¡Ana! -- gritó
- ¿Que? -- pregunté
Todos los observamos esperando su respuesta, sobre todo Eve que comía su helado.
- ¿Te gustaría un helado?
- ¿Chicos les gustaría un helado? -- les pregunté a Frederick, Josef y a los 3 rusos que a pesar de los años seguían con nosotros.
- Claro señora.. -- respondió Frederick mientras que los demás asentian.
- Bien.
Pedimos los helados mientras sentía la mirada de Tom sobre mi..
- Perdón -- dijo mientras comíamos el helado.
Todos cuidaban a Eve quien corría por el parque
- No tienes porque reaccionar así cada vez que te diga abuelo.
- Me hace sentir viejo....
- Para mí estás muy bien así -- Le di un beso. -- Demasiado. -- le guiñe el ojo.
- Ana -- susurró.
- Dime -- gemí
- Soy capaz de llevarte a la casa y hacerte mía.
- Bueno, no pondría resistencia. -- sonreí..
Iba a responder cuando escuchamos a Eve gritar.
Corrimos rápidamente hacia donde estaba.
- ¿Que sucede? -- preguntó alarmado Tom a Frederick.
- ¿Estás bien cariño? -- pregunté..
- Si mamá, estoy bien..
- Entonces, ¿Porque gritaste?..
- Por él -- señalo un niño, estaba bajo uno de los árboles durmiendo.
- ¿Esta dormido? -- pregunté nerviosa.
Frederick se acercó hacia él.
- Así es señora.
- No hagas eso de nuevo Evelyn -- habló Tom -- No sabes de lo que soy capaz si algo te sucediera.
- No la asustes... -- hablé mientras Eve asentía temerosa -- Mira, el niño se mueve.