Capítulo 6 | Sustracción

Capítulo 6 | Sustracción

1

De ser cierto, el ladrón podría estar aquí.

Por alguna parte, de este inmenso jardín...

Las puertas hacia el interior de este sitio formaban un arco enorme. Más que un jardín, esto pareciera ser un bosque.

El objetivo actual podría estar en cualquier parte, viendo desde las sombras.

Me adentré en este basto arbolado lleno de césped ligeramente descuidado.

A pesar de tener acceso público no había nadie alrededor. Tal vez sea por el repentino anuncio de Ballery que los ciudadanos fueron directo a La Central.

─Definitivamente este es lugar para esconderse.

Revisé cuidadosamente entre los arbustos y miré hacia las copas de los árboles. Tenía que revisar cada rincón disponible hasta dar con el ladrón.

Decidí desviarme de los caminos empedrados para adentrarme en la hierva.

Me sorprendió la cantidad de basura que había esparcida por aquí.

─No tiene caso, la gente innova cuando es tiempo de ensuciar.

Recogí los desperdicios que pude mientras examinaba los alrededores. Había todo tipo de envolturas plásticas , cartones o papeles y diversas botellas de vidrio; ya podría imaginar que esto fue a propósito.

Tardé varios minutos en dejar impecable el lugar y lo recolectado fue llevado a un cesto de basura.

Como no había algo que indicara su reciclaje tuve que contener todo en una de las cajas desechadas sobre la hierva.

─Eso es todo. Al menos en esta parte...

Así es, los restos en un solo rincón son pura imaginación. Obviamente hay más por otro lado.

Hice lo que pude.

─Esto de cuidar el medio ambiente me está agotando. ─Me lancé al césped. ─Supongo que descansaré un par de horas.

Al fin, puedo disfrutar de un agradable ambiente.

La ligera humedad que transmite el césped gracias a la regadera recibida por las mañanas.

Los pájaros cantar a su propio ritmo; libres de toda interferencia humana.

El ruido de los insectos y el de las hojas sacudirse por el viento. Un alivio que brinda la naturaleza.

Las ramas crujir una por una, como si algo las usara descender de la altitud que tienen estos árboles.

Si... Puedo sentirlo. Todo.

─¡Muere!

Di un giro precipitado lejos del rango de su ataque.

─... Te tengo.

─Tch-

Posicionó su cuchilla para lanzarse a apuñalar mi pecho consecutivamente.

Resulta que este sujeto estuvo arriba todo el tiempo. Solo usé el escenario a mi favor y dejé una distracción para que baje a huir o de lo contrario dañarme.

Se mueve rápido.

Si él fuera un poco más alto y pesado complicaría mi evasiva.

Pero aún así...

─Cuidado.

─¡...!

Dejas muchos puntos vulnerables a mi favor.

Con su última cuchillada tomé el brazo que portaba el arma.

─Ups. Me resbalo.

Cuando pude sostenerlo firmemente, lo levanté hacia el aire como si fuera un juguete, para luego aplastarlo contra el suelo. Un técnica que fui capaz de experimentar hace poco.

Despojé el arma de su posesión para reducir sus movimientos.

Una vez presioné mi brazo contra el cuello, observé su rostro.

─Devuélveme lo que te llevaste.

......

No puede ser.

─¿Tú?

─¡Si... Yop~!

Esos ojos.

Ese cabello.

Se trataba de la contraparte de Gark. De hecho, tenía al mismísimo Gark frente a mis ojos; quien era el ladrón.

─¿Qué estás haciendo?

─¿Te refieres a mi, o al inútil ese~?

─Ambos. Consintió que uses su cuerpo para hacer lo que te plazca.

Robar es un ejemplo, y herir a otros también.

─¡Está bien! ¡Si! Pero suéltame, y hablaremos las cosas con calma~. Jejeje...

─No será posible.

─¡Mierda! Qué aburrido eres. Pero me sorprendiste. Debo reconocerlo~.

─¿Te sorprende que contenga sin piedad a un niño?

Aunque lo aceptes, no sabía que se trataba de Gark.

─¡Noooo, estúpido! Me refiero a tu potencial.

¿Mi potencial?

No comprendía muy bien a lo que se refería, o tal vez no quería entenderlo.

¿O acaso, estará hablando de eso?

Aquellas manifestaciones raras que se presentaron antes.

─¿Te refieres a...?

─¡Ding Ding Ding Ding! Mi tiempo se acabó~.

Mientras decía sus últimas palabras, el ojo derecho volvía a la normalidad, devolviendo su brillo.

─Ojalá no vuelva a verte.

─Diría lo mismo, pero todo puede pasar~. ─Aquella figura reconocida estaba tomando forma. ─Además, me resultas interesante. Te estaré observando. ¡SIEMPRE Y CUANDO NO JODAS MI CAMINO! ¡Jajajaja~!

¿Soy aburrido o interesante? Decídete.

En fin, parece que eso fue todo.

Esta vez, tenía frente a mi al auténtico dueño de ese cuerpo.

Dejé libre a Gark.

─¡Wah...! ¡Por poco y muero ahogado Jetsum! Creí haberlo dicho... Él nop siente dolor, ¡Pero yo sip!

─Definitivamente todo hubiera sido distinto si ese fuera el caso.

Pero eso no importa ahora, tengo datos nuevos que debo recopilar:

1. «Él» puede recibir todo tipo de daño, no obstante, le es imposible sentirlos.

2. Puede retirarse a voluntad propia.

Lo demostró con esa última despedida. Me pregunto si lo habrá hecho antes.

Gark se acercó a mí.

─¿Entonces, me puedes decir algo, Jetsum?

─Déjame pensar un segundo.

─Tú... Te ves completamente diferente

─Ah, eso. ¿Curioso?

Se refería al misterioso traje y también a mi cabellera.

─Oh... te queda bien.

─Ese no es el punto. ¿Sabes algo al respecto?

Al terminar de examinarme por cada ángulo, Gark al fin respondió.