Another Universe And a Unknown World : Outside

Capítulo 13 | Enemigo al acecho

 

Capítulo 13 | Enemigo al acecho

 

1

 

No fue a propósito. Tenía planeado un método de discreción sin utilizar mucha fuerza bruta. Los golpes que recibió eran extremadamente desmedidos para mí control.

—¡Jetsum! ¡Lo tengo! ¡Lo ten...! Ouh. ¿Qué le pasó?

Gark, quien apenas llegó, saltó hasta aplastar el cuerpo inconsciente.

—Me sobrepasé. Creo.

La patada fue suficiente como para hacerlo escupir sangre, pero yo no tenía esa intención. Salió sin más.

En ese estado no podrá herir a nadie. Ni siquiera sé si podrá moverse...

—Emmm... ¿Deberíamos irnos? No está muerto pero...

—Antes, arranca eso de su mano.

—Arrancarlo. Sip, lo tengo.

Con el cuchillo, cortó las raíces conectadas a la mano y desprendió el cañón que utilizó para disparar en varias ocasiones. Observamos el arma descomponerse luego de haber sido separada del dueño.

—Ja. Parece una plantita seca, ¿Ya nos vamos?

—Aún no. Revisaré lo que trae.

Entre sus bolsillos no hallé más que un poco de dinero y papel de baño maltratado. Por detrás tal vez haya un par de cosas interesantes.

—Veamos... monedas, más monedas... metal rancio y...

¿Qué es esto?

—Nop quiero molestarte pero, la gente se acerca, ¿Qué hacemos?

—... Esperar.

—¿Qué... Qué?

Era inútil huir desde que más gente nos vio. Tal como dejamos a esta persona, irse sin dar una explicación sería demasiado raro para los demás. De todas formas, encontré algo entre las pertenencias de este sujeto que lo mantendrá en sospecha.

Los residentes y transeúntes que se encontraban por aquí se acercaron para conocer lo que pasó.

Me tumbé al suelo, en espera de la caballería.

—No olvides que debes curar eso, Jetsum. Está sangrando más.

—Estamos frente al lugar indicado. No hay problema.

A tan solo unos pasos de las puertas del Sanatorio.

Examiné mi mano, al quitar la venda miré como la piel ardía en rojo vivo.

—Guácala. Creo que voy a vomitar...

Los demás también pensaban lo mismo, la gente se asquea por cosas así que sobrepasan lo grotesco.

Una voz conocida se acercó a las espaldas de la multitud.

—¿Problemas? ¿Qué está pasando?

Al parecer, es otra de esas terribles coincidencias.

—No lo creo... ¿Gark? ¿Jetsum? ¿Y... Él?

Confert Bluehite, el escudero de Ballery. Rompió el alboroto mientras se acercó a confirmar lo que ocurría. Entró en confusión luego de saber sobre quienes se trataban.

Creo que es más que un alivio saber que se intervendrá él, después de todo es un conocido.

—¡Sr Confert, ayudé a Jetsum! ¡SE VA A MORIR!

—No voy a morir, Gark... Estamos bien.

—Esa no es una buena herida, se ve horrible. ¿Te ayudo?

Esperamos de pie a que el resto de guardias llegaran para despejar a todos los civiles. Una vez tomé su mano, me ofreció un par de vendajes nuevos.

—Sabrás que quiero una explicación. Las peleas callejeras nunca acaban, pero los resultados tampoco son tan... llamativos.

Es como si fuera la primera vez que presenciara a tanta gente reunida. Las discusiones y conflictos siempre dejan al menos una nariz rota, lo de ahora estaba fuera de lugar, podría considerarse un intento de homicidio.

Levanté mi brazo con dos perforaciones de bala. Su rostro no parecía entender.

—Una persona murió en la zona comercial de medicina. Es posible que ya hayan guardias atendiendo a los demás heridos. —Apunté hacia el árbol—. Él y una persona más están involucrados, porque llevaban armamento desconocido. Era como una especie de cañón pequeño.

Le expliqué detalles entre esas líneas. Debía enterarse sobre la mayor parte de los actos cometidos y así librarnos de una fuerte represalia que conllevaría la cárcel. También le advertí sobre el funcionamiento de esta nueva arma a base de fuego.

—Entonces es cierto... Ya habíamos recibido reportes del norte sobre asaltos y asesinatos con un objeto no identificado. Podría estar relacionado con la masacre de un pueblo rumbo el sur. A Cinthia le podría interesar esto.

—¿Cinthia? ¿La mujer de aquella vez?

Ayer nos había mostrado un resultado fallido de la cura que estaban desarrollando contra el Letargo Escarlata, la enfermedad roja.

—Sus padres fueron asesinados y está buscando pistas. Piensa contactar con gente que pueda hacerle frente a quienes estén detrás de todo esto. Ah... cada vez se pone más difícil.

Parece que otros tienen sus propias batallas y a la vez formas de lucharlas. Lo que pasó con Cinthia no parece ser una simple pelea, tocaron a su familia. Tengo 0 información sobre sus capacidades, pero su vínculo con Ballery es alarmante. Será mejor no meter la naríz más de lo debido.

La zona ya estaba despejada, los guardias rodearon el sitio en espera de órdenes por parte de Confert.

—¡Me quedaré sobre él hasta que se lo lleven!

—No irá a ningún lado, Gark. Además, no es buena idea. —Volví a Confert, quien observó como jugaban con el cuerpo del sujeto—. Debes examinarlo, parece que él y su acompañante se dirigían hacia aquí, por eso los detuvimos.

Tuve que resaltar al cómplice que eliminó por las florería y los hechos que llevaron a su muerte.

—Y pensar que ustedes dos... Estoy sorprendido.

Un tipo cualquiera junto un niño lograron parar a delincuentes devastadores. Suena como un disparate, pero ya estoy convencido de cualquier estupidez que se presente.

Confert se acercó al cuerpo, rebuscando entre las posesiones hasta dar con lo relevante.

—Hm... Un orbe rojo. No esperaba ver magia tan anticuada.

—¡Aaaah! ¡¿Estaba encima de esa cosa todo el tiempo?! Estaré a tu lado, Jetsum.



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En el texto hay: thriller, horror cosmico, ficcion

Editado: 05.09.2024

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