Capitulo 1

Las manos nos temblaban, ninguna de las dos era capaz de ver cual era su resultado y por primera vez sentí verdadero terror.

- Esto es una estupidez – dijo Sam mientras levantaba su celular

- ¿Te aceptaron? – pregunte mientras me acercaba a ella para poder mirar el mensaje

Sentí mi corazón detenerse por un segundo y luego la felicidad apoderarse de mi.

- Entre... ¡Yo entre! ¡Entre! ¡SI!

Dijo mientras comenzaba a dar saltos por toda la habitación.

- ¡SI! – siguió dando saltos durante unos segundos para luego tirarse a la cama – Vamos, revisa el tuyo, estoy segura que también lo lograste

Con el ánimo renovado tomé mi celular y comencé a leer la respuesta de la universidad pero mi felicidad no duro mucho cuando leí mi resultado y la evidente negativa se hizo presente, no lo había logrado.

- Ale, ¿Qué dice? ¿Te aceptaron?

Volví a leer el mensaje esperando encontrar una respuesta diferente, ahí me di cuenta que, aun cuando sabía que esto era algo que podría pasar, realmente no había creído que me pasaría a mi.

- No

Mi voz sonó un poco alejada aun no podía creerlo completamente.

- N-no, no hay problema – la respuesta de Sam me saco de mis pensamientos – hicimos muchas pruebas estoy segura de que en alguna de esas universidades hemos quedado juntas - se escuchaba esperanzada y eso solo me hizo sentir culpable - solo tenemos que esperar los resultados

- Yo solo aplique a esta – dije sin ser capaz de mirarla, se iba a enojar, estaba completamente segura de eso – pensé que... Pensé que quedaría, así que no... No aplique a ninguna otra

Su risa me desconcertó y sin poder evitarlo me le quede mirando sin entender la razón del porque se estaba riendo.

- Estas bromeando – dijo sonando muy segura y eso solo me hizo sentir peor – me dijiste que habías aplicado a todas las que yo aplique y tú nunca me mientes – se detuvo un momento y se quedo mirándome fijamente -  Alexandra – su voz se había vuelto muy fría – dime que estas bromeando

- Lo siento

Fue lo único que pude decir, ahora si estaba en problemas.

- Yo... – se dio media vuelta y tomo aire – yo ahora mismo estoy tan enojada contigo que podría matarte, así que me voy a ir hasta que logre calmarme, y tu– dijo mientras me apuntaba con su dedo –  vas a pensar en que mierda vas a hacer para solucionar esto ¿estamos?

- Si – dije bajito sintiéndome realmente culpable

Ella tomo sus cosas y me dio una última mirada antes de salir de la habitación. Tome mi celular y volví a leer el mensaje, me sentía realmente estúpida y no por no haber quedado, se supone que haría la prueba para otras universidades también, pero al final me había confiado.

Mientras me concentraba en mi estupidez y en lo miserable que era, una suave voz me llamo desde el otro lado de la puerta.

- Señorita Alexandra – un toque – ¿Esta despierta? – otro toque - ¿Señorita Alexandra?

- Si Mimi – respondí mientras me dejaba caer de mi cama

- La señora me ha pedido que la llame, desea hablar con usted – su voz sonaba cansada

- Dile que he muerto – le dije mientras habría la puerta, su sonrisa y sus bonitos ojos me recibieron con comprensión y un poco de burla

- Me ha dicho que es urgente

Di un paso fuera de mi pieza y comencé a caminar hacia el cuarto de mi madre.

- Ella la esta esperando en su despacho – dijo a mis espaldas Mimi, mientras comenzaba a caminar hacia el despacho de mi madre

La seguí mientras me preguntaba porque me habría mandado a llamar, casi no nos veíamos y las veces que me mandaba a llamar nunca solía ser para darme unos buenos días.

- Señora – dijo Mimi mientras habría lentamente la puerta – aquí esta la señorita Alexandra

- Gracias Miranda – respondió ella sin siquiera levantar su mirada de la computadora – dile a Rodrigo que me prepare un té, por favor

- Claro señora, ¿Desea algo mas?

- No Miranda, solo el té

- Bueno señora – dijo Mimi para luego cerrar la puerta

- ¿Qué sucede? – pregunte mientras me sentaba en uno de los sofás

- Según lo que tengo entendido, ya han llegado los resultados de las universidades, esperaba que vinieras a decirme tu misma en cual pensabas estudiar pero no lo has hecho

Por primera vez agradecí que ella nunca quitara la vista de su computadora, de cierta manera sentía que no tenia su completa atención quizás ni siquiera le prestaría verdadera importancia a mi respuesta.

- No he quedado – dije mientras sentía venir una tormenta hacia mi

- Habla bien Alexandra, sabes que no me gusta cuando hablas bajo

- No he quedado – repetí con mas fuerza

El sonido de el teclado siendo presionado se detuvo y el silencio se apodero de toda la habitación, podía sentir su mirada sobre mi y eso era suficiente para que ya supiera que todo iba a terminar mal, muy mal.

- Me parece haber escuchado mal ¿Qué has dicho?

- No he quedado – repetí nuevamente sabiendo que me quedaban tan solo segundo de vida antes de que ella me asesinara

- ¡Pero como es eso posible! – dijo mientras se levantaba de su silla - ¡Alexandra! – cada vez su voz subía mas y mas - ¿no has quedado en ninguna?

Por un segundo pensé en decirle la verdad pero mi instinto de supervivencia me hizo saber que lo mejor seria mentir.

- No madre, en todas me han rechazado

No quiero imaginar que seria de mi si se llega a enterar que solo aplique a una universidad.

- Pero... ¡Eres mi hija! Has heredado mi inteligencia y también la de tu padre ¿Cómo es posible que fallaras? ¡Nosotros nunca fallamos! Siempre fuimos excelentes en todo, ¿Cómo es que nuestra hija no ha sido capaz de conseguir ser aceptada en por lo menos una universidad? ¿Cómo es posible Alexandra?

Respire un poco antes de responder.

- He dado lo mejor de mi, te lo aseguro madre – mentirosa – yo estoy igual de sorprendida