Una vez tomamos asiento en la cama, Iván en su nuevo cuerpo humano comienza a relatar el plan.
— Ya ustedes conocen la existencia de las runas, las cuales deben de reunir para poder abrir el portal.
— ¿Y cómo las encontraremos?
— ¡Muy bien! Tu pregunta es muy buena, pero la respuesta es mucho mejor. No sé si se han percatado de que estoy aquí y que al igual que los infernales sé cómo se abre el portal, pero hay un pequeño problema y es que las runas solo son compatibles con los seres humanos, nosotros los espíritus no podemos tocar ninguna runa o sufriremos quemaduras en nuestro cuerpo.
— Y ¿Cómo llegaremos a ellas?
— Querido Luis, al parecer no estás entendiendo. Mi trabajo es guiarlos hacia las runas y ustedes se encargarán del resto.
— ¿Qué es el resto? — Continúa Carolina leyendo mi mente, ya que esa era la misma pregunta que rondaba en mi cabeza.
— El resto es ir a la puerta del portal que es la mesa de piedra donde Alex te llevó a ti —Dice Iván señalándome — Luego deberán armar la llave con todas las runas para que el portal se abra. Una vez dentro encontrarán 3 caminos y OJO al siguiente dato ya que muchos de los que encuentran esos caminos escogen el equivocado y se pierden para siempre. Los tres caminos, son túneles a través de las dimensiones, uno llevará al lado celestial, otro al purgatorio y por último al lado infernal.
— ¿O sea que debemos de escoger el túnel del centro? — Pregunta Carolina.
— No, no necesariamente tiene que ser el túnel del centro. Nadie sabe exactamente cuál de los túneles lleva al purgatorio, es más, ninguna persona sabe exactamente el camino que llevan los túneles ya que una vez dentro no vuelven a salir de ahí. Así que el túnel de la derecha puede que lleve al Inframundo o el del centro lleve al cielo y el izquierdo al purgatorio, pero nadie sabe exactamente su trayecto — Iván hace una pausa — Lo único que sabemos es que los túneles son de longitudes diferentes, el camino o túnel infernal es el más ancho ya que por ahí entran muchísimas almas amontonadas y el túnel celestial es el más estrecho ya que no entran casi personas por ahí, pues la mayoría son condenados al fuego eterno, continuando con las almas en pena que van directo al purgatorio, creemos que debería existir el túnel que tenga como longitud algo mediano, no tan estrecho o muy grande, así que, si encuentran uno con estás características probablemente estén en lo correcto y los dirija hacia el purgatorio.
— Y una vez dentro del túnel ¿Qué haremos?
— Lo siguiente que tienen que hacer es correr hacia la salida de éste dónde los estará recogiendo Nelliel que es la encargada de cruzar las almas que van hacia el purgatorio pasando por el valle de los muertos y los anillos infernales. Una vez dentro del purgatorio encontrarán a muchas personas diferentes que van a estar confundidas, llorando y gritando buscando escapatoria pero que no la han encontrado. Lo de ustedes deben hacer es ignorarlas por completo ya que esas personas están en un estado mental de confusión, así que por nada del mundo los despierten de ese estado o los condenarán a estar ahí para toda la eternidad.
— ¿ Y como encontramos a Alex? — Pregunto.
— Ese será su trabajo, una vez lleguen deberán recorrer todo el purgatorio en busca de Alex hasta que lo encuentren, probablemente no sea tan fácil.
— ¿Y tú nos vas a acompañar? — Pregunta esta vez Carolina.
— No, necesitan que alguien esté de éste lado en caso de que algo salga mal o el portal decida cerrarse. Cabe mencionar que el portal abre apenas el sol se oculte y cierra a las doce de la media noche, así que tienen que hacer todo lo posible y salir de ahí antes de que sean las doce o quedarán atrapados.
¿Dónde había escuchado algo similar a eso? Es mi pregunta hasta que el recuerdo llega a mí.
— ¡Claro! — Doy un salto levantándome de la cama — Alex me estaba pidiendo ayuda y me llevó a la puerta del portal y me dijo algo así de que sabremos toda la verdad cuando el sol de oculte y otras cosas que no recuerdo muy bien en estos momentos.
— ¿Alex? ¿Cuándo viste a Alex? — pregunta está vez Carolina.
— Si, Alex. Hubo un día en el que escuchaba ciertos ruidos en mi ventana porque el árbol que está detrás, estaba golpeando algunas de sus ramas con la ventana y decidí ir a cerrarla para que no golpeara más, pero cuando bajé la mirada a la oscura y solitaria calle, vi a Alex frente a la casa mirándome con las manos encadenadas que eran jaladas por alguien pero que nunca llegué a ver exactamente que o quien era — Doy una pausa para continuar — Bueno, el punto es que decidí seguirlo, así que bajé y salí de mi casa. Él estaba concentrado, no decía nada, no volteaba a ver a ningún otro lado.
— Estaba en el estado mental, buscando la manera de salir de ahí — Interrumpe Iván.
— Luego de eso — Continuo — lo seguí hasta el bosque, hasta que nos introducimos en lo más profundo de este. A decir verdad parecía perdido, no sabía hacia dónde nos dirigíamos, yo solo lo seguí hasta que llegamos a una mesa de piedra y en el centro pude observar una runa, al igual que como la había visto en la puerta del salón de clases, en la tabla y en el hombro de Carolina.
— Espera — Interrumpe Iván — ¿Viste una runa?
— Si, dentro del instituto exactamente en el salón 201.
Iván hace seña de que puedo continuar hablando.
— Bien, luego de que la vi, Alex dijo eso de que aquí encontraremos la verdad y luego escuché un ruido extraño que me asustó y mire hacia el lugar de donde provenía el ruido y no vi nada, cuando volví a mirar a la mesa, Alex ya no estaba y no supe que había pasado con él. Una vez me dejó solo, comencé a escuchar que alguna criatura se acercaba desde la oscuridad del bosque, así que corrí gritando por mi vida y…
— Ahí nos encontramos — Interrumpe nuevamente Iván.
— ¿Nos encontramos?
— Si, nos encontramos
— Un momento … acaso ¿tú eras el hombre que estaba en el bosque?
— No exactamente. Físicamente no pero espiritualmente si — Hace una pausa y continua hablando — verás, como ya les he contado, mi misión es llevar a Alex a su descanso y tengo que hacer todo lo posible por llevarla a cabo y no puedo permitir que nadie se interponga o intenté arruinarla y ustedes son una parte fundamental para hacer la misión posible. Cuando ví que estabas en peligro, decidí actuar de inmediato así que entré en el cuerpo del salva bosques y te llevé a un lugar seguro, siempre cuidando de ti en todo momento.
— ¿Y qué era lo que me perseguía?
— Para tu sorpresa, era Julius en busca de cumplir su misión que es de llevar a Alex al infierno y arruinar mi misión.
— Ohhh
— Continuando con el plan — Añade Iván — Una vez encuentren a Alex, deberán llevarlo a la torre del Limbo, dónde será purgado y posteriormente llevado al cielo, pero deben de tener mucho cuidado porque probablemente Julius intente arruinar el plan, además de que deben salir del portal antes de que sean las doce.
— ¿ Y como encontraremos las runas? — pregunta está vez Carolina.
En ése momento, Iván se levanta y se dirige hacia Carolina haciéndola temblar, pues debo de aceptar que Iván en su forma humana está muy atractivo y admito que más que yo.
— Tu tienes el poder
— ¿Yo? ¿Cómo?
— Solo concéntrate y mira
Carolina empezó a perder su mirada en el vacío, al parecer teniendo algún tipo de visión.
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Editado: 02.02.2021