CAPITULO 5

Una vez estaba saliendo de los baños de chicas, salí en medio de la clase de matemáticas porque realmente no aguantaba ir al baño. Cuando salí y comencé a caminar para regresar a la clase, me encontré con Donny.

—Diana Adams —sonríe—. ¿Te perdiste de nuevo?

Ruedo los ojos —Muy gracioso, Donny.

Él me toma del brazo —Entonces, ¿Qué haces por aquí?

Señalo hacia atrás —Solo fui al baño.

Asiente —Ya veo, ¿Y ahora qué vas a hacer? —pregunta manteniendo su sonrisa. De verdad que tiene una cara muy atractiva.

Me encojo de hombros —Ir a la clase de mate, en contra de mi voluntad por cierto.

Él no ha soltado mi brazo y no me estoy quejando —Entonces no vayas aun, ¿Qué te parece si damos una vuelta?

Sonrío — ¿Una vuelta? ¿Es acaso un paseo romántico?

Suelta mi brazo y deja escapar una carcajada —No para nada, guardo mi lado romántico para otro tipo de chicas.

Ruedo los ojos —Que asco.

Él levanta los suyos —Ey, no dije nada —me mira en silencio unos segundos—. ¿Qué tal la vida en una nueva escuela? ¿Te gusta?

Entorno los ojos —No amo venir a la escuela pero supongo que está bien, me la paso bien con Anne —hago una pausa—. Y Matt.

—Anne —repite—. ¿Quién es Matt?

Hago una mueca —Solo un chico que conocí —afirmo intentando descubrir si siente celos.

Donny levanta las cejas —Vaya, entonces ya tienes novio.

Niego dos veces —No es mi novio, es mi amigo.

Él sonríe de lado —Bien, entonces, ¿Qué dirías que somos tu y yo? —rasca su barbilla.

Eso me gustaría saber. Me cae bien Donny, bueno, algunas veces porque otros días se comporta de una forma diferente. No sé si somos amigos, ¿Lo somos? —Somos conocidos —contesto.

Él me mira entrecerrando los ojos —Yo diría que somos más que eso —da un paso hacia mí.

Bien, tiene que detenerse ahí, solo con pequeñas acciones como estas él logra ponerme nerviosa —Ah, ¿Lo somos?

— ¿Te he dicho que me gusta mucho tu cabello? —pregunta y estira su mano para colocar un mechón detrás de mi oreja.

Le aparto la mano —No me toques el pelo, no me gusta.

Asiente —Claro, lo siento —luego sonríe de lado—. ¿Dejas que Matt te toque el pelo?

Bufo — ¿Qué te importa a ti? —contesto solo porque así es mi actitud.

Él entorna los ojos — ¿Entonces si lo hace?

No, Matt no me toca el pelo. Matt y yo solo somos amigos y ya, no hay nada de romántico entre nosotros, en realidad pareciera que le gusta alguien más. De todas formas no me gusta Matt, pero creo que me gusta el chico que está frente a mí.

—No —respondo—, nadie me toca el pelo.

Asiente —Como sea, no tocaré tu pelo hasta que tú misma lo pidas —da otro paso hacia mí.

Yo tomo aire. —No te lo pediré, no te preocupes.

Donny desvía su mirada a mis labios ¿Por qué está haciendo eso? —Que mal, de verdad me gusta tu pelo —ahora me mira a los ojos—. No es lo único que me gusta de ti.

Estoy consciente que estoy respirando más rápido —Ah, mira, que bien por ti.

Donny da otro paso, ¿Cuántos más dará antes que estemos realmente cerca? —Eres muy bonita, espero que no te roben por aquí.

Le doy un empujón solo para que yo pueda respirar finalmente. Siento que me estoy sofocando, tenerlo tan cerca realmente me corta el aire. —Eres tan… no sé, no sé cómo definirte.

Donny sonríe —Puedes definirme como tu chico ideal, ¿no?

Estoy segura que me estoy sonrojando —Ja, si claro, no eres mi chico ideal.

Donny lame sus labios — ¿No? ¿No soy tu tipo?

¿Tengo un tipo? Tal vez si lo tuviera fuera muy parecido a él —No eres mi tipo, en absoluto.

Él finge estar triste —Bueno, que mal —mira hacia el pasillo—. Ya que rechazaste mi paseo, creo que debería volver a mi clase —levanta la mano y parece que va a tocarme el cabello de nuevo pero detiene la mano en el aire—. Estoy ansioso a que me pidas que te toque el cabello, Diana.

Niego — ¿Te traigo una silla? Para que no te canses de esperar —él regresa su mano a un costado.

—Nos vemos después —sonríe—. Si te pierdes, ya sabes a quien buscar.

Él sigue molestándome por la vez que estaba perdida cerca de su casa, que fastidioso puede llegar a ser. Yo ruedo los ojos y afirmo: —Tranquilo, no necesitaré tu ayuda de nuevo.

Donny asiente y camina lejos de mí pero antes de cruzar el pasillo, se gira y me grita: — ¡Diana!

Yo volteo y levanto mis cejas sintiendo como el latido de mi corazón finalmente está desacelerándose. — ¿Qué pasa? —pregunto elevando la voz.

Donny sonríe de lado —Solo para que quede claro, ¡Tu si eres mi tipo! —y así, desaparece de mi vista.

Ay no, otra vez se está acelerando mi corazón.