Las semanas seguían y debo decir que todo iba muy bien, han pasado casi cinco semanas desde que Eddy yo entramos a esta nueva escuela. Eddy y Anne se llevan muy bien, ríen mucho y se entienden. A veces pareciera que coincidieran en casi todo.
— ¿No odias los sándwiches de atún? —Había preguntado Eddy y Annie estuvo completamente de acuerdo.
También Donny y Eddy se habían vuelto algo así como muy buenos amigos, Eddy hablaba muy bien de Donny y ellos se reían de bromas “internas” ¿Cómo es que ya tienen bromas internas? La verdad pareciera que Eddy se lleva mucho mejor con los hermanos Mudd que yo con ellos.
Una tarde estaba hablando con Anne, como de costumbre y ella me dijo algo, un tipo de confesión.
—Enserio Diana, Donny nunca había tenido un amigo tan cercano como lo es con Eddy. —Aseguraba Annie con un tono algo sorprendido un feliz, seguramente está contenta por su hermano.
No me sorprende que Donny no haya tenido amigos cercanos, él cambia de actitud muy rápido. A veces es amable, luego parece que su cabeza está llena de ego y luego, no habla. Es un poco estresante lidiar con esos cambios, cada día me pregunto qué versión de Donny me encontraré.
—Lo mismo digo de Eddy —es verdad, aunque Eddy sea una persona sociable y extrovertida raramente lo he visto pasar tiempo con alguien más de lo necesario.
El hecho que hemos tenido que mudarnos mucho ha provocado que nos sea un poco más difícil conectar con las personas que otros adolescentes de nuestra edad. Nos llevamos bien con las personas pero no nos ilusionamos con volvernos amigos, aun si mantenemos contacto a través del internet, si no estás físicamente cerca se vuelve un poco difícil conservar la amistad. Al menos esa ha sido nuestra experiencia.
— ¿No es genial? Tú y yo somos mejores amiga y ellos también —Anne expresa con su típico tono alegre.
Sonreí ante el hecho de tener una mejor amiga, esta sería la primera vez. Sé que dije que Eddy pareciera llevarse mejor con ellos que yo pero estaba bromeando, bueno, un poco. Al final del día Anne siempre está cerca de mí y es muy común que me llame para hablar por un rato —Lo sé. Es genial.
—Eddy es fantástico, tú también —Anne siempre es tan amable.
—Tú eres la fantástica —bromeo usando su palabra.
Ella soltó una risita. —Eres tan dulce —en realidad Anne es la chica dulce. La verdad es, si ella no hubiera hablado conmigo es probable que yo no me hubiera acercado aun si parece una persona amigable.
Desde el fondo de la habitación, del lado de Anne en la línea, se escuchó una voz gritando: basta de sus cursilerías.
—Lo siento, es Donny, él bebé de la casa —Anne eleva la voz, seguramente para que él la escuche—. El que no tiene corazón.
Reí por su afirmación. —Salúdalo por mí. —Había dicho sintiéndome un poco nerviosa, no sé porque cada vez que pienso en ese chico me pongo así, que tonta.
Y así fue esa conversación con Anne.
Aun con los cambios de humor de Donny la verdad él y yo nos llevábamos mejor cada día. Siempre nos sentábamos juntos en inglés y en historia y él siempre hacia bromas, algunas involucraban un tipo de “coqueteo” aunque creo que solo lo hace por molestar.
A veces nos cruzábamos por los pasillos y teníamos una pequeña charla. No era tan malo después de todo. Nunca mencionamos lo de aquella noche cuando me encontró perdida ni tampoco la vez que me gritó que yo era su tipo aunque no le creo, parece que a él le divierte decirme ese tipo de cosas.
Aunque algo que me parece intrigante es que cuando tenemos “esos momentos” siempre quedan entre nosotros. No le mencioné nada a Eddy sobre como él me regresó a mi casa cuando me perdí y él no le dijo nada a Anne tampoco, sino lo hubiera mencionado seguramente.
Tal vez no había nada que decir.
Ahora mismo Donny y yo nos encontrábamos caminando juntos para reunirnos en la mesa donde siempre almorzábamos con nuestros hermanos, solían llegar tarde todos los miércoles, pero esta vez ellos ya estaban ahí.
—Mira eso. —Dijo Donny señalándolos estando un poco alejados de ahí.
Sonreí delicadamente. —Qué bueno que se lleven bien —expresé, me agrada que Eddy y yo hayamos encontrado nuevos amigos.
El rio y negó con la cabeza. —No, Diana, eres tan inocente —puse los ojos en blanco—. Es más que eso —sonríe un poco— Mira.
Tenía razón. Anne jugaba con su cabello y Eddy apretaba sus dedos, algo que hace cuando está nervioso. Un momento, ¿Estaban coqueteando? Sí que soy distraída, debí suponer que a mi hermano le gustaba ella.
Volteé a ver a Donny y estaba sonriendo. Es el primer hermano que sonríe al ver que su hermana está coqueteando aunque tal vez a él realmente le agrada Eddy y no le molesta pensar que ellos puedan terminar saliendo.
— ¿Deberíamos interrumpir? —Pregunté entornando los ojos viéndolos.
—No lo creo. —Me tomó por el brazo suavemente y me guio a otro pasillo. —Vamos —claro, cada vez que se acerca él logra acelerar mi corazón.
— ¿Adónde? —Sentía su calor en mi brazo, de pronto me fijé en sus brazos, él definitivamente hacia ejercicio. ¡No deberías pensar en los brazos de Donny, Diana!
Él es egocéntrico.
Pero no siempre.
Pero le gusta coquetear solo por juego.
—No lo sé, caminemos —me dice sonriendo y yo no puedo evitar sentir mariposas en mi estómago, tal vez es solo el hambre.
—Bien. —Acepté tomando una respiración profunda.
Se supone que debíamos ir por nuestra comida y luego sentarnos en algún lugar pero de pronto, se me fue el hambre. La verdad era difícil pensar en algo más cuando sentía la mano de Donny en mi brazo, no sé porque me siento así cuando él no es el primer chico guapo que conozco.
Pero la comida podía esperar, caminamos a través de los pasillos vacíos y silenciosos de la escuela. No hablábamos, pero el silencio dijo todo. Estando a su lado me sentía bien y aunque ya no estaba tomando mi brazo, yo sentía pequeñas chispas donde estuvieron sus dedos.