Después de siete canciones más y varios gritos de Eddy cantando los Top Hits, llegamos a la fiesta. No era una fiesta secreta, era de un chico llamado Rilley Thomas. Todos, incluyendo Eddy sabían acerca de la fiesta antes que yo pero decidió ir después de que Annie expusiera mi secreto en el almuerzo.
Al llegar Donny volteó a ver a su hermana con una expresión que no pude descifrar, ella asintió y le sonrió. Algo como un gesto tranquilizador. No entiendo porque hicieron eso pero lo dejo pasar.
Nos adentramos a la fiesta en una casa de tres niveles, era realmente grande y todo parecía costoso adentro. La música estaba a todo volumen y la gente reía y bailaba mientras otras personas solo se abrazaban y se besaban.
—Oigan —hablé a través de la música—. Iré a buscar a mi cita. —avisé haciendo énfasis en la palabra “cita” viendo de reojo a Donny y me gire moviendo con la espalda recta, intentando lucir lo más segura de mi misma posible.
Después de caminar hasta el otro lado del lugar moviendo la cabeza mientras buscaba a Matt y sacaba mi teléfono para preguntarle si ya estaba por ahí, me apoyé en una mesa llena de bebidas. Alguien me apretó los hombros por detrás y giré.
—Vaya si estas guapa. —Opinó Matt abrazándome amistosamente.
Baje la mirada. —Gracias.
— ¿Cómo lograste venir? —Me mira apenado.
—Mi hermano, mi mejor amiga y su hermano me trajeron. —Afirmé suspirando al final, no entendía mi relación con Donny, normalmente era amigable conmigo y luego se volvía un fastidio, así que por ahora es solo el hermano de Anne.
Asintió. —Entiendo, ¿todo bien? —pregunta levantando las cejas.
—Todo perfecto. —Afirmé asintiendo y sonriendo.
Matt comenzó a mover sus hombros al ritmo de la música. — ¿No sientes algo? —Preguntó mientras que se movía levemente con el ritmo de la música Dance-Pop que sonaba—. Ya sabes, la sensación de bailar con alguien con un vestido negro y que su nombre sea Dala… —Comenzó a decir mientras tomaba mi mano y me acercaba a la pista de baile—. Daria… ¡Diana! —Una sonrisa se dibujó en su rostro.
Negué rápidamente. —No bailo —intenté escapar pero él no me dejó.
Se encogió de hombros. — ¡Nadie baila en esta generación, Diana! Solo nos movemos y ya, las personas creen que mover los brazos de la misma forma es bailar, ¿no has visto los videos virales?
Suelto una carcajada —Matt, deberías ir a buscar a alguien más con quien bailar.
Suspira. —Tengo un plan, yo iré a ver si encuentro a mi hermana y luego regresaré por un baile —me señala entrecerrando los ojos—, pero hoy bailaremos, Diana, ¿me escuchaste?
Río. —Bien y gracias por invitarme.
Levanta los brazos. —Solo quiero que te adaptes mejor a mi mundo, bonita —me da una palmada en mi hombro.
Sonrío y asiento, Matt se aleja y acomodo mi cabello mientras veo a todas estas personas bailando y sonriendo. Me pregunto cuántos de ellos ocultan su dolor con sonrisas falsas y alcohol, tal vez nadie… tal vez todos. No sé porque pienso en eso ahora.
Es solo que, de pronto tuve un pensamiento y me pregunto ¿Qué estoy haciendo aquí? Tal vez Matt solo se fue porque soy aburrida y se arrepiente de haberme invitado, sé que no soy “normal” me gustaría serlo pero, me toma trabajo adaptarme a la supuesta vida común de las adolescentes.
— ¿Diana? —Pregunta Donny a mi lado. No me di cuenta cuando llegó hasta aquí.
Lo miro y bajo los hombros. —Donny, ahora no me molestes.
Me estaba sintiendo mal de nuevo. Siempre era así. Es por eso que no me gusta estar lejos de casa. Estar rodeada de personas que posiblemente llevan una vida más fácil que la mía no me hace feliz. No me gusta estar rodeada de personas porque no siento pertenecer a ellas. No soy tan tímida ni introvertida pero no me gusta acercarme a alguien sentimentalmente. Todos se van de una u otra manera.
Lo aprendí de muchas maneras, pero una que recuerdo ahora mismo ocurrió después de mudarme por tercera vez. Tenía una amiga y luego no supe más de ella. Perder a alguien importante es doloroso.
—No vine a molestar. —Afirma pasando la mano por su cabello—. Estás sola.
—No lo estoy —digo a la defensiva, lo menos que necesito ahora es que Donny me moleste. Tengo la energía baja, me siento mal y no sé, solo no quiero pelear ahora mismo con él. A veces es agotador.
Se frota la mandíbula. —Anne y Eddie están en la parte de afuera y están juntos, no sé, tal vez bailando o algo.
Lo volteo a ver. No entiendo cómo puede cambiar de actitud tan rápido, hace una hora estaba discutiendo conmigo, luego en el auto actúa amable y ahora está aquí, y yo estoy a punto de descubrir si será amable o egocéntrico como siempre. —Encuentra a alguien con quien bailar —Le digo para que se aleje.
Extiende su mano hacia mí. — ¿Bailarías conmigo?
Sí, me gusta Donny pero no puedo permitirle jugar conmigo. No puedo estar disponible cada vez que él quiera, en el momento que él quiere —Busca a alguien más —repito retirando mi mirada.
Frunce el ceño. —Pensé que te agradaba —baja la voz.
—Lo haces pero después eres irritante y molesto —afirmo, viéndolo a los ojos.
Se ve ofendido pero más que todo, parece como si le hubiera hecho algún tipo de ofensa realmente dolorosa —No quiero lastimarte, Diana.
—No lo haces, me agradas pero no entiendo cómo puedes ser dulce un día y luego ser un idiota —simplemente no lo entiendo.
Volteo para buscar a Matt pero no lo veo, me dijo que buscaría a su hermana, ¿Quién es su hermana? Ni siquiera sabía que tenía una, ¿lo mencionó antes?
Baja el rostro. —No soy bueno con las personas. —Bueno, ya somos dos.
Donny me está viendo, sin sonreír, solo con un rostro triste. Ahora si lo entiendo pero estoy viendo una parte de Donny que no había visto antes. Se ve tan vulnerable en este momento. —Lo lamento —ahora parece que yo fui grosera con él.