Antes De Ti

CAPITULO 18

Caminé hacia nuestra mesa, la mesa de Anne y ellos quiero decir pero no había nadie. Estaba vacía, ni siquiera sucia, parecía que nadie había comido ahí. Tal vez se fueron a hacer algo más divertido que comer.

No sé qué hacer ahora, podría sentarme en esa mesa vacía y esperar a que la hora de almuerzo termine. Suspiro mientras pienso en lo tonta que me estoy comportando, ahora entiendo cuando Eddy me dice que tengo que madurar. Una vez más estaba huyendo. He decidido que iré al baño y esperaré ahí, dejaré que pasen los minutos.

Me doy la vuelta y me topo con Rilley — ¿Qué pasa, bonita? —Preguntó al ver mi cara desanimada.

—Nada, estoy bien —sonrío un poco pero no puedo sostener la sonrisa.

— ¿Segura? No pareces estar bien, ¿te fuiste por algo que dijeron? Dímelo y lo arreglaré, ahora que tú y yo estamos saliendo te defenderé, ¿bien?

— ¿Estamos saliendo? —le pregunto inclinando el rostro.

—Pues eso espero —lleva su mano a mi mejilla—. Me gustas mucho Diana, eres genial y les caes bien a mis amigos.

— ¿Les agrado a tus amigos? —No es que no me sintiera bienvenida pero si es cierto eso que “Rilley tiene muchas chicas” puede que solo estuvieran fingiendo.

—Ya escuchaste a Melinda, ella te adora. Eres divertida y sabes escuchar —Oh, ¿le caigo bien a Melinda? No sé qué pensaría Donny de eso.

—Gracias Rilley —sonrío—. ¿Qué haces aquí?

Se encogió de hombros. —Me olvidé invitarte formalmente al baile de San Valentín, ¿quieres ir?

Asentí manteniendo mi sonrisa. —Sí, claro. —Tal vez Rilley no sea el mejor chico del mundo pero es amable y debería darle una oportunidad, ¿no?

Quiero ir al baile y si no voy con él no sé quién más podría invitarme. Sé que Matt estará con una chica que se llama Carlie, así que no me llevará como su amiga ni nada.  

Creo que aunque Rilley no llegue a ser el amor de mi vida, podríamos llegar a tener algo bonito durante este año, de todas formas es el último.

A la hora de la salida Eddy me avisó que llevaría a Anne a un lugar, no me especificó nada. Me enojé, él es mi medio de transporte y no tengo con quien irme ahora, supongo que solo caminaré.

Mientras iba a la salida, Rilley y J estaban hablando. No tengo muchas clases con Rilley, solo dos y él suele sentarse al frente con varios chicos que parecen jugadores de algún deporte. Son como esas personas que no ven a las personas de sus alrededores y solo les interesan sus amigos.

Rilley voltea un poco el rostro y me sonríe, me hace una seña para que me acerque y lo hago. J sonríe un poco y se despide, ambos le decimos adiós. — ¿A dónde vas? —me pregunta.

Suspiro. —Casa, caminando.

Frunce el ceño. — ¿Caminando? ¿Vives cerca?

Niego. —No pero, mi hermano iba a llevarme…

—Iba —toma mi mano—. Sea lo que sea que eso signifique, te llevaré ahora yo —me acerca a él y me da un beso en los labios.

—Está bien —contesto sonrojándome un poco.

El auto de Rilley era negro, un Mercedes Benz de hace un año. Era definitivamente muy elegante. Rilley me abrió la puerta del pasajero y me dejó entrar, él dio la vuelta y se alistó para conducir.

—Entonces, ¿Por qué no te llevó tu hermano? —pregunta él mientras conduce con una mano y la otra la colocó sobre mi rodilla.

Si mis hermanos vieran esto sacarían a Rilley de su auto para confrontarlo. Yo muevo un poco mi pierna para alejar su mano y la retira, no sé si se dio cuenta de que no estaba muy cómoda. —Se fue con alguien más —veo su rostro para intentar obtener algo más de información—. La hermana de Donny Mudd.

—Tu primo —no es mi primo pero no digo nada—. Entonces, ¿Anne es tu prima?

—Yo… no somos primos realmente —afirmo.

Rilley entrecierra los ojos. — ¿No? ¿Pero son familia o algo así?

Suelto una risa nerviosa. —No, la verdad no sé porque Melinda pensó que éramos primos.

Rilley suspira. —Me alegra que tú no te juntes con ellos, ¿no lo haces, verdad?

Yo solo frunzo el ceño. — ¿Con ellos?

Suena enojado cuando pronuncia: —Los Mudd —resopla—. Ellos se creen demasiado buenos para las personas, son raros y nadie realmente son sus amigos —me mira —Mira, Diana. Ignóralos. Ahora que te juntas con nosotros eres parte de los populares. Pero no como los Mudd que todo mundo trata de ser sus amigos pero no aceptan a nadie, somos chicos geniales. En cuestión de semanas muchas personas comenzaran a hablar contigo, ya verás. No los necesitas.

Eso no es cierto, sé que Donny puede ser molesto pero ellos no actúan superiores, mucho menos Annie. Ella es amable y recuerdo como se comportaron cuando llegaron a cenar a mi casa, no parecían tener ninguna actitud de “somos mejores que ustedes” tal vez Rilley tiene otra perspectiva de ellos. Tal vez solo está equivocado.

— ¿Por qué piensas eso? —le pregunto.

Él intenta volver a colocar su mano sobre mi rodilla y yo me muevo. —Bueno, porque sí —me mira no tan feliz—. Éramos amigos, yo los conozco y ahora que sabemos que no eres su prima o nada de ellos asumo que los conociste hasta ahora, ¿no?

Asiento —Sí pero, no es como si no haya pasado tiempo con ellos y sepa como son, o algo así.

Rilley niega con su rostro. —No Diana, te cuidado —sonríe de lado—. En especial de Donny, él cambia de chicas todo el tiempo, no le interesa nadie y solo busca su propia satisfacción.

Eso no suena al Donny que yo estoy conociendo. —Rilley, ¿Por qué no intentas arreglar las cosas con Donny?

Bufa. — ¡Yo no hice nada! Él fue el que se alejó que se comportó como un tonto, lo digo enserio.

Reviso mi teléfono para comprobar si Eddy ya respondió mis mensajes pero aún no lo ha hecho. Veo a mí alrededor y siento que solo quiero estar en mi casa, no con Rilley.  

Él me voltea a ver. —Oye, ¿Te molesta que hable mal de ellos? ¿De él?

Aclaro mi garganta —No es eso pero, han sido… bueno, Anne ha sido amable y Donny… creo que no la ha pasado bien, ¿sabes? Ha pasado por algo muy difícil.




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