Voy con Eddy de camino al estacionamiento. Las clases terminaron por el día de hoy y aunque si me topé con Rilley, él parecía tener prisa para llegar a algún lugar y solo me saludó de lejos. No me molestó que fuera así, en realidad, lo preferí.
— ¿Por qué Adam habló con Don? —pregunta Eddy.
Yo me enojo de hombros. —Porque Adam es un metiche, solo le conté como han sido mis días en la escuela y de pronto quería conocer al chico que no fue tan amable conmigo el primer día.
Eddy suelta una carcajada. —Adam es mi modelo a seguir, me alegra que esté de vuelta.
Lo empujo. —Cállate, no fue gracioso para mí —de lejos veo a Donny con Anne frente a su auto, Anne parece estar regañándolo por algo y Donny solo la escucha seria—. Adam quería confrontar a Donny, no tengo idea que le dijo, le preguntaré después.
—Hazlo cuando yo esté cerca, quiero saber todo el chisme —Eddy afirma sonriendo.
Nos acercamos a ellos y Anne se queda en silencio, voltea y nos sonríe. — ¿Listos? Vamos a comer pizza, ¿Está bien? ¿Prefieren ir por sushi?
—Yo estoy bien con cualquiera —digo.
Eddy arruga la nariz. —Prefiero la pizza al pescado crudo.
Anne da un paso al frente y le da una palmada en el brazo a Eddy. —Entonces vamos, ¿me llevas en su auto? —Voltea hacia Donny—. Él quiere hablar con Diana de algo, en privado.
Eddy levanta sus cejas pero termina cediendo. —Espera —pido—, ¿No podemos irnos todos juntos?
Anne sonríe un poco. —Donny quiere hablar contigo, no sé de qué, nos veremos después —toma la mano de Eddy—. Vamos antes que lleguen más personas, vamos a la del centro, ¿Bien, Donny?
Ella tira de mi hermano y se alejan. Donny y yo nos quedamos viendo a la dirección que ellos tomaron para dejarnos aquí. Donny aclara su garganta y habla primero: — ¿Vamos?
—No hay opción —respondo viendo al suelo.
Ambos subimos a su auto, él se acomoda y comienza a conducir fuera del estacionamiento de la escuela. —Oye Diana —Donny no me mira, sigue con los ojos al frente—. Tengo que decirte algo, ¿Sí?
—Habla —contesto.
—Mira, no quiero que te enojes, déjame hablar por favor —asiento aunque él no me está viendo, toma mi silencio como una afirmación para que continúe—. Hay una razón por la que no quiero que salgas con Rilley Thomas, no tiene nada que ver con lo que sea que él te ha dicho.
No contesto, no quiero pelear de nuevo.
—Rilley no es un chico bueno, ¿Sí? Perdón si a veces actuó mal pero, tómame en serio esta vez, no vayas con él al baile —ahora sí me mira—. Por favor.
—Pero, ¿Qué tan malo podría ser que fuera con él? —pregunto—. Solo quiero pasar un buen rato y ya, no… no creo que haya nada en serio entre nosotros —no sé porque le estaba explicando esto.
Donny suspira y se detiene frente a un semáforo en rojo. —Diana, no deberías hacer eso —gira su rostro y nuestros ojos se encuentran—. Por favor, no vayas con él.
—Entonces iré con alguien más —de nuevo digo algo sin pensarlo—. Solo quiero estar ahí y ya, no tienes idea de lo aburrida que ha sido mi vida en la secundaria y finalmente la he pasado bien, bueno, un poco bien.
Donny me mira con comprensión. —Entonces vamos juntos —mi corazón se acelera—. ¿Quieres eso?
Quiero decirle que sí pero algo me detiene, pienso en lo que me dijo Melinda. Él tiene otra cita, ¿no? El mismo me lo confirmó en el almuerzo. No sé qué hacer. —No puedo ir contigo —respondo—. Ya tienes a alguien.
Regresa su mirada al frente y avanza. —Bien, entonces si no quieres venir conmigo no lo hagas, solo aléjate de Thomas.
Justo en ese momento, mi teléfono comienza a vibrar. RILLEY. Su nombre me detiene el corazón por el pánico que siento ahora mismo, ¿debería contestar? No sé si sea lo mejor teniendo a Donny a mi lado.
La llamada se termina y suspiro de alivio pero unos segundos después, Rilley vuelve a llamar. Donny me ve de reojo, seguramente se pregunta por qué no estoy contestando las llamadas. Tomo valor y presiono “contestar”.
— ¿Hola? —bajo el volumen para que no se escuche la voz de Rilley.
Rilley se escucha feliz. —Oye bonita, no te he visto hoy, ¿Quieres venir con unos amigos? ¿Puedes venir aquí?
—Eh…
Él no me deja hablar. —Estamos en Harry’s, el lugar de la pizza, ¿Puedes pedir un aventón o te vienes en taxi? Yo te llevo de regreso a tu casa, ¿sí?
Harry’s. Oh no, esto está mal. —Eh, ¿Por qué no en otro lugar? —pregunto esperando que Donny no sepa de lo que estoy hablando.
Rilley se ríe con alguien. —Estamos llegando, me avisas cuando estés aquí, ¿sí?
Y cuelga. Esto está mal, no puedo estar en el mismo lugar con Donny y Rilley ahí, recuerdo como se pusieron las cosas en la fiesta. Esto será un desastre. Pienso en fingir algo, tal vez decir que estoy sintiéndome mal.
— ¿Todo bien? —pregunta Donny.
Siento mis manos sudar, estoy muy nerviosa. —ah, sí, todo bien —río nerviosa—. Em, oye, creo que…
—Lo siento —Donny suelta de repente—. Lo siento por ser un poco… molesto contigo —pide—. Tu hermano me dijo en la mañana que llegó para conocer a los chicos que estaban estresando a su hermana, en realidad se refirió a ti como “hermanita” —suelta una risa—. De todas formas, me dijo que a veces tú sentías que yo era molesto contigo.
Me cubro el rostro de vergüenza. —Lo siento, mi hermano no debió eso, no me estaba quejando para que llegara contigo o nada.
Donny sonríe. —No, está bien —afirma—. Yo haría lo mismo con Anne.
Me hundo en el asiento. —No, de verdad lo siento, eso fue tan humillante.
Donny se ríe. —está bien, lo comprendo, ¿sabes? —exhala lentamente—. Luego de lo que pasó con mis padres Anne es lo único que tengo, mi tía es buena con nosotros pero ella se mantiene un poco apartada pues nunca tuvo hijos, no le gustaban los niños y ahora se hizo cargo de nosotros por obligación —confiesa—. Sé que nos quiere pero no es lo mismo, Anne es todo lo que me queda ahora y daría la vida por ella.