—Rilley tengo que hablar contigo —lo detengo en la salida.
Él estaba hablando con dos chicos y una chica, Rilley voltea y me toma de la cintura. — ¿Vamos a comer?
—Rilley —llamo de nuevo—. Tengo que decirte algo.
Me mira y les pide que esperen un momento a los demás, nos movemos lejos de ellos y él intenta besarme pero retiro el rostro. — ¿Pasa algo?
—No solo, creo que no podré ir contigo al baile —juego con mis dedos—. Lo siento.
Rilley entrecierra los ojos. —Um, ¿Puedo saber porque? ¿Estarás ocupada o algo?
—No, la verdad —me obligo a verlo a los ojos—. Eres agradable pero, yo creo que no deberíamos salir.
Rilley frunce el ceño. — ¿Estas bromeando?
—No —respiro profundo—. Lo siento Rilley, yo…
Él suelta una carcajada. —No lo sientas —sonríe—. Entonces, ¿Estas terminando conmigo? ¿Tu?
Me encojo de hombros. —Sí, me agradas pero…
Una vez más me interrumpe —Está bien —rueda los ojos—. No importa, pero quiero saber algo, ¿Por qué?
Miro al suelo. —Bueno, en realidad quería decírtelo antes, yo solo no me siento bien ahora y…
Rilley se cruza de brazos. — ¿Es por alguien más? —por un segundo pensé que preguntaría si Donny tenía algo que ver.
—No —contesto. Realmente no es solo por Donny, es por mí. No me siento bien cuando estoy con Rilley a pesar que lo he intentado, simplemente no está funcionando.
—Bien —sonríe una vez más—. La que pierde aquí eres tú —suspira—. Tengo que irme, nos vemos o no, no importa.
Rilley se da la vuelta y se aleja de mí. Eso fue rápido. Él se acerca con sus amigos y se ríen de algo, camina con ellos y no voltea ni una sola vez. Supongo que está bien, no siento nada ahora. No estoy triste ni decepcionada.
Estoy bien.
Yo también salgo, camino hacia afuera con la esperanza que Adam esté afuera esperándome. Sea lo que sea que pasó con Donny hoy aún no hemos arreglado todo, creo y no quiero verlo aun, tengo que ordenar mis ideas.
Mientras voy caminando busco con la mirada a alguien que se parezca a mi hermano pero no veo a nadie, sé que iba a venir por mí, le envié un mensaje y me aseguró que estaría aquí. — ¿Buscas a alguien?
Giro el rostro y ¡Es mi hermano! No Adam, ni Eddy, ¡Benny! — ¡Ben! —Grito un poco demasiado alto—. ¿Qué haces aquí? —lo abrazo con fuerza sin importarme que hay personas de la escuela que voltearon—. Pensé que llegarías más tarde.
Despeina mi cabello —Pues llegué antes y Adam me dijo que sería buena forma de sorprendente si venía por ti.
Sonrío ampliamente. —Tonto, ¡Te he extrañado mucho! —lo vuelvo a abrazar y él me sostiene como siempre. Ben siempre huele a canela y a manzanilla, le gusta esa combinación y bueno, no sé qué tan buena sea pero a mí siempre me recuerda a él.
— ¿Ben? —Escucho a Eddy y se acerca, camina hacia nosotros sonriendo—. ¿Qué haces aquí?
Benny estira su mano y lo saluda con un apretón y un choque de hombros. —Hola Ed, ¿Qué hay?
Atrás de Eddy están Anne y Donny, ellos caminan lento, como si no quisieran entrometerse. Veo a Anne y le hago una seña para que se acerque, ella da unos pasos inseguros y cuando está más cerca, la tomo de la mano. —Este es mi hermano Benny —le digo y miro a Ben—. Ella es Anne, es nuestra amiga.
Anne sonríe —Oh, ¡Se parece a ustedes! —nos señala con su dedo delgado—. Es como una mezcla de Diana y Eddy.
Benny se ríe. — ¿Tú crees? En realidad soy más atractivo.
Eddy rueda los ojos — ¿Estas de paso o te quedas más tiempo?
Ben me mira antes de responderle: — ¿No te dijo Diana? Me quedo hasta su cumpleaños.
Eddy me mira levantando sus cejas. — ¿Estas recolectando a todos nuestros hermanos?
Me encojo de hombros. —Sí, me falta uno todavía.
Anne toma mi hombro. —Diana, ¿Cuándo es tu cumpleaños? ¿Por qué no me habías dicho? ¡Te compraré algo! —Voltea con Eddy—. ¿Cuándo es su cumpleaños?
—Veintinueve de febrero —respondo.
Sí yo nací justamente ese día raro. Anne abre su boca — ¿Es enserio? Pero si eso es este fin de semana—gira su rostro y busca a Donny, le hace una seña para que se acerque—. ¿Sabías que Diana cumple años el veintinueve de febrero? ¿No es eso tan genial?
Eddy ríe, embobado con ella. —Ah, este es Donny —le informa a Ben—. Es mi amigo.
Donny rasca su brazo nervioso y levanta la mano —Hola, Donny Mudd —mira a Anne—. Somos hermanos.
Benny sonríe pero entorna los ojos me mira y levanta una ceja. — ¿Donny? —intenta no sonreír—. Oh, eres Donny.
Eddy levanta un poco su labio, sin entender porque dijo eso. Donny abre los ojos y se aclara la garganta. —Ah sí, yo…
Benny se acerca y le coloca su mano sobre su hombro. —Tú y Diana, ¿Qué son exactamente?
Siento un golpe interno en medio del pecho, tengo que mover mi rostro hacia el otro lado para que no se note mi vergüenza. Eddy y Anne se ríen incomodos, yo estoy más que incomoda.
—Diana es mi amiga —pronuncia lentamente, como si estuviera cuidando que palabra dirá después.
Ben me toma del brazo y me acerca a él, yo levanto el rostro para verlo mientras sonríe. —Diana es mi hermanita, ¿Te ha dicho que tiene cuatro hermanos? —Señala a Eddy—. Ed es fuerte, tiene abdominales y todo, nosotros nos ejercitamos también.
Le doy un golpe en el estómago — ¿Qué haces? Cállate, vámonos.
—Espera pequeña —acaricia mi cabello como si fuera un cachorro—. Entonces, Diana tiene básicamente cuatro hombres que darían la vida por ella, ¿Entiendes eso Donny?
Donny abre la boca pero no sabe que responder, yo solo quiero morirme ahora mismo. ¿Por qué no pueden ser un poco menos vergonzosos? Miro a Eddy para que me ayude sin embargo él intenta no reírse con las tonterías de Ben.
—Vámonos —pido tirando de su brazo—. Tengo hambre, ven, vamos.
Benny no se mueve, ¿Por qué mis hermanos tienen que ser tres veces más fuertes que yo? —Donny, he escuchado cosas de ti y me gustaría invitarlos a comer, ¿Qué dicen?