CAPITULO 25

Comer con Benny no fue tan malo como estar en su auto, él dejó de hacerle tantas preguntas a Donny y finalmente dejé de sentirme tan avergonzada. Donny estaba sentado justo al frente de mí y en algunas ocasiones nuestras piernas se tocaban, las movíamos rápidamente mientras intentábamos no hacer contacto visual.

—Oye Diana —Anne se inclina, está a un lado de su hermano—. ¿Quieres que vayamos a comprar vestidos después de aquí? —Mira a Eddy—. ¿Puedes llevarnos al centro comercial, verdad?

— ¿Vestidos? —pregunto frunciendo el ceño.

Ella toma un poco de su limonada. —Sí, para el baile.

Benny, sentado a mi lado, me voltea a ver. — ¿Ahora vas a bailes? —Mira a Eddy—. ¿Tu también iras?

Eddy suspira y le da un empujón suave. —Pues claro, Anne es mi cita para esa noche.

Anne baja la mirada y se sonroja un poco. —Entonces, ¿sí?

—Pero yo… —ya no tengo cita para el baile—, no sé si iré.

Ella niega. —Ay Diana, por favor ven —mira a su hermano—. Él nos dijo que te invitaría, ¿Tienes otra cita? ¿Iras con Matt?

Donny me invitó luego de que le dije sobre Rilley, si no hubiera sido así no me hubiera dicho nada, ¿O sí? ¿Por qué me es tan difícil creerle cuando dijo que estaba enamorado de mí?

—No —muerdo mi labio—. No tengo cita para el baile, ya no más.

Donny abre sus ojos y sonríe. — ¿De verdad? ¿Ya no irás con él?

Anne lo toma del brazo. — ¿Con quién iba a ir? Dime Donny, ¡Quiero saber!

Donny le aparta su mano —Nadie Bethsie, olvídalo.

Ella frunce el ceño —Eres tan molesto a veces —lo empuja—. Pues, ¿Sabes? Te vas a quedar sin Diana porque yo voy a invitarla al baile y la quiero conmigo y con Eddy, tú vas a estar lejos.

Eddy levanta su mano para pedir la palabra. —Un momento, Anne. Yo no quiero a mi hermana ahí con nosotros, se supone que una cita es entre dos personas.

Ben me mira y ríe un poco. —Esto es divertido.

Anne estira su mano para tomar la mía sobre la mesa. — ¿Vamos por vestidos? Si Eddy no quiere aceptar lo dejo plantado y vamos tú y yo, ¿Sí? Será genial.

Eso me hace sonreír. —Acepto ir pero no dejes plantado a Eddy, lloraré todas las noches si le rompes el corazón.

Eddy bufa. —Sí claro.

Benny levanta su cuchillo sin mucho filo (¿En serio, Ben?) y señala a Donny. — ¿No la vas a llevar tu?

Él sonríe nervioso. —Eh, bueno… el problema es que ya lo hice… pero…

—Lo rechacé —digo sonriendo—. Y ahora tiene miedo que vuelva a rechazarlo aunque recuerdo que me dijiste que ya tenias una cita.

Anne suelta una carcajada. —Donny no tiene una cita todavía, me dijo que quería ir contigo, ¿Por qué mientes, Donny?

Él rueda sus ojos. —Eres tan molesta a veces, Anne.

Eddy hace un ruido extraño. —No entiendo por qué te gusta mi hermana, que asco.

Benny lo empuja con su brazo. — ¡Ey! Diana es linda, por supuesto que todos los chicos hormonales van a estar detrás de ella, por eso tienes que cuidarla mejor, tonto.

Rueda los ojos. Anne juega con sus dedos —Eh, solo… —le da un toquecito a Donny en el hombro—. Admito que mi hermano es molesto y todo pero puedo asegurar que no es hormonal, es un buen chico.

Donny la voltea a ver sonrojándose. — ¿Por qué dijiste eso?

— ¡Te estaba defendiendo! —exhala dramáticamente—. Olvídalo, eres tan tonto.

Cuando terminamos todos de comer, le digo a Ben que iré con ellos ahora al centro comercial. Benny me hace prometerle que no voy a comprar ningún vestido ajustado. Es un fastidio tener hermanos así aunque se que tienen buenas intenciones y para ellos soy una niña pequeña. Es como para mí ellos siempre serán mi lugar seguro, sin importar que casi tengo dieciocho años, siento que cuando estoy cerca simplemente son quienes me protegen.

Anne me abraza luego que Benny saliera del estacionamiento. — ¡Me alegra tanto que vuelvas a estar con nosotros! Lamento que estuve alejada pero, bueno, Donny dijo unas cosas y luego hablamos de eso pero estoy muy feliz.

—Yo también —admito.

Eddy suspira y mira a Donny. — ¿Cómo es que esta mañana ustedes se odiaban y ahora ya no? —rueda los ojos—. Por algo se gustan, son tan complicados.

Ellos entran al frente del auto y yo ingreso en la parte de atrás, del lado izquierdo mientras que Donny del otro lado. Eddy tiene razón, somos complicados. Y eso que no saben lo que pasó al fondo de la escuela.

Donny estira su mano y toca con la punta de su dedo índice mi brazo, volteo para verlo y me regala una sonrisa suave. Mi corazón late rápido, este chico me va a matar sin duda.

Muevo mi mano lentamente y ahora yo toco de esa misma forma su brazo, Donny me observa por varios segundos, luego saca su teléfono y escribe algo. Mi teléfono vibra y reviso la última notificación. Es un mensaje de él.

“¿Qué pasó con Rilley?”

Levanto la mirada y niego, él sonríe contento, vuelve a escribir:

“Es lo mejor, te prometo decirte todo en algún momento, ¿sí?”

Yo respondo: “Está bien”

“Diana” escribe él y seguido envía: “¿Quieres empezar de nuevo? Pero, sabiendo lo que te dije, que estoy enamorado de ti”

Quisiera tanto solo acercarme a él y besarlo pero no puedo con mi hermano y Anne aquí. Yo contesto: “Claro Donny… eh, solo te quiero preguntar algo”

Asiente varias veces la cabeza. Envío el mensaje con mi pregunta, cuando Donny lo lee deja el teléfono, toma mi mano y se acerca a mi rostro. —Donny —susurro mientras Eddy y Anne hablan de algo que no he puesto atención—. Ellos.

—Sí —responde con su voz al tono normal—. Si Diana, vamos al baile juntos.

Podría besarlo ahora mismo… — ¿Qué? —pregunta Anne y yo me muevo—. ¿Dijeron algo?

—No —respondo.

Ella regresa su mirada al frente y Donny sigue sosteniendo mi mano.  

Cuando llegamos al centro comercial nos bajamos y Donny se acerca a mí, no toma mi mano pero sus dedos tocan levemente los míos. Yo levanto mi mirada y él sonríe. Yo también lo hago.