Antes De Ti

CAPITULO 29

Donny y yo hemos estado haciendo nuestra tarea por casi una hora, habríamos terminado más rápido si mis hermanos no se asomaran cada diez minutos.

Es la primera vez que esto ocurre y aunque cuando todos ellos Vivian aquí siempre bromeaban y decían que no me dejarían tener novio, ¡Realmente lo están logrando! No dejan de hacerme sentir incomoda y no puedo ni siquiera mirar a Donny sin que tengo miedo de mis hermanos.

Son unos exagerados.

— ¿Todo bien por aquí? —Ben pregunta en el marco de la puerta.

Ruedo los ojos. —Literalmente estamos haciendo la tarea, ¿Pueden dejarnos tranquilos? —pregunto enojándome.

Ben me fulmina con la mirada. —Me gustabas más cuando te hacías llamar “Princesa bonita”

Si tuviera un dólar por cada comentario vergonzoso que ellos han hecho ya sería millonaria. —Solo vete, Benjamín.

Ben se va quejándose y advirtiendo que volverá a asomarse pronto. Yo suspiro y me revuelvo el cabello, esto es un fastidio. —Lo siento —le digo a Donny.

Donny ríe. —No importa, créeme, yo seré igual que ellos cuando Anne tenga novio.

Lo miro entrecerrando los ojos. — ¿Qué hay de Eddy? Creo que algo está pasando entre ellos.

Se mueve un poco. —Eddy es un buen chico, no me preocupa —suspira—. Pero bueno, en el futuro, me refiero.

Levanto una ceja. — ¿En el futuro? ¿No crees que ellos duren? —me hace sentir un poco mal imaginarme que Anne y Eddy puedan terminar. Se ven bien juntos y Anne es agradable.

Donny mira hacia arriba. —No lo sé, ¿Crees que un amor adolescente pueda durar?

Lo miro a los ojos y la respuesta es que no lo sé. Pienso en Donny, en lo que está apenas comenzando entre nosotros, ¿Cómo puedo imaginarme tan rápido un final? —Tal vez no —le digo.

Donny mira hacia la puerta. —Pero hay excepciones, ¿sabes? Siempre que existe una regla hay una excepción.

Me encojo de hombros. —Pero son muy pocas las veces que las excepciones ocurren, además tienes razón, los amores en la secundaria se acaban pronto.

Donny niega. —No dije eso, te pregunté si tú lo creías.

—Es lo mismo —respondo— tú piensas que Eddy y Anne no duraran, ¿no? Suena cruel pero tienes razón, nada dura para siempre.

Donny asiente y regresa su mirada al cuaderno. —Es cierto, nada dura para siempre.

Ahora Adam se acerca, solo levanta la mano y examina a Donny por unos segundos. Luego se aleja sin decir nada, yo tengo que luchar con las ganas de cerrar esa puerta de una vez por todas.

Donny me mira sonriendo. —Tus hermanos son divertidos.

Miro hacia la puerta y me acerco un poco a él. Estamos sentados en el suelo, con los libros y cuadernos abiertos. Donny está recostado sobre su abdomen y yo estoy de lado, con la cabeza sostenida por mi mano. —Mis hermanos son molestos.

Donny mueve su mano y toma la mía. —Solo te cuidan, eres demasiado valiosa Diana.

—Si ellos no estuvieran espiando te besaría —susurro.

Donny sonríe —Yo también lo haría.

Miro hacia la puerta y suspiro. —Donny, ¿Crees que esto tendrá un final?

Él permanece en silencio, sabe de lo que estoy hablando. Él y yo no hemos establecido “qué somos” o que tan serio es esto. No tengo intención de estar con otra persona, quiero que sea Donny pero, ¿y si solo es temporal? Por supuesto que lo es, al final, nada dura y todo se acaba.

—Diana —toma un mechón de mi cabello—. No lo sé.

Asiento y suspiro. —Está bien, lo siento, no quiero que pienses que yo estoy intentando presionarte o algo.

Donny niega. —No es por ti Diana, no soy bueno cuidando a los demás —explica—. Algo en mí hace que termine arruinando todo.

Suelto una pequeña risa. —Eso suena a mí.

Donny me mira directamente a los ojos y puedo ver a través de ellos que él guarda un secreto, no sé qué tipo de secreto y no sé si algún día me lo dirá pero sé reconocer esa mirada. La veo en mi reflejo siempre.

—Eres especial para mi Diana —afirma susurrando—. Muy especial. Te quiero y solo quiero que esto suceda sin ponernos peso sobre los hombros, ¿está bien para ti?

Asiento.

—Espera aquí —me levanto y me asomo a la puerta, por ahora no hay nadie así que le pido a Donny que se levante también, vuelvo a revisar que mis hermanos estén lejos y me acerco a él empujándolo detrás de la puerta abierta, para que no nos vean en caso pasen husmeando.

Acerco mi rostro a él y sus manos se mueven a mi cintura. Finalmente nos besamos y mi corazón se acelera. Desde nuestro primer beso no he podido dejar de pensar en sus labios, se ha vuelto casi como un vicio. No he probado las drogas pero estoy segura que esto es lo que se siente, una necesidad insaciable de obtenerlo. Su beso.

Nos separamos y me sonríe. —Gracias por esto, lo necesitaba.

Miro de nuevo que estemos solos y me acerco otra vez. Me gusta la forma en que Donny me besa, como si no tuviera prisa para terminarlo, la forma en su mano acaricia mi mentón y mi mejilla, el calor de su respiración y su aroma.

Cuando escuchamos pasos nos separamos rápido y nos movemos un poco pero aun quedamos cerca de la puerta. Quien se asoma es Adam y levanta una ceja. —Eh, ¿Qué hacen?

Señalo hacia atrás. —Una araña, Donny la mató.

Adam se acerca a mí. — ¿Una araña? ¿Realmente quieres que crea eso?

Me encojo de hombros. — ¿Qué quieres que diga? Había una araña y ya, ahora vete que tenemos que terminar esta tarea.

—Diana, la tarea involucra que ustedes escriban en esos cuadernos, no que se oculten para, ¿Qué hacían?

Donny aclara su garganta. —No, nada, solo…

Lo empujo, a Adam fuera de mi habitación. — ¡Déjennos terminar! Que molestos. Además tú ya habías pasado.

Adam se da la vuelta y se va pero lo más probable es que ahora vengan cada cinco minutos. Adam seguramente les dirá algo a ellos y se volverán mucho más fastidiosos.

Donny besa mi cabeza. —Ven, terminemos con esto.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.