DONNY
Diana ya se tardó. Sé fue hace varios minutos y no ha regresado, no quiero ser de esos chicos sobreprotectores pero tal vez fue mala idea que ella haya ido sola. Sé que es la escuela pero siento que algo está mal.
Me acerco a Anne. —Ven conmigo, mira si Diana está bien.
Ella asiente un tanto preocupada. —Claro vamos.
Salimos y a un metro y medio Rilley Thomas está recostado en la pared, tiene una apariencia cansada y su nariz está sangrando. Creo que alguien lo golpeó. Pero luego reacciono, Anne me hace una seña alejándose de mí y sobre todo, de él.
Rilley… no, no puede ser. No quiero pensar nada. Rilley me mira y sonríe con el rostro rojo. —Donald —se acerca—. ¿Así que te estas acostando con mi chica?
Todo mi cuerpo se tensa. —Rilley —aprieto mis puños—. Por tu bien solo aléjate.
Se encoje de hombros. — ¿Cómo es que tú y Diana terminaron juntos? ¿Sabías que ella me besaba cuando ustedes probablemente lo hacían?
Coloco una mano sobre su hombro y aprieto con fuerza. —Cállate Thomas, no estoy de humor.
Anne regresa pero se esconde detrás de mí, susurra: —Diana no está en el baño, la llamé pero no contesta.
Rilley lo escuchó porque comenzó a reír. —Claro que no está —mira mis ojos—. Esta noche besé a Diana.
Sé que lo dice en serio pero también sé qué tipo de persona es Rilley. Tomo su cuello y lo empujo contra la pared. — ¿Qué le hiciste?
—No —Anne intenta tirar de mí para apartarlo—. Por favor Donny, no.
Lo suelto un poco pero permanezco cerca de él. —Escucha a tu hermana Donald, es un buen chico.
— ¿Qué hiciste? —Pregunto de nuevo sintiendo calor en mi rostro—. ¿Dónde está Diana?
Eddy aparece también saliendo del gimnasio. — ¿Diana? ¿Dónde está?
Anne solo mueve su cabeza negando. Sé que Rilley tiene algo que ver con esto. Lo voy a matar. — ¡Rilley! ¿Qué rayos pasó? ¿Qué le hiciste a Diana?
Eddy se acerca también y lo empuja. — ¿Diana? ¿Qué le hiciste?
Rilley lo mira y suelta una carcajada. —Ah, ¿También te acuestas con ella?
Eddy golpeó la pared, muy cerca del rostro de Rilley. — ¿Qué le hiciste a mi hermana, idiota? —Me empuja para quedar frente a él, toma el cuello de su camisa—. Te voy a matar, no me importa nada más, ¿Qué le hiciste?
Rilley es un completo estúpido porque sigue sonriendo. — ¿Qué le hice? —Mira en dirección a Anne quien baja la mirada—. Lo que no pude hacerle a ella.
Y ahí me desconecté de la realidad. No sé quién lo hizo primero, no sé qué pasó exactamente pero Rilley terminó en el suelo, Eddy estaba sobre él y yo estaba listo para terminar con la miserable existencia de esta basura.
Rilley Thomas salía con mi hermana hace un año y medio. Ellos llevaban a penar dos meses saliendo cuando, después de salir a comer, él intentó que Anne tuviera relaciones con él en su auto. Anne no quiso, ella intentó escapar de él pero las manos de esta basura llegaron a tocarla.
Lo golpeé.
Y quiero terminar con él ahora mismo.
Pero la voz de Anne me regresa a mis sentidos. Anne está a punto de llorar, no quiere que yo me meta en problemas. Ella no entiende que yo mataría por ella, es todo lo que tengo. Diana también, Diana es muy importante para mí.
No puedo pensar en nada.
¿Qué le hizo a Diana?
Anne logra apartarnos de Rilley.
Eddy llama a alguien.
Yo salgo al estacionamiento y cierro los ojos.
Quiero gritar.
Diana.
Anne se acerca y me abraza, ella está llorando ahora. Yo quiero llorar. Necesito llorar. —Donny, ¿Dónde está Diana? ¿Y si la lastimó?
Niego varias veces. —No digas eso, no…
Eddy se acerca también con los ojos llenos de lágrimas. —No contesta, mis padres dicen que ella no está ahí —Eddy se cubre la cara—. Me odio tanto, me odio tanto.
Levanto la mirada al cielo, ¿Dónde estás Diana? —Tenemos que buscarla —propone Anne—. Vamos a su casa, vamos a nuestra casa y no sé, no sé dónde puede estar.
—Vamos —dice Eddy poniéndose de pie—. Anne, vamos a tu casa, tal vez fue allá.
Ella asiente y me mira. —Ve con su familia, tal vez está ahí.
Lo hago, corro al auto y me apresuro a entrar. Mi corazón late tan fuerte que puedo sentir el palpitar en mi cabeza. Mis ojos me arden, mi respiración está agitada. Por favor, que esté bien. Por favor, por favor.
Mientras conduzco la busco por todas partes pero no la encuentro.
Si algo le pasó nunca me voy a perdonar por eso. No quiero pensar en lo que pudo hacerle. Cuando pasó lo de Anne estaba a punto de matarlo aunque no completó su plan con ella, si esta vez sí logró hacerlo… no sé qué pasará.
Llego a la casa de los Adams. Bajo del auto y antes de tocar la puerta tengo que tomar una larga respiración. Ellos me mataran, cuando se enteren de todo esto sus hermanos terminarán conmigo y honestamente, lo merezco. No podré vivir con la culpa.
Así que llamo a la puerta, es su madre quien abre inmediatamente. Ella me mira con la mirada temblorosa. —Donny —es todo lo que dice.
—Diana —estoy moviendo mi pierna impacientemente—. ¿Ella está aquí?
Es Christopher quien se asoma y aun no puedo descifrar su expresión. — ¿Qué haces aquí?
Trago saliva. — ¿Diana está aquí?
—Chris —su mamá dice—. No hagamos esto más complicado.
Él niega. — ¿Qué le pasó a mi hermana? —Da un paso al frente y su madre coloca el brazo—. ¿Por qué no la cuidaste? ¿Qué le pasó?
No sé qué decir. No quiero decir lo que Rilley me dijo. —Christopher —su padre aparece y lo mueve hacia atrás—. Ahora no hijo, ve con tus hermanos.
Él lo mira enojado y se aleja. Su padre suelta aire cansado, cierra los ojos unos segundos. —Diana está aquí.
Sus palabras quitan un peso de encima, aunque solo por un segundo. — ¿Puedo verla? ¿Por favor? —si tengo que ponerme de rodillas lo haré.