-Andrés
Me encanta ver tan sonriente a la pequeña Emily su carita llena de harina me saca una sonrisa enorme, la contemplo desde la entrada de la cocina ella y mamá preparan galletas navideñas como cada año para despues llevarlas al asilo, a la pequeña Emily le encanta ir y darles galletas.
Desde que tengo memoria mi madre tambien me hacía preparar galletas navideñas cada 22 de diciembre para despues llevarlas al asilo, ella siempre decía que las personas de la tercera edad tambien merecen disfrutar estas fechas, pues muchos de ellos fueron olvidados por sus familias algo sumamente cruel y triste pero mi madre decía que ellos merecen recibir amor en una época navideña.
Y alegrarles el corazón con algo de azúcar.
Me alegra que la pequeña diablilla haya sacado el corazón tan noble de mamá y le emocione mucho hacer galletas para ellos.
-Mira mama le hice un corazón al señor Juan-la pequeña Emily le muestra a mi madre su galleta, que sin duda no tiene forma de corazón más bien tiene forma de un círculo deforme. -Es hermoso hija.
- ¿Crees que le guste? -dice Emily con su carita llena de entusiasmo.
-Claro que, si le va a gustar, ahora has más corazones para los demás- mi madre le da un beso en la frente a Emily.
El señor Juan es un anciano de 89 años, su familia lo abandono en ese asilo cuando él no pudo caminar más, tiene 10 años viviendo ahí pero ningún familiar lo visita es lamentable ver como el señor Juan se levanta cada día y se queda por horas mirando por la ventana que da a la entrada, esperando que sus hijos o nietos lleguen a visitarlo.
Pero eso no ha pasado aún.
Él tiene un corazón enorme es un anciano muy sabio y Emily lo quiere muchísimo, antes él no hablaba con nadie aun recuerdo cuando tenia yo 7 años y el ingreso ese año al asilo, lucia bastante triste y casi no comía, nada lo podia animar ni siquiera mis intentos y los de Daniel por hacerlo reír funcionaban solamente miraba la ventana por horas. Pero todo cambio cuando la pequeña Emily nació desde el momento que mamá la llevo al asilo en el rostro del señor Juan aparecio la primera sonrisa en su rostro, la primera despues de 7 años. Los enfermeros creen que como todos nos se pudo resistir a los encantos de Emily ella simplemente se ganó el corazón del señor Juan y de los muchos más que están en el asilo.
Ella le alegro la vida a el señor Juan y mi familia tambien.
-Hermanito ven ayúdanos-Emily nota mi presencia y mueve su brazo lleno de harina-Mira hice a Santa Claus.
- ¿Es un Santa atropellado? o ¿qué le paso? -digo al ver su intento de Santa Claus que está demasiado deforme.
- ¡Mami! -Emily grita y hace un puchero con su labio.
-Andrés-mamá me regaña.
-Lo siento, lo siento, te quedo bonito hermanita. - le digo y la pequeña diablilla saca la lengua y regresa su atención a las galletas que está decorando.
Decorar galletas no es algo que me guste mucho, pero decido pasar tiempo con mi madre y mi hermana, así que me pongo manos a la obra a decorar las galletas navideñas.
Después de pasar 2 horas ayudándole a mama a hornear galletas y recoger toda la harina con la que Emily decidió jugar, subo a mi habitación a darme a buen baño ya que parezco un polvorón.
Cuando estoy desvistiéndome para bañarme mi celular se ilumina con la llamada entrante de Daniel.
-Si diga
-Buenas noches ¡corazón! -Dice gritando la palabra corazón haciendo que aleje el teléfono de mi oreja, en ocasiones mi mejor amigo es un completo tonto.
- ¿Qué quieres?
-Que mal tratas al amor de tu vida Andrés-suelto un suspiro ante su tono dramático. -Te tengo un chisme.
-Pero que novedad. -digo sarcásticamente, Daniel en ocasiones parece una señora chismosa de 50 años, y no un chico de 17 años.
-Entonces no te lo cuento, adiós.
- ¡Oye espera!, no puedes simplemente decir que tiene un chisme y después no contármelo.
-Lo sabía, tú también eres una vieja chismosa. - el muy desgraciado suelta una carcajada. -está bien te lo contare, ¿estás preparado?
-Al grano Daniel.
-Ya sé quién es la chica loca a la que casi atropellas. -su confesión me toma desprevenido ya que eso no me lo esperaba, la curiosidad por saber quién es esa chica se intensifica.
- ¿Quién es?
- Se llama Karol se acaba de mudar a la casa de sus tíos.
- ¿Quiénes son sus tíos?
-La curiosidad te está matando ¿verdad? -Daniel se ríe, juro que si lo tuviera a mi lado ya lo hubiera golpeado.
- Ya dilo.
-Que mal humor tienes hoy, debes tomar unas clases de yoga-dice Daniel y yo solo pongo los ojos en blanco. -Sus tíos son el señor y la señora Lawrence, un pajarito me dijo que se mudó aquí porque al parecer se metió en serios problemas en su antiguo hogar, aunque otra fuente me dijo que fue cómplice de un asesinato.
- ¿Quién te dijo eso? y se perfectamente que tu otra fuente del asesinato lo inventaste tu.
- ¡Oye! Que tal y si es cómplice de un asesinato.
-Eso es ilógico hermano, aparte tus teorías apestan- volteo lo ojos y suspiro.
-algún día mis teorías serán ciertas ya lo veras- dice bastante convencido.
-Ahora dime quien es ese pajarito que te dijo eso- la curiosidad me está matando pues todos estos días Daniel y yo hemos estado juntos y hemos hablado con las mismas personas.
-Me lo dijo Joana ayer por la noche ella vive a lado de los Lawrence y vio cuando la chica bajaba unas maletas del auto los Lawrence, Joana me dijo que la chica llego hace una semana, por eso no nos resultó familiar cuando casi la atropellas
- ¿Aun vez a Joana, no dijiste que estaba loca?
-Si está loca, pero es una loca muy sexy aparte un poco de acción no le hace mal a nadie
- ¿Y desde cuanto tienes tu acción con Joana? - digo intrigado pues la última vez que la mención fue hace tres meses.