Monstruosidad
Me siguió desde pequeño. No podía recordar cómo me había fusionado con él, porque creo que estuvo mirándome cuando estaba naciendo y era apenas un bebe.
Su presencia me hacía delirar y tener ataques de ira, pero este invierno de 2020 me había ido a buscar para acabar conmigo.
Mi esposa no podía entenderlo.
El día que se lo dije; la noche anterior había estado elevándome y había hablado unas oraciones en latín sin saberlo.
Creo que había estado poseído y ahora no recordaba nada de lo que había pasado… pero lo hable con mi esposa porque lo había visto, y además porque el día que me llevara a los infiernos, ella debería saberlo.
Me había casado con ella hace dos años.
Todo parecía que había empezado a controlarse en mi vida, porque si bien el monstruo siempre aparecía nunca se acercaba y algunas noches, solamente aparecía y me decía que quería llevarme con el… nada más.
También me decía que era la única persona a la que podía admirar… pero no puedo creer que un monstruo diga eso porque al parecer, a mi parecer, esa clase de cosas no podía amar ni admirar, ni anhelar, ni ninguna de esas cosas. Pero parecía que me estaba queriendo volver loco y me lo decía. Nunca le iba a creer a ese monstruo.
Mi esposa estaba muy triste por la noticia que le había dado. El me llevaría en algún momento de este año.
Me separaré de ella, la dejare sola y no podría verla nunca más. Eso es mi miedo terrible, no la quiero dejar, ella hizo muchas cosas por mí, no lo merece.
Ella me dijo de contactar a un sacerdote, o a un cura, para poder hacer que me guie o salvarme del monstruo.
La noche anterior se había aparecido en mis sueños y me había dicho que quería que fuera de él y de nadie más.
El monstruo era muy alto, delgado, tez pálida, cabello largo hasta la cintura, uñas largas, cara deforme, ojos monstruosos, negros y sin pupila, cuando caminaba se retorcía un poco y sus huesos sonaban con estruendo. Sus dientes eran largos y filosos, y tenía una mirada siniestra.
Quería llevarme al infierno.
Mi mama se contactó con mi esposa para hablar de que podían hacer con el monstruo. Ahora estaba en mi habitación tratando de descansar ya que a las noches no podía dormir bien porque el venía a mis sueños.
Mi madre ya conocía la historia porque ese monstruo está conmigo desde que era pequeño.
Cada vez que el monstruo, venia mi respiración se hacía ruidosa y me quedaba sin aire. Mi mama sabía que tenía terrores nocturnos, convulsionaba y me volvía loco por él, porque cuando era niño se lo dije. Desde ahí empezamos a ir a la iglesia para orar, para participar en misa hasta que un día mi madre le conto a un cura que su hijo era perseguido por un monstruo de las noches oscuras.
El cura se alarmo enseguida y fue a verme cuando era un niño, el me toco la frente y me dijo que estaba poseído y que tenía muy mala suerte que esa criatura me haya elegido a mí. Me hizo una especie de protección y solo quedo en mis sueños… después que me case apareció con violencia.
Mi esposa entro a mi habitación y me vio pálido en la cama y cansado.
—Amor…
—Querida…
—¿No puedes conciliar el sueño?
—No… hace dos días no puedo dormir, porque el regreso…
—Tu madre me ha contado la historia…
—Eres la persona más importante de mi vida, mereces saberlo.
—Yo… no lo puedo creer.
—Lo se… no sé porque el me sigue desde que era pequeño, pero todo empeoro cuando me case contigo… yo… no lo sé…
—Tranquilo… supongo que debe ser porque él te quiere y esta celoso.
—Que asco.
Ella sonrió y me tomo de la mano para acariciarla suavemente. Un escalofrió me recorrió.
—Lo se… tu madre va a contratar a un sacerdote muy bueno… solo confía en el… confía que te puede ayudar.
—Lo hare porque tú me lo dices.
—Te amo…
—Yo igual.
—¿Vas a ir a trabajar mañana?
—Tengo que ir a tomar evaluación…
—Ohhh… pero mira como estas…
—Si…
—Si quieres llamo al edificio y digo que estas descompuesto, tienen que entenderlo…
—Cariño… tengo que trabajar…
—Está bien, mi profesor favorito.
Me dio un beso en la frente, noto que tenía fiebre por eso me trajo una sopa muy rica que había realizado.
Trabajaba en la universidad hace cinco años seguidos, en la etapa que era un joven estudiante del profesorado, el monstruo se había dormido, solo aparecía en algunos sueños, pero ya lo estaba olvidando hasta que cuando me case con Erin, todo empeoro. Cuando éramos novios no tanto, solo estaba en mis sueños perdidos. Supongo que porque no tenía que convivir con ella. Mi pasión por ser quien enseñe a las nuevas generaciones no podía ser cancelada porque un monstruo se apareciera. Por suerte no invadió mucho en mi época de estudios, pude finalizarla y transformarme en un profesor con las mejores calificaciones del año.