Como en los viejos tiempos.
Luego de un buen momento de nuestro intercambio de miradas, lo convenzo para que me diga la historia completa sin omitir ningún detalle.
Él suelta una risa seca.
── Me dejé influenciar demasiado por Jenna. ──Le veo como masajea sus sienes── No sé porque nunca apoyé a Jess con su libro, sabia a la perfección que era muy bueno y que sería exitosa. La empecé a tratar mal porque Jenna me decía que ella me miraba como si no fuera alguien sólo por no ser un escritor, y le creí todo. A pesar de conocer a Jess, de saber lo bondadosa y gentil que es. La humillé junto a sus padres, le hice tantas cosas. Y me arrepiento. Y lo peor es que, no puedo olvidarla. La amo. Y ella ya no a mí por mis estupideces.
Me mira con una sonrisa triste, no tenía ni idea de que él se sintiera igual que yo.
── La engañé con Jenna, entre todas, fue con ella. Y de imbécil la dejé embarazada. Me metí en tantos problemas por eso, y ninguno de ellos valió la pena porque Jenna perdió al bebé.
Aprieto mis labios y me siento mirando al frente, recuerdo aquel día. Una semana antes de la cesárea, empezó a sufrir de dolores fuertes en el vientre, al principio los resistió, pero cuando empezó a sangrar, Mars me llamó. Había sufrido un aborto, el doctor no le dio detalles a más nadie que no sea Jenna, me extrañó aquello, sin embargo, no me molesté en indagar.
── No deberías pensar tanto en eso, Mars. Ya es pasado.
Mars toma su celular de donde lo había dejado, lo desbloquea y me enseña lo que estaba viendo. Sonrío al ver a Jess sonriendo a la cámara, estaba en un evento de firma de su libro, ahora ella es toda una escritora exitosa, se le nota en su mirada que eso la llena de felicidad.
No sé mucho de sus padres, sólo sé que le dijeron que era cuestión de tiempo que su hermana fuera más reconocida que ella, se lo dijeron hace dos años y aún no ha pasado.
── Ella es feliz. ──Dice él con nostalgia.
La foto de Alexandra viene a mi mente.
── Sí. ──Miro al techo── Lo es.
── Somos un fracaso con las mujeres, Derek.
Suelto una carcajada.
── Pienso lo mismo.
Le miro, hemos estado distanciados mucho tiempo por culpa de nuestros propios errores, creo que ya es hora de madurar y ayudarnos como siempre lo hemos hecho.
Luego de cambiar el tema y cambiarme, en el baño obviamente, bajamos antes de que mi padre nos buscara y bajara a la fuerza. Sonrío falsamente de nuevo cuando muchas personas se acercan a hacerme preguntas, que, porque cambie de carrera, que la otra era mejor. Este es el tipo de cosas que quería evitar, ninguno es digno de mis explicaciones.
Y sí, soy Thor. Mi vida es el martillo, y nadie es digno de saber cómo es.
Carraspeo en mi lugar un poco incómodo por la cantidad de gente que hay, la verdad es que no recuerdo cuando fue la última vez que fui a una fiesta. Veo a mi alrededor a las personas que se encuentran, si soy totalmente honesto, no reconozco a nadie. Sólo mi padre puede hacer una fiesta para invitar a todos sus conocidos y sólo unos pocos míos, de los cuales sólo está uno presente.
Mars pasa un brazo por mis hombros y me saca de esa gente, la música pasa a una más animada, y como la mayoría de las personas son personas ya adultas, me resulta un poco gracioso sus expresiones de disgusto. Nos dirigimos a donde sirven tragos y como dueño de la casa tomo dos botellas de Tequila, le paso una a mi amigo quien sin pensarlo lo destapa y bebe de ella.
── ¡Mierda! ──Carraspea su garganta y me rio. Tomo un trago, pero a diferencia de él, lo resisto sin problemas── Hace años que no bebía así.
Mi mirada va hacia la entrada de la habitación que usan Clara y Marta para descansar en privado, donde veo a Marta escabullirse adentro seguido de papá, quien mira a los lados para asegurarse de que nadie los siga, seguido de cerrar la puerta.
Hago una mueca de asco de sólo imaginarlo.
── Dime que no acabamos de ver a tu padre...
── Lamentablemente. ──Concluyo por él.
── ¿Con Marta? ──Cuestiona Mars aun en shock por lo que acaba de ver, como yo ya sabía lo que había entre ellos, o mejor dicho por parte de mi padre, no me sorprende tanto.
── Deberían estar felices, así el Sr. Foster no invadirá nuestras vidas privadas.
Edd se sienta del otro lado del mesón con un vaso entre manos, que se lo termina en cuestión de segundos.
── Suena bien. ──Admito con sinceridad.
── Así yo ganare un par de hora libres por fin. ──Comenta Edd, seguido de un suspiro de alivio. No es sorpresa para nadie que los trabajadores de papá siempre tienen trabajo sin importar la hora o el día.
Mars suelta una carcajada, aunque creo que él no está del todo seguro de que se está riendo.
── Por cierto, felicidades por su graduación. ──Mars asiente en agradecimiento, yo lo veo con confusión── No esta demás felicitar dos veces, tal vez una doble felicitación te motive a celebrar como es debido. Hablando de eso, ¿no deberían estar por allá disfrutando del momento? Parecen zombis sin ganas de vivir, que ahogan sus problemas con alcohol.
Señala nuestras botellas, causando que Mars y yo hagamos una mueca.
Claro que... debí ver venir el típico vomito verbal que tiene Mars cuando bebe.
── Soy lo peor entre las mujeres, alejé a la que amaba... ──Empieza Mars, arrastrando las palabras── Apuesto a que así seré con todas.
── No lo creo. ──Repuso Edd.
── Pero es que...
── Yo creo que puedes conquistar a cualquier chica. ──Asegura Edd, decidido a subir el ánimo de Mars, es una lástima que yo, en cambio, estoy decidido a bajársela.
── Conquistar, por supuesto que sí. Que la mantenga feliz, permíteme dudarlo.
Edd se atraganta una risa que disimula muy bien mientras se sirve un poco más en su vaso.
── Por lo menos puedo conquistar en menos de diez minutos.
── ¿En serio? ──Alzo mis cejas, él no sabe coquetear.