Antifaz Endeble (saga Disfraz #2)

Capítulo IX

Buscando respuestas

Suicidio.

Pienso cada vez más en el significado de esa palabra, y no combina en nada con la Alexandra que conocí. Repito en mi mente cada momento con esa mujer fuerte y que nada podía con ella, no, era imposible. Era imposible que alguien como ella quiso quitarse la vida, tengo mi opinión acerca de aquellos que, si lo hacen y lo logran. Pero no quiero darle vueltas a ese asunto.

Mars se levanta y da unos pasos hacia atrás, no dice nada y yo tampoco por un buen rato. Apenas y puedo notar como Jessica se separa de mí y en silencio se dirige a la cama para sentarse, Edd por su lado, decide mejor salir para darnos privacidad.

Masajeo mi cabeza con los dedos en un intento de que mi dolor de cabeza disminuya, las culpas llegan de golpe como nunca, debí haberla escuchado, debí dejar de ser prejuicioso, pero es tarde para arrepentirme.

── ¿Cómo no pude darme cuenta? ──Preguntó Jessica, visiblemente dolida── Pude ayudarla…

Sé que nadie puede ser el salvador de nadie, es imposible cuando la persona no quiere ser salvada. Pero pudimos intentarlo, yo pude intentar hacerla tan feliz que sus recuerdos fueran simplemente pesadillas confusas de lo lejos que están.

Una punzada de dolor atraviesa mi cabeza.

── ¿Por qué no me lo habías dicho antes? ──Miro a Mars, quien más calmado parece querer responder a todas mis preguntas.

── Ella... me dijo que no lo hiciera, en el momento que lo supe ella estaba con Ryan.

Aprieto los dientes al recordar cuando ellos estaban juntos. Sin pensarlo me volteo hacia la pared y la golpeo con fuerza, haciendo que aquel sonido seco suene por toda la habitación.

Jess me abraza por la espalda, coloco mis manos sobre las suyas y suspiro.

── Quiero saber que carajos le pasó. ──Aseguro, escucho a Mars resoplar.

── Sabes que te lo prohibieron.

── ¿Disculpa? A ti que te importa. ──Gruñe Jess.

Realmente no participo mucho en el intercambio de palabras que tienen ellos dos, mi mente divaga buscando una pista que no sea papá. Es obvio que no me dirá nada, pero tal vez si tengo un poco más de información pueda convencerlo, entonces, viene a mi mente las palabras de Ryan.

Si un día descubres lo que pasó con ella, ven a mi casa. Eso sí, sólo si quieres y te enteras de algo nuevo.

¿Por qué todos me ayudan únicamente cuando averigüe un poco más por mi cuenta?

¿Y cómo planean que averigüe si nadie me dice nada?

Aunque tal vez... Hay otra persona que si me ayude.

── Tengo cosas que hacer. ──Me separo con delicadeza de Jess. Mis ojos encuentran a Mars, quien me mira sorprendido── Y aunque lo tuviera totalmente prohibido, idiota, iría en buscas de respuestas de todas formas, no necesito tu permiso para hacerlo, metete en tus propios asuntos. Como seguir suplicando el perdón, sólo que esta vez hazlo sobrio por favor.

Antes de que dé un paso, Jess me detiene.

── Antes de que te vayas, quería disculparme contigo.

── ¿Por qué? ──Cuestiono confundido── No has hecho nada.

── Por lo de anoche. ──Dice bajito.

Le sonrío y beso su frente.

── Tranquila.

Tomo un cambio de ropa y me aproximo a tomar una ducha rápida, al estar nuevamente vestido salgo y tomo mis cosas y me despido de Jess con un movimiento de cabeza, ignorando por completo a Mars.

Me debe una por haberme escondido aquello, es irónico que nos reconciliamos ayer y estamos nuevamente peleados, un poco más y pareceremos una típica pareja tóxica.

Voy bajando por las escaleras cuando una mano se posa sobre mi hombro, deteniéndome.

── Jhon no sabe nada. ──Asegura Edd.

¿Soy un libro abierto acaso?

── Me arruinaste los planes. ──Bufo.

── Sabes que se llevan fatal, lo más probable es que terminen peleando.

── Al menos podría decirme un nombre...

Me quedo en silencio al ver su mirada de vas a perder el tiempo.

── Probablemente tu padre me mate por no dejarte averiguarlo solo, pero me he cansado de pasar tres años a tu lado ajeno a todo.

── ¿Qué quieres decir?

Entonces dice un nombre que por un momento me deja confundido, cuando entiendo de quien se trata me siento totalmente estúpido.

Le agradezco y vuelvo a seguir con mi camino, al manejar por las calles me permito soltar una risa algo sarcástica. Años cerca de esa persona y yo nunca la había llamado por su nombre de pila, supongo que es raro para mi hacerlo. Llego a mi destino sin problema alguno, supongo que lo bueno de haber sido rebelde los primeros años en mi universidad, es haber tenido problemas con la autoridad, llevándome a hacer travesuras.

Como pintar con aerosol cosas indebidas en la puerta del director, aquel recuerdo me hace observar la puerta que solía ser blanca, ahora es azul marino, debido a la travesura el color blanco nunca funciono para tapar mi obra de arte.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.