Antifaz Endeble (saga Disfraz #2)

Capítulo XII

Misión Encubierta

Apenas había pasado un día desde mi charla con el niño bonito, y aún me encontraba a mí mismo intentando procesar todo.

Suspiro recostándome en la silla marrón, es el único objeto en la habitación que es de color. Las paredes son totalmente blancas al igual que el techo y piso, me costó mucho regresar aquí más de una vez, pero nunca me había atrevido a pintar algo o cambiarlo porque no se sentía correcto. Después de todo, este lugar seguía siendo de ella.

Pero hoy no, hoy quiero ser un poco egoísta, no quiero que sólo sea de ella, quiero que sea de ambos.

Me levanto y tomo las pinturas. Tomo una brocha para tomar un color violeta claro y comienzo a trazar la primera pared, en cuestión de minutos me pierdo, cada vez más rápido cambio de color, uso diferentes tipos de brochas y para hacer algo de tiempo para que se sequen algunas partes voy sombreando con una esponja pequeña para crear efectos. Uso algunas reglas y cintas simétricas para asegurarme que todo sea perfecto.

Me alejo para ver como ha quedado la primera pared del estudio, son todas las atracciones más artísticas y turísticas de Europa, cada una se une con la otra de forma sutil e ingeniosa. Sé que su sueño era conocer Europa, tal vez lo haya hecho, pero si un día llega a volver quiero hacerla sentir en su sueño.

Al ir con la segunda pared, comienzo a hacer una pintura de una taza de café donde tienen detalles de lo rizado que era su cabello y un reflejo de sus hermosos ojos grises.

La conversación de Ryan viene a mi mente.

──¿Qué pasó con las denuncias? ¿Por qué las canceló?

──Tenía miedo, miedo de que nadie le creyera cuando es obvio lo que le pasó.

¿Cómo ella podía pensar eso? Ella era la mayor prueba de todas.

Sigo trazando dándole forma al humo del café, para que al final parezca un pincel de pintura.

──¿Podemos seguir las denuncias sin ella?

──En teoría, sí. Pero, ella al irse prometió que, si lográbamos atrapar a todos, vendría para estar presente. ──Me lanza una mirada como si yo fuera la clave.

──¿Tengo algo que ver en alguna otra cosa? ¿Por qué me miras así? Sabes que no puedo resistirme a tus encantos.

Apenas y terminé de hablar cuando arrojó los hielos restantes de su vaso, a mi cara.

Voy por la tercera pared, comienzo a trazar las siluetas de su cuerpo en el retrato que haré para ella, que será ella sentada de espalda donde se puede apreciar un poco de su perfil mientras su cabello cae en perfectamente del otro lado.

──Estamos hablando de algo serio, Derek. ──A pesar de estar regañándome, hay una pequeña sonrisa en su rostro── Y respondiendo a tu pregunta, sí. Puedes hacer algo por nosotros para ayudarnos a atraparlos, si te interesa, claro.

Me enfoco en que su perfil en el retrato quede tan hermoso como ella lo es, sintiendo la emoción a lo que se acerca y el miedo a los riesgos que traen.

──¿Qué cosa?

── Las personas que van detrás de Alexandra, creen que renunciaste a ella y seguiste con tu vida, te estaban siguiendo en busca de algo sospechoso. Luego de tres años dejaron de hacerlo, por eso puedes ayudarnos a ubicar y atraparlos a todos, puedes infiltrarte, y ellos nunca sabrán por qué y no irán detrás de ti.

Antes de comenzar con la última pared, me detengo y me hago una promesa, que esa pared tendrá los trazos de Alexandra y los míos juntos.

Suelto una risa ante mis pensamientos, ella me cortará la yugular antes de que logre acercarme a tres metros de ella.

Salgo del estudio y cierro la puerta con llave, subo a la camioneta y me dirijo al edificio de Jess para visitarla, a pesar de que la vi ayer. Parte del trato con Ryan, era que Jess no puede enterarse aún de todo lo que estamos planeando, porque se pondría en peligro y también querrá hacer algo para ayudar.

Aun no entiendo del todo su interés por ella, cada vez que intento descifrarlo, termino con dolor de cabeza.

Al llegar al piso toco la puerta de Jess y ella abre con la misma sonrisa de siempre, sólo que un poco tensa, al entrar entiendo por qué. Mars está sentado al lado del típico desastre de hojas que Jess siempre tiene el suelo, ni idea de en qué momento ellos empezaron a hablarse más que antes.

Y luego de esa incógnita, está mi incomodidad por estar cerca de él de nuevo.

── Hay una escena que me volvía loca y Mars sabe del tema. ──Dice a modo de explicación a mi pregunta no formulada── Además, él se disculpó conmigo y lo hice sufrir a cambio, por lo que todo está en orden.

Asiento restándole importancia, me adentro cuando ella regresa ansiosa para seguir escribiendo.

Me siento cerca de ellos y veo a Mars haciéndole anotaciones, ella no lo nota, pero él sigue mirándola con ese rostro de adoración.

── Tal vez, desde el principio debí ayudarte. Es más divertido de lo que parece. ──Dice Mars.

Ella ignora las intenciones y sentimientos tras esas palabras. Voltea a verlo.

── Gracias por ayudarme, estaba perdida.

── No hay de que, puedes llamarme cuando quieras.

Ella mira de Mars hacia mí, notando como ni siquiera intentamos dirigirnos la palabra.

── Y... ¿Cómo estás, Derek? ¿Qué estuviste haciendo?

── Estuve pintando.

── Eso es genial. ──Ella me sonríe de forma forzada.

Mars levanta la mirada, me observa fugazmente para finalmente enfocarse en Jessica.

── No me voy a disculpar si eso es lo que buscas.

Jess se remueve incómoda y me mira.

── ¿Puedes ayudarme con algunas escenas de pelea?

── Claro. ──Le respondo.

Ella se pone unos lentes de lectura junto con un cuaderno y lápiz.

── ¿Pueden ustedes pelear un poco así entre ustedes para saber cómo debo hacer la visualización? ──Nos sonríe con tanta inocencia que queda en evidencia lo que trata de hacer, sólo que no creo que ayude. Mars y yo tenemos mucho orgullo, pero tenemos algo en común.




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