Antifaz Endeble (saga Disfraz #2)

Capítulo XVIII

Sin Derecho a Explicaciones

Jessica

¿Qué diablos?

En el momento en que Derek se va de mi apartamento, olvido por completo que no estoy sola, pongo mis dedos donde me beso, sintiendome culpable por alguna razón. La verdad, nunca he entendido la forma de actuar de Derek, siempre ha sido tan impredecible en todo sentido, no se porque me sigo sorprendiendo.

No puedo negar que sentí una pequeña promesa en que se cuidaría, al menos es lo que quiero sentir y que no lo hizo por otra razón que también me tiene nerviosa.

Ryan.

Eso tendria más sentido.

El idiota de Derek lo hizo para poner celoso a Ryan. No tengo pruebas, pero tampoco dudas.

No sé ni para qué Derek se molesta en hacer eso, Ryan sale con Jenna, y yo estoy dándome otra oportunidad con Mars, no creo volvamos, sólo disfrutaré y veré que sucede. La vibración de mi celular me distrae.

Mars: Iré en cinco minutos, Jess. Mi mamá está preparando un pastel de chocolate para ti, ya casi termina ;)

Sonrío, no ha olvidado que adoro el pastel de chocolate. Le respondo diciendo que me arreglaré rápidamente, pero lamentablemente, al levantarme y apenas dar un paso, fue para Ryan la gota que derramó el vaso.

── ¿Se puede saber por qué te sientas en las piernas de Derek, dejas que te bese y luego vas a salir con Mars? ──Sigo con mi camino a mi habitación, optando por ignorarlo para no arruinar mi paz mental── Te estoy hablando, Jessica.

── Y yo te estoy escuchando. ──Intento cerrar la puerta de mi habitación y dejarlo fuera, pero él es más rápido y se adentra sin pedir permiso.

Ni siquiera me molesto en hacer una mueca o expresión que dé a entender como me está disgustando su comportamiento en este momento, simplemente lo ignoro y comienzo a ver mis prendas disponibles para esta noche.

Por un momento pienso en mi ropa interior, pero rápidamente le resto importancia, si Mars y yo no lo hicimos en nuestro poco tiempo de novios, dudo mucho que hoy lo vayamos a hacer. Sobre todo, porque aún no puedo olvidar del todo como me llamó zorra sólo porque Jenna le dijo que lo era, es gracioso que se lo haya creído, cuando le dejé más que claro que todavía soy virgen.

── No vayas, Jess. ──Me pide en un susurro, logrando que, dentro de mí, mi corazón explote debido a tantas sensaciones. Su forma de hablarme, su forma de susurrar mi nombre.

Ignora lo caliente que está y mantente fuerte, Jessica.

── No puedes pedirme eso. ──Digo tomando un vestido del armario, uno muy bonito de color púrpura, es un vestido hermoso, pero es de esos de los que no me dejan respirar después. Valdrá la pena.

── Jess, por favor, sólo quiero que me respondas la pregunta que te hice al principio.

Ah, esa pregunta. Lo había olvidado.

El enojo crece dentro de mi tan rápido que ni yo misma puedo evitarlo, él me exige explicaciones, no quiere que salga, es demasiado sobreprotector, menosprecia mis sentimientos y luego va y se reconcilia con Jenna y sale con ella a pesar de lo que me hizo a mí. Está loco.

── No te debo ninguna explicación.

── Jess...

── Jess nada. ──Volteo furiosa── ¿Por qué no mejor cierras la boca y me dejas sola?

Se ve sorprendido y dolido por mis palabras, un sentimiento de culpa se asoma en mi interior, pero lo contengo. Tengo amor propio, no haré lo que él diga, no esperaré por él durante toda la eternidad, quiero seguir con mi vida, debo continuar con mi vida.

Antes de que pueda entrar al baño me toma del brazo con suavidad, me mira de una forma que no logro entender, y tampoco me molesto en descifrar.

── Jess, no quiero que salgas con nadie más.

Me libero de su agarre de un tirón.

── ¿Qué? ──Lo miró atónita.

── Que no quiero que salgas con nadie, menos con Mars, él no te merece en nada, ¿acaso olvidas lo mucho que te ha lastimado? ¿Acaso olvidas cómo te engañó? Dejó embarazada a Jenna, que, si no fuera porque perdió al bebé, él estaría probablemente casado con ella. ──Tiene razón, pero eso no quiere decir que le haré caso. Pero lo que dice de aquí en adelante es pura basura── Y ahora también está Derek, ese idiota por más que sea, sigue enamorado de Alex, te gusta meterte y enamorarte de los que no se interesan por ti.

Esa última frase, es la que termina de herirme, él lo nota. Inmediatamente veo como se arrepiente de esas últimas palabras.

── Como tú, ¿no?

Él sacude su cabeza rápidamente en negativa, intenta acercarse, pero yo me alejo.

── No quise... es que, me molestó ese beso, no quiero... que nadie esté contigo de esa forma...

── Claro, porque no soy tan fuerte como Alexandra, ni tan hermosa como Lauren. O tan arrastrada como Jenna, parece que te gustan así.

── Jess... yo...

Cierro mi puño y hago algo que debí haber hecho hace tiempo.

Lo golpeo, justo como Derek me enseñó hacerlo, él se tambalea hacia atrás y coloca una mano en su ojo izquierdo, ignoro el dolor palpable en mis nudillos, debido a que no estoy acostumbrada a hacer ese tipo de cosas. Antes de darle tiempo a reaccionar, tomo mis cosas rápidamente y me adentro en el baño.

Jamás en mi vida me había bañado tan rápido, el ardor en mis nudillos es casi insoportable, luego de vestirme, envuelvo una gasa alrededor de mis nudillos y coloco una pinza para que no se caiga. Me maquillo y me peino de forma que no se note que tengo una crisis en mi cabeza.

Al salir del baño, veo a Ryan sentado en mi cama, trato de guardar mis cosas sin que se note como tiemblan mis brazos y mis piernas.

Tomo mis tacones y trato de escapar sin éxito alguno. Los brazos de Ryan me rodean mi cintura, atrapando mis brazos en el proceso, intento liberarme, pero él no me lo permite, me abraza con más fuerza. Siento su respiración en mi oreja, haciendo así que mi espalda sienta un escalofrío enorme. Ryan suelta una risita pequeña, que, si no fuera por la cercanía, estaría molesta por aquello.




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