Capítulo XXVIII

Un adiós doloroso

── Sinceramente creí que iba a sentarse en las piernas de Mars. ──Comienza a decir Ryan mientras le quita el arma a Jenna── Desde que llegó, no le quitaba el ojo de encima, nunca entenderé a esta chica. Es como si estuviera enamorada de los dos, es asqueroso.

Mars hace una mueca mientras la mira, supongo que se arrepiente más que nunca haberse metido con ella. Y puedo entenderlo, porque es algo que también me ocurrió y que será algo que no podré olvidar con facilidad.

── ¿Qué hacemos con ella? ──Esta vez soy yo quien habla── ¿La dejamos aquí? Deberíamos movernos, puede regresar Omar en cualquier momento.

Ryan me observa.

── Derek.

── ¿Qué?

── Entiendo tus sentimientos por Alex a la perfección, entiendo que quieras romperle los huesos a ese animal. No voy a impedir que lo hagas, simplemente deja que yo deje salir mi odio hacia él, cuando termine, es todo tuyo. ──Asiento sin decir nada más, era algo que ya había pensado── Y sí, vamos a dejarla aquí, sinceramente no creo que despierte pronto con ese golpe que le diste, me dolió hasta a mí.

Hago una mueca, ahora me siento culpable. Mars parece notarlo.

── Tranquilo, Derek, si no lo hacías iba a violarte.

Ryan, si no fuera por la mirada de advertencia que le di, se habría reído a carcajadas. Se muerde el labio y sube sus manos en señal de paz.

── ¿Nos separamos? ──Propone Ryan, no me gusta para nada esa idea.

── Ni hablar. ──Dice Mars sin pensarlo. Comenzamos a caminar y rodeamos el ring.

── ¿Te da miedo que te vuelvan a noquear? ──Cuestiona Ryan con tono juguetón.

── En realidad, no quiero que nos pase como en las películas. Que se separan y mueren uno a uno, quiero vivir si no les importa.

Ryan va a decir algo, pero lo interrumpo.

── Estamos perdiendo tiempo. ──Gruño para callarlo y funciona.

Ellos me siguen a mis espaldas, puesto a que soy el que conoce el lugar, Mars ha venido antes un par de veces y no me sorprende que no recuerde nada. La última vez que vino fue hace dos años. Reviso los vestidores y los baños, vamos en silencio por cada rincón hasta que Ryan me interrumpe.

── Derek. ──Volteo a verlo alzando ambas cejas── Esta arma no tiene balas.

Me la muestra y yo arrugo mi frente, la tomo y al revisarla, confirmo lo que me dice Ryan, no tiene balas.

── Tengo dos teorías. ──Digo totalmente pensativo── O ellos saben que Jenna está medio loca y no le confían armas con munición, o ellos tuvieron en cuenta la posibilidad de que...

── Nos escapemos. ──Completa Mars por mí.

Chasqueo la lengua en señal de confirmación y dejo el arma entre mi pantalón y mi cintura.

── Era de esperarse que se escaparan. ──Nos sobresaltamos al escuchar la voz de Omar por los altavoces, inmediatamente sé dónde está── Derek, volviste a usar a mi hija para hacer de las tuyas, no creas que no te haré nada y que lo dejaré pasar. Siendo tú, me prepararía mentalmente para no salir de este lugar.

── Están por allá. ──Señalo la oficina de Juan que tiene acceso a la bocina de en esta sala.

Comenzamos a correr a esa dirección, cuando de pronto salen tres hombres, con armas cada uno.

── Es sencillo, Derek. ──Sigue hablando Omar── Te seré sincero, te necesito como carnada para atraer a mi querida sobrina de regreso. Si te entregas, dejaremos ir a la chica y a tus dos compañeros.

Analizo mis opciones, si me entrego, fácilmente pueden matarme y nunca decir nada, nadie sabría que estoy muerto y pondría a Alexandra en peligro. Sin embargo, no puedo dejar a Jess.

── ¿Me necesitas con vida? ──Pregunto lo suficiente alto como para que me escuche, no responde, y ese silencio es toda la respuesta que necesito. Volteo a ver a Mars── Cuida de Jess, que no se acerque a Ryan.

No doy ni un paso cuando ya Ryan me está deteniendo, volteo a verle. Puedo sentir claramente como los sujetos que nos apuntan con sus armas quitan el seguro, se nos está acabando el tiempo

── ¿Estás loco? No irás. ──Me ordena sin dudarlo, no digo nada e intento que me suelte pero no me deja── Derek, no. Jessica te necesita, tus padres te necesitan, Mars, Alex, hasta yo, no puedes hacerlo así como así.

── Este no era momento para que declares tu amor hacia mí. ──Bromeo con una pequeña sonrisa.

── No es momento de bromas, Derek. ──Dice Mars del otro lado, lo miro de reojo── Ella volverá, tú debes estar aquí para cuando eso suceda. Debe de haber otra forma.

La última frase lo dijo en un susurro tan bajo, que sólo Ryan y yo escuchamos. Sé que tienen razón, hay muchas personas que me necesitan, pero en este momento la que más me necesita es Jessica, no pienso quedarme sin hacer algo.

Entonces una idea viene a mi mente.

── Vamos, Derek. No tenemos todo el día. ──Escuchamos la voz de Omar un poco harta a través de las bocinas.

Miro a Ryan, él parece comprender y asiente con lentitud. Suelta mi hombro y miro al frente para comenzar a caminar. Mars comienza a gritar, puedo notar que Ryan es el que logra contenerlo en su sitio.

── ¡Mierda! ¡No vayas!

No volteo a verlo, sigo caminando lentamente mientras veo a los sujetos delante de mí con suma atención. Los tres se ven alertas a cada uno de mis movimientos, por lo que sigo avanzando de forma tan lenta que poco a poco se vuelve aburrida, el primero al desviar la mirada para observar a Mars, quien sigue sin tener control de lo que dice o hace, doy otro paso más sintiendo como mi pulso se acelera a lo que puede pasar si todo sale mal. Una vez los tres sujetos se distraen ante la escena que está montando Mars. Es ahora o nunca.

El sujeto que se encuentra más cerca de mí, es el que está en el extremo izquierdo de todos, bajo la mirada para confirmar que tiene un arma sencilla enfundada en su torso. En un movimiento rápido y limpio agarro el fusil que tiene en manos y lo golpeo con fuerza en el rostro con la parte posterior de su arma, para finalmente arrojarla en el suelo en dirección a Ryan y Mars quienes comprenden rápido la situación.