"hach k'as"

 - Itzia despierta...!!.

Un rostro familiar se mostraba ante mis ojos, aquella chica de ojos brillantes me proyectaba una imagen aterradora, en sus ojos negros podía percibir el peligro, que nosotros en maya conocemos como "Hach k'as", al principio no comprendía cual era la causa de su expresión, muchos sentimientos se cruzaron por su cara... miedo, desesperación, vacío y un ultimo sentimiento que para mi era mas que un insulto, el darse por vencida. Al levantarme del suelo donde me encontraba postrada, me acomode en mi regazo a su altura y le hice la pregunta más dificil de mi vida.

-¿Qué pasa?.

la chica estaba a punto de contestarme, pero un fuerte apretón en mi brazo me saco de mis pensamientos, no dude ni un segundo y por acto reflejo me defendí, abofeteando al tipo que se le ocurrio apretarme, pero tal fue mi sorpresa cuando lo mire a la cara y me di cuenta que él no era nadie que conociera, al principio me quede atónita ante tal situación, y lo que hice fue tirarme al suelo aunque eso le causara mas moretones a mi brazo derecho. Así que lo cuestione.

-¿Quién eres tu?, ¿Qué estoy haciendo aquí?, ¿Dónde está mi padre?.

El tipo bajo la mirada, hasta encontrarse con la mía, lo que respondió.... termino de asesinarme. Pero antes de continuar con tan caótica situación, me reverenció y dijo...

-Soy meeyhil máak guardia del jefe de la tribu  "tuus" y has venido aquí durante la noche para casarte con nuestro príncipe, tu padre se resistió a dejarte ir con nosotros, así que nuestro jefe lo obligo a rendirse, nosotros habíamos planeado meses atrás el momento de nuestro enfrentamiento, ya teníamos decidido asesinar a todos los tuyos, y así evitar la boda con el otro clan, pero mi jefe te vio en el río atrapando peces, al lado de esta linda señorita y decidió traerte con nosotros y persuadirte de desposar a su único hijo...

En ese momento mi cabeza había comenzado a dar muchas vueltas, y no sabia que decir o como reaccionar, pero desde pequeña lo primero que hacia al sentirme acorralada era afrontar el problema y correr, pero al parecer mi cuerpo actuó antes de que mi mente pensara en las grandes posibilidades de que esta idea fallara, al principio sentí como presionaba fuertemente mi brazo y su mano en mi costilla, después mi mente quedo en blanco cuando un terrible dolor se apodero de todo mi cerebro, hasta de mi corazón, un frio recorrió todo mi cuerpo, me sujeto aun mas fuerte y siguió hablando.

-nuestro jefe hablo a solas con tu padre y le dijo lo que haría para que nosotros pudiéramos llevarte con mas facilidad y sin tanto forcejeo, al caer la noche tu padre te daría un té, el cual tendría un poderoso somnífero, que te haría dormir hasta el siguiente día, tu padre se aseguraría completamente de darte ese té y como ya lo ves, el cumplió su promesa.

Como pude le respondí con lagrimas en los ojos, ya que mi corazón se negaba a escuchar lo que ese hombre me decía.

- Mi padre jamás haría tal cosa, eres un pobre y asqueroso bicho.

En ese momento el me callo y respondió.

- Que cruel es darse cuenta de la realidad verdad princesa. Diría que lo lamento, pero como sabes nuestra tribu no se dedica a perdonar a los que se creen dioses.

Un alivio se sintió en mi cuerpo cuando ese hombre se fue de la habitación, si pudiera llamarla una habitación. La chica que estaba con nosotros hace un momento yacía postrada en el suelo, llorando y pidiendo a los dioses que nos perdonaran la vida y nos ayudaran. Por supuesto que sus ruegos nos ayudarían, pero yo no voy a ser la esposa de ese príncipe y mucho menos la burla de toda la tribu  "tuus".

Al día siguiente.

Por lo visto pasado mañana se celebra un festival cerca de un rio que pasa por debajo de la pirámide y lo suficientemente alejado de esta como para que nadie sobreviva si llega a caer. Mañana les daré un verdadero espectáculo digno de todos los dioses....