El día en que Tan e Itzia fueron por caminos distintos, fue el momento perfecto para que esa sombra decidiera comenzar su plan, al caer la noche, mientras el príncipe Tan dormía, la sombra había comenzado a implantar en su mente falsos pensamientos, llenos de ira. Fue en ese momento que el príncipe Tan, débilmente cayo en su hechizo, así fue como comenzó el plan de aquella entidad. Todo este tiempo la sombra trabajo las debilidades del príncipe, llevándolo al borde de sus intentos por zafarse de eso.
La boda se llevo acabo, pero no con Itzia, si no con la novia que se hizo pasar por ella con la ayuda de esa sombría entidad, Itzia fue desterrada bajo el cuidado de dos guardias hacia un pequeño lugar junto al rio implacable, Itzia se sentía devastada, ya que perdió a su mejor amigo y al mismo tiempo su libertad, y la de An su compañera, como fue posible que haya bajado la guardia, que haya dejado influenciarse por el hermoso panorama que le pintaban, mientras ella estaba sola en ese pequeño espacio junto al rio, la sombra hizo su aparición, diciéndole a Itzia.
-Hola Itzia, te he encontrado.
A lo que Itzia con fuerza le contesta.
-¿quien eres tu? y que ¿quieres de mi?.
La sombra burlona le contesta.
-¿Como es posible que me hayas olvidado?, en verdad siento profundamente lo que estas pasando, pero te lo tienes merecido.
Itzia cansada de sus juegos le dice.
-¿Que es lo que quieres de mi?, dímelo sin rodeos.
La sombra le contesta.
- Solo quiero que recibas lo que mereces, al parecer necesito acerté recordar lo que hiciste y lo que pasara si no haces lo que te digo.
En ese momento la sombra entra en la mente de Itzia y al parecer, lo que esta le mostro la hizo llorar desconsoladamente, pero es algo que no se puede contar. La sombra le dice por ultimo a Itzia.
- Ahora ya sabes que fue lo que hiciste y que es lo que tendrás que hacer si no quieres que ese final llegue pronto.
Itzia con lagrimas en los ojos y la mente en otro planeta, solo tiene una meta y la efectuara contra cielo y tierra, Itzia se enfrenta a los dos guardias y escapa de ese lugar, al llegar al lugar donde se efectúan las ceremonias, encuentra ahí al príncipe Tan tendido en el suelo, y a la esposa sentada junto a el, pero esta ya no era ella, la sombra la había poseído completamente para poder seguir con su plan. Itzia sabia lo que tenia que hacer, pero ese no era el final que quería tener, Itzia le pidió a la sombra que dejara libre a Tan de todo esto y que le permitiera decirle lo que siempre había querido decirle. La sombra acepta su propuesta, ya que había vuelto a ganar por segunda vez, el príncipe Tan despierta de su trance y mira directamente a los ojos al Itzia.
Itzia le dice.
-Lo siento, se que en otra vida nos volveremos a encontrar y si los dioses lo desean podremos al fin estar juntos, te dejo para librarte de esto y que no sufras mas.
La sombra creía que todo lo tenia ganado, lo que la sombra quería era poseer el cuerpo de Itzia para poder obtener lo que estaba buscando, pero con lo que no contaba era que, ella ya no lo tenia, en el momento que la sombra le había devuelto sus recuerdos, se le olvido omitir ese detalle, así que Itzia ya había hecho algo para que la sombra no consiguiera lo que quería.
Itzia comenzó a llamar con sus manos al príncipe Tan y cuando lo tuvo de frente lo abrazo fuertemente, en un descuido de la sombra Itzia se tiro hacia el vacío que daba hacia el rio implacable, llevándose consigo al príncipe Tan, una vez los dos estuvieron sumergidos en este, Itzia le dio un cálido beso en los labios a Tan, absorbiendo ella el destino fatal que a el le esperaba y dándole a él, los años de vida que a ella le quedaban, así fue como Itzia a los ojos de Tan comenzó a desaparecer, dedicándole por ultimo una de sus más dulces sonrisas y recordándole que pronto se volverían a ver.
El príncipe Tan salió del rio implacable a salvo pero con algunos raspones, después de eso, la sombra desapareció del cuerpo de la esposa, pero esta también falleció en el transcurso, ya que la sombra necesitaría mas energía para su siguiente plan, después de esto el príncipe Tan decidió seguir con las labores que tenia, pero siempre extrañando a Itzia y culpándose por lo débil que fue en ese momento, unos días después le concedió la libertad a An, cumpliendo uno de los mandatos que le había impuesto Itzia para aceptar su propuesta, pero nada salió como ellos lo esperaban, ni siquiera se imaginaban que esto pasaría, después de esto el príncipe Tan olvido por completo el rostro de Itzia, ya no la podía recordar, ya que en aquel momento Itzia además de absorber el destino fatal que le esperaba a él, también le dio solo unos días para que se equilibrara todo y después la olvidara para siempre, pero el príncipe solo podía recordar algo de ella y eso era su marca de nacimiento.