Al entrar en Ollivanders probó con muchas varitas, pero ninguna funcionaba hasta que encontro una misteriosa.
—Curioso, muy curioso.— Dijo Ollivanders y se la entregó a Anto. Era muy bonita, era de cerezo, núcleo de cola de thestral, 34 centímetros y rígida. Tenia un mango de forma ovalada blanca y plateada y todo el resto de la varita era un café rosáceo, Anto probó con esta y funcionó al instante salió de la tienda y fue a comprar el uniforme el que le quedo bastante bien y ya estaban listos para partir el dia siguiente a hogwarts