Antologia de cuentos del Druida Simarius Threll

La vida de los cipotes

Esta historia trasciende de generacion en generacion, esto sucedio en la propiedad de unos amigos, situada muy adentro del bosque en un pueblo de Honduras, el pueblo de los antepasados de Julio, Campamento Olancho.

Estos eran los amigos Julio y Elin eran unos amigos que compartian los que haceres diarios, ambos realizaban las tareas juntos; jalaban el ganado y lo guaradaban, cortaban el heno juntos y lo repartian a las vacas y bueyes, regaban el alimento a las gallinas y limpiaban el patio juntos, al llamar a las gallinas para darles de comer ambos hacian un sonido a las gallinas, el cual parecia llamarles su atencion, ellos gritaban y pregonaban !currouuuu!, !currouuu!, !currouuu! y las gallinas y gallos se les acercaban corriendo para alimentarse. El gran campo se prestaba para guardar a todos los animales y realizar las tareas del campo, siembra y cosecha de maiz, frijoles, yuca, cafe y ayote.

 

La parte alta de la casa era el lugar definido para dormir puesto que en la parte de abajo durante las noches se oian a los tigres andando de arriba hacia abajo, grandes rugidos se escuchaban y se escuchaban los pasos, al finalizar la noche en un nuevo dia se miraban las grandes huellas de los tigres, rara ves ocurria esto en la casa de Julio Perez pero algo era seguro, de dormir abajo en las hamacas, era como estar durmiendo junto a la muerte. Este era Julio contandole a Elin

- Elin adivina ayer anduvieron otra ves los tigres por aqui,

-adonde abajo, en tu casa?- -pregunto Elin-

-si- respondio Julio, hey vamos a la trucha.

Y los dos jovenes se fueron a hacer los mandados que les habian encargado, entre ellos estuvieron bromeando hasta que Julio compro una de las chibolas que tanto les gustaban, estas bolas eran dulces, Elin siempre se reia de Julio y lo molestaba diciendole Julio Chibolon por que se ponia la bola dentro de su boca en su mejia, siempre le decia entre los otros amigos con los cuales jugaban al futbol, allá viene Julio Chibolon, bueno, este era Julio Chibolon, famoso entre los suyos, tocaba otro dia de actividades, ambos se fueron y en el dia, terminaron los que haceres.

 

Ya eran las cuatro de la tarde, el sol se ponia y en sus hombros descansaba el final de un dia de trabajo, estaban tranquilos tomando agua, el agua era tibia y era el producto del dia de trabajo.

-Te podes creer todavia lo que vimos mientras fuimos a traer el agua al chorro?-

-No jodas, todavia la piel la tengo de gallina y cada ves que me acuerdo aun mas se pone de gallina.-

- Le viste los ojos a esa cosa, estaba enojado, que cosa era eso-

-Compa pues yo no se usted, pero esa es la imagen que yo tengo de un duende, y por que estaria enojado con nosotros, acaso se creera el guardian del chorro?,

-Lo que pienso yo es que estaba alli y esa cara que tenia no era cara ni de enojo, ni de proteccion, mas bien creo que solo se aparecio sin darse cuenta que nosotros estabamos alli y esa cara que tenia no era ni una expresion, no es si no mas bien la cara suya,

-jah!, compa un duende? me parece que estoy loco.-,

-Pues no compa por que yo tambien lo vi, parecia una persona, tenia camisita y tenia calsoneta y tenia sandalias no andaba pelado-

-y, ha escuchado esas historias de que los hay buenos y los hay malos?-, 

-Esos son puros cuentos compa!-

-Y no lo acabamos de ver, pendejo, !hay este Elin!-,

-Compa esque todavia no me lo puedo creer-

y como se nos escapo de la vista fue tan rapido agarro por el terreno que esta atras del chorro por allá a de vivir el duende-,

-Lo vamos a buscar compa?-, -y si nos embruja y si despues no lo podemos evitar, mejor que quede alli.    

 

Ahora se cuenta entre los pobladores de las cercanias de ese lugar, las apariciones de un duende o un enano que parece estar enojado y que siempre se le ve por el chorro, los rumores que corren son que este duende es el hijo de una mujer quien tuvo problemas desde principios del embarzo complicando el desarrollo y el niño nacio feo o como diria yo, con razgos fisicos especiales y que esta lo utilizaba para realizar maldad a las personas, ¨no hay maldad que se aplique que no vuelva y repique¨.



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En el texto hay: fantasia, relatos breves

Editado: 30.06.2019

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