¡Oh alma mía!
¿Qué te he hecho?
¿Dime qué falta he cometido?
Me hieren tus palabras son veneno vivo
Como una lluvia ardiente que ha marchitado
La flor de tu cariño
Si eres tan despiadado conmigo
No comprendo, ¿por qué te lloran mis ojos?
¿Por qué dedico a ti mis lamentos?
¿Por qué a ti, amo de mis lánguidos suspiros?
A ti el culpable de todas las noches lluviosas que pase en vigilia
Esperándote bajo el trémulo fulgor de las velas, mientras me
Preguntaba cuando se volvieron tan gélidas tus manos
Infame amor mío dame por lo menos solo una razón
Para no apartarme de ti.