Un adiós, ese que jamás se pensó llegaría. Entrando al momento del confort en la relación, no se comprende que en algún punto de esa comodidad llevaría a la culminación del amor. Una relación que se comenzó con las ganas inmensa de vivir a plenitud la vida en pareja fue sumergiéndose en el tiempo a la rutina de la vida y a su vez a la perdida de ese sentimiento de querer estar en la relación.
Cuando se comprende que la relación esta en el abismo emocional y en la terminación, es muy tarde. Muchas faces han pasado, en que poco a poco va sofocando el foso en donde va enterrando el amor.
Pensamos que siempre la culpa de la perdida de un amor es por una tercera persona. Sin embargo, la realidad es mas allá que de la infidelidad, es mas allá de buscar otra persona para crear esa perdida. Buscando ese porque se pierde la relación, llega a la mente; la rutina de la vida, el trabajo y el entorno en que se olvida que el amor es como el fuego.
Muchos dirán; ¿porque como el fuego?
El amor hay que mantener la llama viva, el estar presente y en comprender que no es lo que los cuentos dicen de felices por siempre después de tenerse uno al otro. El amor es mas que eso, es la complejidad de dos personas queriendo vivir lado a lado, comprendiendo que son imperfecto pero perfectos uno para el otro, y trabajar día a día por el amor en común.
Pero, la rutina de la vida absorbe la vida em el amor, el tiempo y el amor. Comprendiendo al final del tiempo que te perdí, por no dar lo que de verdad debía de dar. Solo fui uno mas que el tiempo lo ahogo en el foso de la vida.
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recopilación de escritos, vivencia de desconocido, escritos del corazón
Editado: 27.03.2024