Al día siguiente su padre le comenta que Andrew Stone ha quedado encantado con ella.
-dijo que eres una mujer tan bella como inteligente-
Antonella esboza una sonrisa, piensa que exagero su comentario, pero ha ella le fascina lo que el, comento de ella. Antonella quisiera volver a verlo, pero prefiere guardarse esa información, no quiere emocionar a su padre, ya que por supuesto alguien como Andrew no saldría con ella.
Antonella sigue divagando en sus pensamientos, quiere convencerse sola de que es lo mejor, ya que solo ha escuchado muy malos comentarios sobre él.
Pero su padre la saca de su burbuja y le avisa que el sábado tendrán una fiesta.
A Antonella no le gustan mucho las fiestas, el bullicio, la hipocresía, pero acompañara a su padre por verlo Feliz, a pesar de saber sus secretas intenciones, pues el, espera que Antonella se enamore pronto y se case, para que no esté sola. Pero eso a ella ahora no le molesta tanto, ya que no puede quitarse de la mente el rostro, la voz y las preguntas de Andrew, quiere preguntar si el estará ahí, sin embargo, no lo hace.
El sábado por la mañana Antonella recibe un regalo del joven Stone, le sorprende su atrevimiento. Es un vestido muy hermoso y fino, color plateado bordado con cristales, hombros caidos y de corte de sirena, además viene acompañado de un hermosa gargantilla de diamantes, junto a una nota que dice
-para esta noche Andrew-
Antonella brinca de emoción en su cuarto, le encanto su regalo, pensar que Andrew se tomó el tiempo de escoger esas prendas para ella.
- eso quiere decir que quizás le gusto- susurro para sí misma.
De pronto se detuvo a pensar mejor las cosas.
- ¿porque me regalo esto y que intenciones tiene?, Si él, es muy guapo, pero es frió y calculador-
se dice ella para sus adentros, algo molesta, ella ha escuchado que el nunca da nada sin esperar algo a cambio.
- pero es amigo de mi padre-
su cabeza le empieza a doler.
- esto es muy complicado y solo es un regalo-
tonta por eso no tienes novio, pensó.
Antonella corre a contarle todo a su padre, ahora está furiosa, pensando en cómo pudo a atreverse, quizás el piensa que estoy desesperada o que soy una tonta que por un vestido me voy a derretir.
su padre trata de tranquilizarla al tiempo que le pide que se siente, Antonella se preocupa
- ¿qué pasa Papá? -
-Antonella el joven Andrew me pidió tu mano un día después de la velada-
Ella se pone de pie, muy preocupada
- pero que has dicho Padre, ¡está loco! cómo se le ocurre que me casare con el sin conocerlo, ¿quién se cree? – decía Antonella al mismo tiempo que pensaba, ¡Dios no puede ser! ¡pero si él te encanta tonta! ¿será verdad?, él es un hombre que ha conocido a toda clase de mujeres, ha viajado por todo el mundo, además le sobra el dinero, ¿porque se fijaría en mí? -Yo sé muy bien quien es, he escuchado mucho hablar de él, es un don juan que enamora a cualquier mujer que tenga la mala suerte de atravesarse por su camino para después sin contemplaciones abandonarla hecha pedazos-
Su padre quien la escuchaba con la mirada fija en ella, le pide que lo escuche, pero, ella sigue hablando mal de Andrew, entonces el la interrumpe abruptamente.
–¡Escucha, Antonella! -
Ella hace silencio sorprendida, el nunca levanta la voz. Su padre trata de tranquilizarse un poco y empieza a platicarle a Antonella.
-No había querido contarte esto, pero me veo en la terrible necesidad de hacerlo ahora, hace tiempo, cuando tu madre enfermo, me distancie mucho de la empresa y deje a Lars a cargo, el creo ha hecho su mayor esfuerzo, pero alguien nos ha traicionado y estafado, por lo que estamos por perder tanto la compañía, como todos los demás activos, lo único que podremos conservar será esta casa pues ya está a tu nombre-
Antonella no puede creer lo que su padre le dice, el jamás dio un indicio de tener problemas, se ha guardado todos los problemas para el solo, ella no sabe que decir, lo mira desconcertada y solo atina a decir.
--¿De qué hablas papa? –
El se queda en silencio, se puede notar que le cuesta trabajo hablar del tema, Antonella continúa preguntando.
-porque nunca me dijiste nada, debiste confiar en mí, ¿ya lo has hablado con Alex?, seguro él puede hacer algo, el no permitirá que eso suceda-
- Antonella me han estafado y lo peor es que desconfió de Alexander, creo que me engaño, para quedarse con todo. Todavía no tengo todas las pruebas, sin embargo, todo apunta a que él lo planeo. De cualquier manera, eso ya no importa. Dentro de unos meses solo tendremos esta casa y lo que este dentro, dijo su padre muy apesadumbrado, más por el posible engaño de Alexandre a quien quiere como un hijo, que por lo que van a perder - el señor Bianchi se sienta y mira a Antonella avergonzado
- Antonella tendrás que trabajar, ya que a mí ya no me darán trabajo por mi edad, probablemente tendrás que dejar los estudios, solo por un tiempo, pues no podre seguir pagándolos –
Antonella esta atónita, lo que mas le sorprende y preocupa es que si el culpable es Alexander, el dolor por esa traicion será demaciado, además no podrán hacer nada, el es muy listo y cuenta con un poder notariado que le otorgo su padre.
--Padre porque no me dijiste nada de esto--
- ¿Qué habrías hecho Antonella, preocuparte? No tiene solución, le confié todo, es mi culpa, seguro que los abogados estaban de acuerdo con él, para estafarme. –
Realizo una pausa y continuo...
- También me ha faltado contarte el porqué de la visita de Andrew , él, es nieto de mi gran amigo Philip. Hace meses el me busco, quería mi permiso para cortejarte y conocerte, pero, hasta ahora es que hemos quedado en que se conocerian, Andrew está más que enterado de mi situación y se ha ofrecido a ayudarme, él quiere ayudarnos. Sabes el me comento que está buscando una buena mujer para sentar cabeza y que tú eres la única mujer a quien haría su esposa. --