Capítulo VI

Antonella despertó muy cansada, pero ya no podía seguir dormida, eran cerca de las 7 de la mañana, no tenía ánimo de nada, solo se lavó sus dientes, todavía estaba vestida con su pijama negra con corazones rosas, bajo por un café, en la cocina no había nadie, la servidumbre había sido despedida, pues no contaban con los recursos para pagarles

Antonella se preparó su café y se dispuso a regresar a su habitación, cuando salió al pasillo se encontró de frente con su Papa y Andrew

- Buenos días - dijo Andrew sonriendo pícaramente 

Antonella se quedó muda por un segundo, avergonzada, tosió un poco para que su voz no saliera muy ronca, y dijo

- buenos días - mientras con su mano libre intentaba de peinarse, aunque no era necesario, su cabello liso parece que ha sido peinado, ella no llevaba nada de maquillaje, pero tampoco lo ocupaba.

- no sabía si estarías despierta, pero, quería hablar unos asuntos primero con tu Papá, si no te molesta - dice Andrew

-claro no te preocupes, te veré más tarde- comenta ella

- eso te lo aseguro - dice Andrew viéndola fijamente 

- por cierto, me encanto tu pijama, te queda muy bien - comenta Andrew guiñandole un ojo

Antonella sonrió, ante su comentario, ella estaba intrigada sobre lo que hablarían, así que se dio un baño rápido y se arregló para bajar a su encuentro, tomo su celular y corrió hacia la puerta, la abrió y salió velozmente, si no fuera por sus buenos reflejos, abría chocado con Andrew, quien le dijo en tono juguetón

- tienes prisa -

Antonella atónita, sonrió y bajo la mirada apenada, la descubrió corriendo a su encuentro.

Andrew aprovecho que estaban tan cerca así que una mano la tomo por la cintura y con la otra levanto su mentón, rápidamente para besarla apasionadamente, ella en un principio se quedó estática, pero luego de pensarlo un poco, se dijo a si misma, somos novios y me gusta tanto, así que correspondió el beso, cuando Andrew intento intensificar el beso, Antonella trato de zafarse, pero el, la tomo con más fuerza. Antonella sentía el deseo de corresponder ese beso de la misma manera, pero, tiene  miedo, es muy pronto, y es muy atrevido, además le asusta enamorarse perdidamente de Andrew y no darse cuenta de que esto es un negocio para el, y salir muy lastimara.

Andrew - ¿eres una novia chapada a la antigua verdad? -

Antonella todavía no se reponía de ese beso, solo bajo la mira y sonrió asintiendo.

- te parece si pasamos para platicar en privado -  dijo Andrew mientras entraba en su cuarto.

- ¡no!, Andrew no es correcto - dijo Antonella mientras trataba de detenerlo.

Pero no logro pararlo, por el contrario, el siguió avanzando mientras reía, Antonella pensó que su risa era hermosa y no pudo evitar reír también

- no seas tan mojigata Antonella, no puedo creer que te avergüences y sonrojes solo por estar aquí, has pensado que dentro de poco dormirás en mi cama - 

Antonella lo soltó de golpe, llevando sus manos a la boca, con una graciosa cara de asombro, sus ojos se abrieron tan grandes, que Andrew soltó otra carcajada. Antonella no había querido pensar en eso, ella era muy conservadora, así la educaron sus padres. Cuando su mente piensa en Andrew sus valores son puestos a prueba y eso no le gusta, siente una atracción y deseo que nunca había experimentado y que le encantan tanto como la desconciertan, ella no soporta el no poder controlar las emociones y sensaciones que Andrew la obliga involuntariamente a vivir. Antonella suplico a Andrew

- por favor, mi padre te ha de ver escuchado, se va a molestar, vamos a la sala - dijo Antonella

- pero primero contéstame una pregunta, has pensado mucho en eso? - dijo Andrew

- ¿en qué? – pregunto ella

- en estar en la cama conmigo, por supueso - dijo Andrew mientras se acerca a ella mirándola fijamente como un depredador. Antonella se puso roja y no sabía que contestar, se sintió ofendida y dijo enojada

- no, no soy una de tus vulgares conquistas y te pido por favor que me hables con respeto -

Andrew noto que lo decía en serio y se disculpó

- perdóname, como ya te dije no estoy acostumbrado a tratar con una mujer como tú, vamos a otro sitio a conversar -

Antonella algo molesta le mostró el camino al salón. Al llegar Andrew siguió con la conversación

- Antonella, se que no te gusta tocar estos temas, sin embargo, nos vamos a casar por lo que es importante aclararlo, ¿quiero saber si, lo has pensado?, ¿quieres estar conmigo?, ya eres una adulta y supongo que sabes que para procrear un hijo se debe tener sexo -

- no, no he tenido tiempo ni de asimilar todo lo que ha pasado, y claro que se como se procrea, pero no se tiene sexo, se hace el amor y...-  Antonella titubeo -tu no me amas, pensar en eso si me ha quitado el sueño-

dijo Antonella en tono bajo y con un aire de tristeza.

- Que has estado pensando - pregunto Andrew.

- Pues que tú no quieres o deseas tener una esposa o un hijo, porque los ames, o porque realmente así lo desees o te haga feliz, si no, para recibir tu herencia, por lo tanto, ¿que pasara con nosotros después de que recibas esa herencia? – pregunto Antonella todavía más triste

- ¿Quién dijo que no te deseo?  y ¿A qué te refieres con que pasara después,  Antonella? – cuestiono Andrew algo desconfiado.

- ¿Es decir, seguirás con el matrimonio, quieres convivir con nosotros como una verdadera familia? ¿O me pedirás el divorcio? – pregunto Antonella mientras se giraba para no verlo, sabe que, si ve en el una mentira o burla, terminara todo contacto con él, y ella realmente quiere casarse y hacer que ese matrimonio funcione.

- Antonella, lo que te dije ayer es cierto, me has hechizado - dijo Andrew tomando las manos de Antonella entre sus manos - Sabes, yo había perdido la esperanza de conseguir mi herencia, Y no fue por no creer en el matrimonio o por no querer una familia, la verdadera causa es porque para mí, el matrimonio y la familia son sagrados - Andrew hiso una pausa como para darse valor - Mis padres - dijo Andrew algo nostálgico, paso saliva y continuo - ellos se amaban mucho y me enseñaron lo que es tener una Familia, el calor de un hogar y el amor incondicional, yo realmente tuve una infancia muy bonita y feliz, pero como ya sabes, mis padres murieron cuando yo tenía 13 años, y no lo tome bien, me volví rebelde y ... tú sabes lo demás. De no haber sido por mi abuelo, sería mucho peor. Conforme paso el tiempo y maduraba perdía el interés en cosas banales, pensé en buscar una mujer que tuviera mis mismos intereses, que quisiera formar una familia, pero nunca pude conocer una sola que me hiciera sentir algo más que deseo o lujuria, creo que en realidad buscaba a alguien que me recordara el amor de mi madre, así que ninguna quería formar una familia por amor, sabes a los hombre también nos ven como trofeos,  retos o proveedores - afirmaba Andrew mientras estudia sus reacciones, Antonella está muy atenta a lo que el, le platica