Antonella

Capítulo XI

 Al despertar Antonella se siente muy feliz, Andrew está a su lado abrazándola y con una pierna sobre la de ella, su pierna le duele un poco, no sabe hace cuanto la está aplastando, pero, no le molesta, por el contrario, disfruta de su cercanía y su aroma, se siente tan bien entre sus brazos, esta algo intimidada pues él está sin camisa y emana un calor tan embriagante que la tiene anonadada, su respiración se vuelve arrítmica, siente una gran emoción, le encantaría despertar así todos los días, lo ve y no puede quitar su mirada de él, que es tan endemoniadamente guapo, la hace dudar de sus valores, ella solo quiere dejar de pensar en todo lo que le enseñaron y sucumbir a sus deseos. Ella muere de ganas por besarlo, pero, no se atreve por temor a despertarlo, con timidez y delicadeza pasa su mano por su cara y con sus dedos repasa suavemente sus labios, carnosos y rojizos, no le importa que Andrew no le diga que la ama, mientras se lo demuestre con hechos, sabe que eso no es una garantía de amor, pero, ella tomara todo de manera positiva y esperando solo lo mejor de él, y si llega a traicionarla, entonces sufrirá, sin embargo, no piensa negarse a tanta felicidad por vivir con dudas, con miedo se acerca y deja un tierno beso en sus labios, se aleja para contemplarlo y se avergüenza cuando lo ve sonreír con sus ojos todavía cerrados, que poco a poco abrió, dejando ver ese hermoso color plata, que tanto le gusta.

- ya me estaba desesperando, si no besabas, te abría besado yo. No me molesta que me veas dormir, pero, si me vez de esa manera tan lujuriosa, por lo menos bésame -

Antonella abrió sus ojos asombrada, esta roja de la vergüenza trata de decir algo que, la saque de ese vergonzoso momento, abre y cierra la boca, mientras se remueve pensando que decir, sin embargo, no se le ocurre nada, porque ciertamente, lo estaba devorando con la vista, y el, la atrapo en el momento preciso.

Andrew suelta una sonora carcajada, pues ella esta mas que roja, su cara es la de una niña recién atrapada robando galletas de su madre, no puede ni articular palabra, y a el le encanta su inocencia, no tiene esa malicia, ni sarcasmo, al que está acostumbrado.

- no te preocupes será nuestro secreto, nadie sabrá que eres tan pervertida, que te aprovechas de un hombre dormido, me pregunto hasta donde abrías llegado, si no despierto y defiendo mi honra, si me haces algo indebido, exijo que te cases conmigo y que siempre me despiertes para disfrutarlo juntos -

Antonella se ríe y se voltea, no sabe que hacer, esta tan apenada, pero, por lo menos, el juega con su atrevimiento, si el estuviera serio, cree que hasta podría llorar de la vergüenza, agradece que con ella sea así, lo piensa un momento, de hecho, nunca lo ha visto jugar así con nadie solo con ella y eso la hace sentir especial.

- Andrew para, deja de avergonzarme, yo solo te di un beso de buenos días, no armes un drama -

- claro que no armo un drama, por quien me tomas?, además en todo caso sería una novela erótica, ¿no crees? –

- eso quisieras, pervertido - dice Antonella, mientras ríe y se trata de levantar para comenzar su rutina, pero, Andrew no se lo permite, la aprisiona con fuerza entre sus brazos y contra su pecho, la mira directo a sus ojos, mientras con voz más seria y ronca le dice

- a donde vas Bella? Quédate aquí conmigo, debo decirte que me encanto como me veías, me calentaste mucho, así que ahora me cumples -

Antonella se quedo quieta pensando en esas palabras, lo ve a los ojos buscando si está jugando, traga seco y se separa dispuesta a poner distancia entre ellos.

Andrew la nota tensa y sabe que ella no es esa clase de chica y que no va a ceder, pero, no puede dejar de intentarlo, pues si está más que a gusto de tenerla entre sus brazos y quiere más de ella, ella le gusta más de lo que él, quisiera, rápidamente cambia su expresión y su tono de voz para no asustarla.

- que esta pensando tu cabecita pervertida, yo solo quiero que me cumplas casándote conmigo y no deshonres mi nombre -

Andrew se siente más que estúpido, con tanto juego adolescente, pero, si la asusta podría complicar sus planes y estos ya están encaminados a lo que él quiere. Antonella, no es tonta y sabe que la estaba probando, pero, dejara pasar este incidente porque no quiere discutir con el y menos en la situación en la que se encuentran, ella se levanta y se dirige al baño, voltea con una sonrisa

- me daré un baño, si gustas puedes hacer lo mismo en la habitación de invitados -

- sí, gracias, ahora regreso -

El padre de Antonella regreso antes de lo planeado, pues Andrew lo mantuvo al tanto de lo que paso, no quiere desconfianzas de parte de su futuro suegro, por quedarse a dormir con su hija, los tres desayunaron, Antonella y Andrew le platicaron con tranquilidad al señor Bianchi, lo ocurrido un día anterior con Alexander. Algo que lo puso muy triste, pues el quiere mucho a Alexander, para el es como su hijo. El señor Bianchi, trato de justificar su comportamiento, pues se niega a ver maldad en Lars, también les comento que tratara de hablar con él, Antonella asiente porque para ella Alex es su hermano, pero, Andrew no esta de acuerdo, lo quiere fuera del juego, aun que el mismo lo tenga que sacar.

Alexander pago su fianza y salió libre a los pocos días, busco al el señor Bianchi y hablaron por muchas horas,ambos se pidieron disculpas, Alexander alego que después de la muerte de la señora Bianchi, se sintió desplazado y olvidado, creyó que no lo querían y se obsesiono con Antonella, el prometió regresar a la empresa y arreglar lo problemas que causo, llegaron a un acuerdo y se perdonaron, Alexander le pidió al señor Bianchi que le permitiera hablar con Antonella para disculparse, pues asegura no puede vivir sabiendo que de alguna manera la lastimo, y que ella no quiera verlo.

Alexander tiene nuevos planes, ya que los que había hecho ya se conocen y no funcionaran gracias a Andrew, pero, el no es un hombre que se de por vencido fácilmente, por eso llego hasta donde esta. Se siente desesperado, necesita arreglar las cosas con Antonella, lo antes posible, su amor por ella es muy grande y ahora también, siente el deber de protegerla de Andrew, pues el esta seguro que el no es quien dice ser, sabe que algo esconde y que no ama a Antonella, pero, lo que realmente lo preocupa, es que en la realización de sus planes Andrew o el terminen por destruirla.




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