Capítulo XXI

Antonella mira a Andrew, esta algo asustada, el tiene una sonrisa en sus labios mientras se acerca como un depredador a su presa, ella intenta esquivarlo, pero, el es más rápido y la toma de los brazos y la envuelve en un abrazo.

- Andrew, acordamos, que esperaríamos -

- ¿acaso yo te propuse algo indecoroso?, tú eres la que te mueres de ganas por estar conmigo -

- ¿ya vas a empezar?, de verdad me sorprendes, en ocasiones eres como un niño -

- no me veo como un niño y tu no me miras como mirarías a un niño, te he visto, podría llenar una piscina con la baba que derramas al verme -

- eso no es cierto y es asqueroso -

- ya veremos -

Antonella hace un movimiento con sus hombros mostrando que le da igual.

- ¿estoy muy cansado y tú? – dice Andrew tocándose el cuello.

- también, estoy muerta, solo quiero tirarme en mi cama y dormir - responde Antonella bostezando

- yo igual, vamos a dormir - dice Andrew mirándola con coquetería, al verla sonrojarse suelta una carcajada y eleva las cejas.

- si Bella vamos juntos a nuestro cuarto, para dormir juntos -

- Andrew no traje ropa para cambiarme y ni le avisé a mi papá, además, ya es muy tarde...-

- si es muy tarde, así que aquí te quedas, y recuerda que en tu vestidor tienes ropa de todo tipo, inclusive pijamas o si prefieres baby doll, yo mismo escogí cada prenda -

Andrew se ha acercado más y le habla al oído a Antonella, ella se estremece y se separa.

- voy a marcarle a papá y si él me dice...-

Andrew interrumpe

- nada, tu y yo llegamos a un acuerdo, no metas a nadie, esas decisiones solo nos atañen a nosotros, Bella quiero ser paciente y comprensivo, pero, somos adultos, no juegues a buscar pretextos, vamos a dormir que sé que estas cansada -

Antonella asiente, el le da la mano y la conduce hasta la habitación.

- ¿el cuarto de baño tiene dos regaderas, quieres bañarte conmigo? -

Antonella niega con su cara, esta inmóvil, Andrew se ríe y le dice

- respira Bella, es solo un juego, se que dirás que no, pero, por si acaso, no pondré el seguro a la puerta -

Antonella se relaja un poco, busca una pijama y ropa interior, sin embargo, no encuentra nada que le guste o sea cómodo, se decide por un coordinado de ropa interior de encaje blanco, es algo transparente en algunas partes, pero, no hay mucho de donde escoger y que tape lo necesario,  también toma una bata de seda color perla, muy parecida a su vestido de novia, corte de sirena, camina por el cuarto y se da cuenta que Andrew también dejo la puerta del baño abierta, se escucha el correr del agua, Antonella se siente tentada a asomarse, nunca ha visto a un hombre desnudo, y siente curiosidad y un poco de morbo, se acerca y puede ver a lo lejos el cristal algo empañado, por lo que la figura de Andrew no se ve muy clara, Antonella, siente un calor recorrer su cuerpo, sabe que esta jugando con fuego y no se quiere quemar, por lo que termina por alejarse, se sienta en la cama y checa su celular, sin embargo, en su mente sigue la imagen distorsionada de Andrew, lamentablemente su mente trata de imaginarlo de una forma mas nítida, lo que le hace suspirar y desesperarse, una parte de su cuerpo le grita que lo espié, que se meta al baño con el, ya estan casados, pero, su mente y su corazón le recuerdan que no es el momento y que lo mejor es no pensar en eso, pues dormirán juntos y ella lo desea y mucho.

- disfrutaste la vista, esperaba que te animaras y me acompañaras -  dice Andrew sonriendo, mientras camina en su dirección, solo trae un pantalón de pijama, esta descalzo, su cabello gotea todavía, se ve increíblemente sexy, parece el modelo de una revista.

Antonella esta roja, nerviosa, no sabe que decir, siente mucha pena, sabe que lo hiso apropósito, la está provocando, y ella está cayendo en su juego, mas no piensa demostrárselo.

- no puedo creer tu desvergüenza, ¿intentas provocarme? -

- sí, ¿funciono? –

- ya quisieras -

- te vi, te asomaste -

- si, no te creí capas de bañarte con la puerta abierta y quise comprobar si de verdad te estabas bañando, gracias a Dios el cristal estaba empañado y no se veía nada claro -

- si te quedarondudas o ganas te puedo mostrar lo que quieras - asegura Andrew acercándose a Antonella, la rodea por la cintura y la besa suavemente, ella se deja hacer, el acaricia uno de sus brazos, con su otra mano mueve sus cabello para poder besar su cuello, Antonella se separa al sentir el calor y las nuevas sensaciones que quieren mandar a volar su juicio.

- voy a bañarme, sola -

Antonella entra al baño, cierra la puerta con llave, se mira al espejo, su cara y cuello se ven rojos, esta sonrojada y algo asustada, no quiere ceder y menos en la primera noche, recuerda que no ha ido con el ginecólogo, no ha usado nunca un método anticonceptivo, aunque Andrew quiere un bebe, ella cree que es muy pronto, decide dejar de torturase y se mete a bañar, el agua esta apenas tibia, necesita relajarse, pero, mas que nada necesita quitarse el calor y esas sensaciones nuevas.

Andrew se ha sentado en la cama, no es la primera vez que tiene una mujer desnuda tan cerca de él, sin embargo, esta tan nervioso como excitado, se muere de ganas de verla, piensa en ¿qué pasaría si entrara al baño con ella, lo rechazaría, se enojaría o lo aceptaría?, quiere comprobarlo, pero, por nada del mundo arriesgara la confianza que Antonella le tiene, será una verdadera tortura pues la desea tanto, que duele.

Antonella termino de bañarse, se pone su crema corporal, crema en su rostro, se lava sus dientes, cepilla su cabello, usa el hilo dental, después el enjuague bucal, se checa su ropa, esta jugando con los dedos, se ha tardado todo lo que ha podido, quiere salir cuando Andrew ya este dormido.

- ¿Bella esta todo bien? –

-sí, ya salgo-