Capítulo XXXVII

Antonella asustada, grita y empuja a Andrew, tirándolo al piso, sorprendiéndolo, pues no esperaba esa reacción de ella, que aprovecha y sale de la habitación corriendo a su recamara, donde se encierra con llave, Andrew tarda en reaccionar, sin embargo, sale detrás de ella mientras ríe a carcajadas por lo que acaba de ocurrir y le dice con voz ronca y fuerte

- amor, no escuchaste mis planes, dije que te traería en mis brazos, bueno, eso ya no importa, solo espero que ya me estés esperando en nuestra cama, de preferencia, sin ropa  - dice Andrew todavía riendo

Antonella que estaba riendo también, al escuchar esas palabras se queda anonadada, pensando, ahora que demonios hago, que idiota soy, me vine a meter en nuestra habitación. Andrew trata de abrir la puerta, pero, esta tiene el seguro.

- mi vida, le pusiste seguro a la puerta, seguro fue un error, ¿puedes abrir, o deseas seguir jugando y que yo la abra con mi llave,  o quieres esconderte de nuevo?  – dice Andrew seductoramente

- no, no, espera, no sé qué hacer, no sé lo que quiero, pero, te juro que hace un momento me asustaste, eso no se hace Andrew - grita ella, todavía muy nerviosa

Andrew suelta una sonora carcajada por la reacción de ella ante un simple juego

- y así burlándote, ¿esperas que te abra la puerta?, no, olvídalo – dice ella

- segura que no me quieres en tu cama, yo te oía muy exaltada, creo que estabas deseando que te encontrara, que cumpla con todo lo que te dije que te haría - dice Andrew descaradamente

- no te estés burlando, eres un mal marido, me has quitado 10 años de vida con ese susto - grita Antonella

- te recuerdo que la que empezó el juego fuiste tú, mi adorada esposa, yo solo quise complacerte siguiéndolo, ahora, déjame entrar en nuestra habitación - dice Andrew ya sin reír

- promete que no me harás nada - le exige ella

- ¿qué, es en serio, tú lo comenzaste, yo gane, ahora paga, te recuerdo que, tu dijiste que tu cumplías con tu palabra - le acusa el

Antonella sabe que debe cumplir, sin embargo, el susto y la falta de romance para este momento, le impiden proseguir.

- no he ido con la ginecóloga y no me estoy cuidando, no sé si primero ella me deba de revisar - grita ella

- no se para que quieres ver a una ginecóloga, no quiero que uses ningún método anticonceptivo, que no sea el ritmo y ¿qué te tiene que revisar, si está nuevo? – dice Andrew con burla

- ¡Andrew!, no seas grosero - grita ella, pero, sin poder evitar su risa

- eres imposible, ponte serio, por favor - le pide Antonella mientras camina hacia su cama y se sienta en ella, para pensar que hacer

- ¿quieres que me ponga serio?, muy bien, amada esposa, quiero entrar a mi cuarto a darme un baño y cambiarme, te recuerdo que acabo de salir del hospital después de una lesión - dice Andrew muy serio

Antonella al escuchar eso, corre a la puerta y la abre

- perdóname, Andrew, de verdad no se en que estaba pensando, ¿te sientes bien, quieres algo, te duele, ya tomaste tus medicinas? – dice apresuradamente Antonella.

Andrew la mira divertido es muy fácil manejarla, entonces con un rápido movimiento, la apresa entre sus fuertes brazos y le dice

- caíste pequeña bribona -

Antonella se sorprende, abre la boca y la cierra, pensando si seguir el juego o preocuparse.

- Sinvergüenza, me has hecho abrir la puerta por la preocupación y no tienes nada - reclama ella

Andrew al ver su reacción le acaricia una mejilla mientras le dice

- exijo mi premio, pero, no te preocupes amor, nunca te forzare a hacer algo que no quieras o con lo que no te sientas bien, solo quiero, no. Necesito, tenerte entre mis brazos, llenarte de besos y caricias, quiero sentirte junto a mí - le dice Andrew viéndola fijamente a los ojos y después riendo por su ultimo comentario

- yo también quiero lo mismo, amor - dice Antonella sonriendo, más tranquila, gracias a su marido que no la presiona

- claro que, si tu quieres recompensarme de alguna manera, podrías no usar ropa - dice el

Antonella se ríe por su comentario y lo mira con amor

- no puedo hacer eso, pero, veré que puedo hacer, ¿ok? – dice ella algo coqueta

- sorprenderme – dice Andrew

Ella, se aleja un poco y lo toma de una de sus manos mientras lo conduce hacia la cama y hace que se siente, después le dice

- pero, primero debo checar tu herida, acuéstate por favor, también tengo que ir por las medicinas, se quedaron abajo, en el recibidor, y después te cambiare las vendas - replica ella.

- amor, estoy muy bien, te recuerdo que la caída no fue grave, no perdí el conocimiento y tampoco la movilidad, el doctor ya nos dijo que no es nada de consideración, pero, gracias por preocuparte. Ahora, por favor volvamos a centrarnos en el premio que me debes - dice Andrew apresándola entre sus brazos y jugando con sus cejas mientras le sonríe descaradamente

- Andrew, no empieces...- dice Antonella, pero, Andrew la interrumpe

- Bella, ¿dónde quieres que duerma? – pregunta muy serio Andrew

- ¿Qué, que quieres decir, porque me preguntas eso? – pregunta ahora ella, algo nerviosa

- quiero saber, ¿si tú quieres dormir conmigo, si deseas dormir conmigo?, te noto todavía algo nerviosa y no te quiero presionar, si quieres que duerma en otro cuarto, lo haré - dice Andrew serio

- tienes razón, perdóname, solo dame un momento, para tranquilizarme, por favor y referente a donde quiero que duermas, conmigo, por supuesto, eres mi esposo, esta es tu cama y yo tu mujer, quiero decir, que me gusta y deseo dormir siempre a tu lado - dice ella empezando un poco temerosa y terminando algo coqueta

- eso puedo asegurártelo, siempre dormiremos juntos, y para que no se haga rutinario que te parece si, algunos días duermes debajo de mi o arriba de mí, te aseguro que a mi si me gustaría - afirma Andrew mientras le sonríe, y ella le regresa la sonrisa, mientras toma sus manos, después de un momento se quedan solo mirándose el uno al otro, ella adora mirarlo, todo el, le fascina y sus ojos la hipnotizan, sabe que si lo mira demasiado, terminara por cederle su voluntad con gusto.