Frederika sale del departamento de Peter, siente unas nauseas muy fuertes, esos hombres le producen mucho asco, ella creía que vengándose calmaría su enojo y frustración, pero, ahora no está tan segura.
Ella está analizando que hacer con su vida, está tan molesta que quedarse con Andrew ya no la anima, pero, hacerlo sufrir tampoco, había hasta pensado en pedirle ayuda a Norberto para su venganza, ya que el aborrece a Andrew, sin embargo, no está segura de querer incluirlo en este asunto, ya que desde hace unos meses se reencontró con él, con Norberto, un chico unos 3 años menor que ella, el, es un joven muy guapo y de buena familia, el padre de él, era uno de los mejores amigos del padre de Frederika, por lo que siempre convivieron, Norbert desde siempre ha estado enamorado de ella, sin embargo ella solo tenía ojos para Andrew, por lo que Norbert se había alejado hace tres años, sin embargo hace un año que la busco en Paris y sin haberla visto por dos años la cito en un restaurant y le propuso matrimonio, ella con el cariño que le tiene, se disculpó y lo rechazo, alegando que no la conoce y que el merece algo mejor, pero, el no quito el dedo del renglón y le pidió ser amigos con beneficios y desde entonces se ven en casa de él, ya que ella no quiere que los relacionen. Además, ella conoce su fama de problemático, tiene muy poca paciencia y es muy celoso y posesivo. Cuando Frederika le menciono que regresaba a su casa, él se enfureció tanto, que ella temió por su vida, pero, el en ningún momento la lastimo de ninguna forma, sin embargo, si corto todo lazo al saber que buscaría a Andrew, pero, cuál sería la sorpresa de ella al verlo en su casa unas semanas después de instalarse, ellos reanudaron su relación secreta, y el volvió a ser igual de celoso y posesivo, ella está segura de que el tiene algo que ver con el hecho de que desde que el llegó, ningún hombre la ha vuelto a invitar a salir, cosa que no le molesta, ya que solo tenia ojos para Andrew.
Frederika se siente mal, por lo que sale de sus pensamientos y regresa a la realidad, ahora se siente sucia y sin valor por lo que piensa terminar esa amistad, pues está empezando a sentir algo por Norbert y no lo quiere arrastrar a su miseria, además lo necesita lejos para completar su venganza.
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-Buenos días hermosura- le susurra Andrew a Antonella muy cerca de su oído
Antonella abre los ojos y pestañea un poco para despertarse, sonríe feliz al recordar lo ocurrido, la noche anterior.
-buenos días guapo- dice ella de manera provocativa, para después morder su labio inferior, mientras sus ojos expresan deseo y lujuria contenida.
-Bella, ese labio solo lo puedo morder yo- dice Andrew soltándolo con uno de sus dedos para después besarlo y morderlo, Antonella le regresa el beso y Andrew ríe.
- ¿porque ríes? – pregunta ella confundida
-me encanta ver que desperté en ti la lujuria, sabía que en algún lado de ti escondías tu instinto pervertido, ¡y me encanta!, tus ojos me están pidiendo que repitamos lo que hicimos ayer, así que tú decides, me dejas de provocar y mueves ese hermoso trasero, o mejor aún, me pides que haga todo lo que estas deseando- dice Andrew seductoramente
- ¿Quién te dijo que mi instinto pervertido estaba escondido o que mi lujuria estaba dormida?, siempre me he sentido así, verte a diario era una tortura, sin embargo, mis valores y el miedo a decepcionar a mis padres no me dejaban dar otro paso, y si no fuera porque eres benditamente hermoso, lo habrías conocido hasta después de nuestra boda religiosa- dice ella con voz provocativa mientras toca sus muy marcadas abdominales
Andrew la mira con deseo y adoración, respira agitadamente, no sabe si tomarla en un beso salvaje o decirle mil veces cuanto la ama y lo mucho que le afectan y agradan esas palabras, pero, antes de que hable Antonella se adelanta.
-tenemos un día muy ocupado, así que me bañare yo primero- ella le da un beso rápido e intenta levantarse, pero, Andrew es más rápido y la regresa a la cama de un movimiento, se acerca a su cara y con sus nariz le hace caricias en sus mejillas y cuello, mientras le dice
-no puedes decirme algo como eso y dejarme así, no sabes lo que me haces, me encantas tanto, que duele, no te veo ningún maldito defecto, me vuelves loco, Antonella- Andrew se posiciona sobre ella y la besa de una manera salvaje, ella corresponde sus besos de igual manera.
-Bella te necesito- dice Andrew con desesperación
Antonella se queda muda no sabe si entregarse en ese momento, aunque su cerebro le grita que no tenga miedo, que nada vale más que este momento, es su esposo, no esta haciendo nada malo o prohibido, ahora está segura de que el, la ama y ella a él, su amor es real, fuerte y para siempre.
Andrew se separa un poco de ella, viéndola dudar. Antonella lo toma de la cara y le dice
-yo también te necesito-
Andrew pega su frente con la de Antonella y pasa sus brazos por debajo de su cintura para abrazarla.
-pequeña, esas palabras son las que he deseado oír desde que te ví en esa fotografía- lo he deseado sin siquiera haber hablado contigo, sin conocerte, quise negarlo, sin embargo, no se puede, siempre me has gustado, simplemente lo supe, tú eres la mujer de mi vida, la única mujer en mi vida- Antonella sonríe con amor y después con una sonrisa malvada.
-sobre eso, siempre he querido poder compartir mi amor por ti con otra u otras mujeres-
Dice ella algo nerviosa
- ¿qué, de verdad, jamás pensé que te gustara algo así, yo no quiero compartirte con nadie Bella y me molesta que tu sí- dice el, algo molesto
-te apuesto que tú también querrás, las vas a adorar como a mí- dice ella no pudiendo contener su risa
Andrew la mira algo decepcionado
-además quiero incluir dos hombres- dice Bella seria, tomando la cara de Andrew para que la mire