Antonella

Capítulo XL

Desde que Andrew la dejo sola en la habitación, para ir el, a recibir a los invitados, Antonella ha estado nerviosa, no le gustan los planes de él, pero, sabe que no lo hará cambiar de parecer, toma su toalla, la deja sobre una banca y se mete al jacuzzi, como le pidió Andrew, decidida a relajarse y olvidar por unos momentos.

La música y las vistas de la cabaña la ayudan a soltar todo el estrés que ha acumulado en las ultimas horas, ella quisiera que Andrew, estuviera con ella en estos momentos, se arrepiente de tantas cosas, de ser tan moralista, tan cobarde y tan sumisa ante él, Antonella sacude su cabeza he intenta no pensar en nada, pero, de nuevo la embarga el miedo, sabe que tanto Peter como Walter son escoria, además de Frederika, que es una mujer que no acepta un no por respuesta y está despechada por el rechazo de Andrew. Tantas cosas que pueden pasar, estar en una cabaña en medio del bosque, no le da tanta seguridad.

Andrew da vueltas por la sala en sus manos sostiene un café, preferiría un brandy u otra bebida, sin embargo, necesita estar en sus cinco sentidos.

Su mente no para de pensar en lo que tiene que hacer, en proteger a su esposa, su amada Antonella, sabe que cuenta con gran apoyo, sin embargo, conoce a Peter y Walter y sabe que son un hueso rudo de roer.

Andrew saca su celular y mira de nuevo las cámaras, le fascina ver a Antonella en el jacuzzi, se ve tan irresistible con ese bikini negro, quisiera correr y estar con ella en estos momentos. De pronto el sonido de la puerta al ser abierta lo alerta.

-Andrew, amigo, ¿Cómo estás? vinimos a acompañarlos, recuerda, todos para una – dice Walter adentrándose en la cabaña, cargando una maleta, igual que Peter

- ¿supongo que no te molestará que los acompañemos, verdad? - dice Peter

-yo jamás he estado de acuerdo con eso y lo saben, y si me molesta que interrumpan nuestra escapada de fin de semana- dijo Andrew

-que lastima, pero, como tampoco hiciste algo alguna vez por detenernos, considero que es lo mismo que aceptar- dijo Peter molesto

-no lo es- dijo Andrew

-Sabes no vinimos aquí a discutir, si no ha pasar un buen rato, de preferencia por las buenas- comento Peter

-a mí no me importa si es por las buenas o por las malas, solo te aviso que vengo a conocer muy a fondo a tu esposa, con o sin tu permiso- dijo Walter

-no creen que esto se les esta yendo de las manos, ella no va a querer participar y yo no lo voy a permitir- soltó Andrew

-sabía que dirías algo así- dijo Walter con una risa burlona

-querrás decir que esperabas que dijera algo así, te encanta el drama y la violencia- comenta Peter con molestia

Andrew ve como ellos están tan confiados platicando, el, evalúa sus posibilidades, tiene un arma escondida en el baño de la planta baja y otra en el dormitorio.

-de hecho, sí, me encantaría ver a esa corderita intentar defenderse y a este tratar de detenernos- se burló Walter

- Siempre es mejor sin violencia, así no hay evidencias, ni reclamos, pero, si no queda de otra, así será- dice Peter mirando a Andrew

-estamos esperando visitas, llegaran en cualquier momento- comento Andrew

-no te creo- Peter

-a mí me gustaría, además nosotros también esperamos a alguien más- Walter

-si no me creen puedo llamar a Alexander, para que lo comprueben, debe estar llegando- Andrew

-Llámalo, pero, no le digas de nuestra visita- Peter

Andrew toma su teléfono y al desbloquearlo, se ve la imagen de Antonella en el jacuzzi, Walter y Peter la ven,  Walter le arrebata el celular, sonrie  y dice

-no esperaba este recibimiento tan espectacular, creo que yo me voy a ir adelantando-

Andrew le arrebata el celular y quita la imagen de Antonella

-no te atrevas- gruñe Andrew realmente molesto

-espera Walter, si Alexander viene en camino, te voy a necesitar-  dice Peter

Walter voltea los ojos y asiente

-marca- Peter le exige a Andrew, este llama a Alexander

-bueno, Andrew ya estoy llegando- dice la voz de Alexander

- ¿me alegra Alex, vienes con tu amiga? - pregunta Andrew

-si, Alma viene conmigo- contesta Alexander

-bien- dice Andrew

-Andrew, hable con Michael, espero no te moleste, pues lo invite, como es tu amigo, pensé que te daría gusto- dijo Alexander

-sí, no hay ningún problema, ¿sabes si viene solo? - comento Andrew

-si, viene acompañado de una chica con la que empezó a salir hace apenas una semana- Alexander

Ok, aquí los espero- Andrew

Andrew cuelga la llamada, Peter y Walter se están mirando, Peter preocupado y Walter emocionado.

-no me gusta, tanta visita- dice Peter

-a mi me encanta, más chicas, más diversión, además esos dos se merecen un buen escarmiento- comenta Walter molesto

-déjalos en paz, nadie te ha hecho nada- comenta Andrew

-claro que no, nos cambiaste en un segundo, por esos idiotas- Walter

-yo no los cambie, pues nunca los preferí a ustedes, y ya me están cansando, lárguense de mi casa- grita Andrew

-lo siento, pero, ya sabias que nuestra amistad no se puede deshacer, solo te desharás de nosotros cuando uno muera, y nosotros no pensamos morirnos pronto- Peter

Andrew camina hacia el bar que esta cerca de la sala y se sirve una copa de brandy

-que ahora ni modales tienes, invítanos una copa- Walter

-no recuerdo haberlos invitado a mi casa y aquí están, así que no creo que te detengas de servirte una copa, no soy tu sirviente, sírvete tu- escupe Andrew furioso

-vaya vuelves a ser el mismo de siempre, un malnacido sin filtro- comenta Peter, mientras Walter se sirve un whisky

-ahora que ya estamos entrando en confianza, dinos como le vamos a hacer con la corderita, me muero por estar con ella- dice Walter

-Andrew estamos dispuestos a esperar que hables con ella, pero, si no lo haces nosotros lo haremos por ti- dice Peter solo por molestar




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