capítulo 10: ¿un día normal?

Jamás pensé que mi vida cambiaría tanto en tan poco tiempo. Ahora sé que una acción, un sentimiento o una persona sí puede hacer la diferencia.

Voy de camino a la escuela. Estoy animada, creo, ya decidí que cambiaría.
Claro, es mas fácil decirlo que hacerlo, pero necesito hacer esto. Por todos los golpes, por todos los maltratos, por toda la mierda que hay en mi vida yo debo cambiar.

Al llegar a la entrada de la escuela puedo ver a Lina y Sara conversando animadamente. No puedo evitar quedarme observando un momento, esa felicidad que demuestran es genuina.

Ninguna de las dos sabe que pasa en mi vida, y siento que es mejor así. No quiero que sus vidas se oscurezcan por mis problemas.

Aunque de igual manera, siento que algún día tendré que contarles todo.

Por el momento... Hora del show.

Me acerco y las saludo a ambas con una sonrisa.

-Hola, buenos días Clary- saluda Lina

- Hola. ¿Que te paso?- dice Sara

- por qué preguntas?- digo confundida

- Es que te ves horrible- dice Lina

- Vaya gracias- digo avanzando

Las chicas me siguen, poniéndose una a cada lado.

- No es por molestarte, Clary, es que tienes ojeras- dice Sara

- Solo no dormí bien- digo cortante

Las chicas cruzan miradas y por fortuna para mi, no dicen nada más.

Entramos a la sala y vemos que el profesor ya esta en su escritorio, por lo que nos ubicamos rápidamente en nuestros asientos.

No pasan mas de 5 minutos cuando tocan la campana, y con ella, llega un Dean corriendo.

Tiene el cabello alborotado, lleva una camiseta azul marino arremangada asta los codos, unos jeans negros y respira entrecortadamente por su pequeña carrera a la sala.

Entra como un rayo y se sienta a mi lado.

Vamos puedo hacerlo, el primer paso para cambiar.

- El despertador no sonó?- digo intentando bromear

Él me mira y sonríe. Desvío la mirada y descubro que varias chicas lo miran embobadas.

- Buenos días para ti también Clary. Solo me retrase en la ducha, ya sabes, este bello cuerpo necesita cuidados- me dice

Yo solo ruedo los ojos sin mirarlo. Él y su ego.

El profesor comienza a hablar y yo pongo atención en lo que dice, hasta que siento una mirada sobre mi. No me molesto en buscar al responsable porque no me interesa.

A mitad de la clase Dean empieza a picarme el brazo con un lápiz, lo ignoro pero no se rinde y me termino volteando.

- Qué?- pregunto

- Que pasa con ese tipo? Lleva toda la clase mirándonos- dice

A él también? Busco con la mirada al culpable y encuentro a Nelson.
Le sostengo la mirada y enarco una ceja, luego de como 10 minutos de mirarnos él desvía la mirada.

Clary 1 Nelson 0

Si así quiere jugar estoy dispuesta a hacerlo...

- Que fue eso?- dice Dean interrumpiendo mis pensamientos

- Nada- respondo

Ahora el que se me queda viendo es Dean.

Es viernes y solo tengo tres clases, por lo que salgo temprano. Las clases son livianas y mi día pasa volando.

No hable mucho con las chicas hoy, casi en todas las clases nos sentamos separadas. En cambio, Dean, se sentó en a mi lado en cada clase.

Me sorprendí bastante cuando me dijo que le pidió ser mi compañero de banco al profesor que esta a cargo del curso. Eso significa que en cada clase tendré que aguantar su sarcasmo, bromas y demás.

El chico es bastante inteligente, debo admitir, pero sigue siendo un payaso.

Cuando tocan la campana para dar por completo finalizadas las clases de ese día, comienzo a guardar mis cosas. No tengo prisa, lo hago lentamente.

Al terminar levanto mi cabeza y me encuentro completamente sola, todos deben haber salido disparados. Tomo mi mochila, pero al levantarla, un papel cae.

<<Hola enana, quería saber si te gustaría comer un helado. Yo invito.
Si aceptas, estaré en el parque, si no, pues iré a tu casa a buscarte.

El guapo Dean>>